Luka Modric, el motor incansable que amenaza a España

Luka Modric es incombustible. A sus 35 años y después de haberlo conquistado todo lo posible a nivel de clubes, ha firmado con el Real Madrid una de sus mejores temporadas, algo que le ha permitido ganarse la renovación una temporada más con el conjunto blanco. De ello también se aprovecha una selección croata que basa su fútbol en el talento, el criterio y el saber hacer de una auténtica leyenda en el país balcánico.

Esta es la cuarta Eurocopa consecutiva para un Modric que en el partido contra España volverá a batir un récord. El capitán de Croacia ya superó a Darijo Srna en la lista de más partidos con el combinado croata en la historia del torneo, alcanzando su medio centenar contra Escocia. Ahora le volverá a superar para establecer un récord nacional de 13 encuentros en la fase final.

La presencia de Modric en el cuadro arlequinado es vital. Su golazo con el exterior contra Escocia, cuando su selección más lo necesitaba, se produjo en su partido oficial número 100 con su selección. Significaba el 18º con su país, el quinto en un gran torneo y el tercero en una fase final de la Eurocopa. Trece años después de convertirse en el goleador más joven de su país en una fase final de la Eurocopa, se convirtió también en el más veterano.

Un motor infalible

La importancia de Modric en Croacia va más allá de su liderazgo. Su fútbol queda reflejado en las estadísticas que destacan su rendimiento por encima de los resto. Luka lo ha jugado todo en lo que va de torneo para ser el metrónomo del equipo. Hasta ahora registra un 91% de acierto en pases (la media de los centrocampistas en la competición es del 81%), una velocidad máxima de 27,9 km/h y 27 kilómetros en las piernas (9,2 de media por partido cuando la media está en 7).

Adentrando en el registro de pases, Modric ha entregado 209 de los 230 que ha intentado, de los cuales solo 57 han sido en corto y 127 a media distancia, lo que habla mejor aún de su puntería y precisión a la hora de distribuir el juego. Su habilidad para quitarse rivales de encima también destaca sobre el resto con sus regates. A todo ello, hay que sumar que Luka Modric también ejecuta los lanzamientos de falta (12) y los saques de esquina (9).

Es el aspecto defensivo donde hay que quitarse el sombrero ante lo que está haciendo Luka Modric en esta Eurocopa. El madridista ha recuperado 10 balones, triplicando la media de los centrocampistas del torneo. Modric ha ganado cuatro Champions League, tres Supercopas de Europa, dos Ligas, la Copa del Rey y tres Mundiales de Clubes con el Real Madrid. Se quedó con la miel en los labios en Rusia, pero ahora quiere más. El centrocampista, que está en su versión de 2018, es la gran amenaza de Croacia contra España. Los de Luis Enrique tendrán que andar con cuidado.