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Primas, cláusulas… y hasta vacaciones: estas son las consecuencias jurídicas del España – Lituania

A todos los efectos, el partido que enfrenta a España y Lituania será considerado como un partido de la absoluta. Algunos clubes podrían pagar primas o ver ver alteradas las cláusulas de rescisión de sus futbolistas si debutan. También podría tener efectos con las dobles nacionalidades y el derecho a vacaciones

La selección española afronta ante Lituania uno de los partidos más extraños de su historia. Llamadas de urgencia, un sólo entrenamiento previo, un entrenador que debuta en el cargo… y 19 jugadores que pueden estrenarse con La Roja. Y es que, pese a que los futbolistas son el bloque del combinado sub 21, el choque será considerado como un partido de la absoluta. Y eso tendrá consecuencias jurídico-deportivas, ya que algunos clubes podrían pagar primas o ver como las cláusulas de rescisión de estos futbolistas cambian por después de lo que sucedido en Butarque.

“No hay otra manera de interpretarlo”, comienza a explicar Toni Roca, abogado especializado en derecho deportivo y Director del Sports Law Institute. “Aunque las circunstancias hayan obligado a cambiar el plan de España, se trata de un encuentro pactado dentro de las ventanas que ofrece UEFA y FIFA para los amistosos de combinados absolutos y, por lo tanto, a todos los efectos, será un encuentro de la selección absoluta”.

Primas en contratos

Esto significará que todos aquellos jugadores que lo disputen sin haber tenido previamente experiencia con la absoluta, debutarán y añadirán este partido a su número de internacionalidades. “Eso podría tener consecuencias en los contratos que estos jugadores tienen firmados con sus clubes”, continúa analizando Toni Roca. “Si alguno de estos chicos tiene, por ejemplo, primas por participar con la selección absoluta, deberán ser premiados con estas cantidades pactadas”, añade.

El asunto es relevante porque, en un panorama de crisis como el actual, esas primas podrían suponer desembolsos importantes e incluso cambios en las condiciones de las cláusulas de rescisión, elementos que podría distorsionar la condición de mercado del jugador o incluso la economía de esos equipos. Con todo y con eso, Roca cree que los clubes no podrán reclamar llegado el caso. “Aunque la realidad dice que se trata de una especie de selección B, es selección a todos los efectos y, llevado a los tribunales, es difícil defender que éste no se trata de un partido de la absoluta”, añadió el experto en derecho deportivo.

El lío de la doble nacionalidad

Que se trate de un encuentro de selección absoluta también tiene otra consecuencia jurídica que en este caso no se aplica porque entre los llamados por Luis de la Fuente no hay ningún jugador con doble nacionalidad. Pero, ¿qué pasaría si alguno de los convocados tuviera opción de jugar con otro país? ¿No podría hacerlo por jugar ante Lituania como miembros de la selección absoluta?

“La FIFA ha modificado la normativa a este respecto tras el caso Munir”, evoca Roca. El abogado se refiere a la presencia del delantero del Sevilla con Marruecos. El ariete, nacido en Madrid, jugó 20 minutos con la selección absoluta de España un duelo de clasificación para la Euro 2016. Después dejó de contar para ‘La Roja’, pero esos 20 minutos le impidieron acudir con Marruecos, pese a la insistencia de la Federación marroquí por contar con sus servicios. Finalmente, FIFA cambio la norma para evitar injusticias como aquella.

“Los requisitos para permitir la presencia a un jugador de doble nacionalidad a otro combinado después de haber debutado con un primer país son sencillos: haber jugado menos de tres partidos con la selección absoluta, no haber jugado una fase final de un torneo (Euro, Mundial…) con esa selección, que hayan pasado tres años desde la última convocatoria y que no haya jugado ningún partidos cumplidos los 21 años con la selección absoluta”, relata Roca. En todo caso, ninguno de los llamados por España para jugar hoy entra en esta diatriba.

Las vacaciones y el inicio de Liga

También relevante es el asunto de las vacaciones de los jugadores, más teniendo en cuenta que muchos de los chicos que estarán en Butarque serán llamados para los Juegos Olímpicos y, por lo tanto, se perderán el inicio de campeonato con sus clubes.

“Los días que compitan con España deberán añadírselo a sus vacaciones. Los futbolistas, si así lo desean, podrían reclamar que estos días se unan a su periodo de descanso. Los clubes tienen complicado reclamar en ese sentido porque se trata de un derecho del trabajador”, comenta Roca. El asunto podría ser importante en el caso de aquellos futbolistas que más peso tienen en sus respectivos clubes. Conjuntos que podrían perder a sus internacionales (ahora absolutos) durante alguna jornada más por estos días extra con España.