España

Zarzuela preocupada porque los actos de Estado en La Almudena se celebrarán junto a la tumba de Franco

La decisión de la familia Franco de trasladar los restos del dictador del Valle de los Caídos a la cripta de la Catedral de La Almudena, en caso de que el Gobierno exhume definitivamente el cadáver, sigue alterando el panorama de muchos. Y una de las instituciones que ha empezado a preocuparse por la situación generada por Pedro Sánchez es directamente Zarzuela. El motivo: que los actos de Estado con ceremonia o contenido religioso en los que está presente la figura de los Reyes de España -como han podido ser misas por asesinados como los del 11-M o funerales con rango de Estado- van a tener como postal de fondo la tumba de Franco.

La posible llegada de los restos de Franco a La Almudena ha levantado ya polémica. Y es que, en el fondo, implica que, tras sacar al dictador de la cripta de la Basílica del Valle de Los Caídos, ahora cualquier acto o celebración de los defensores de Franco, lejos de tener que hacerse fuera de Madrid se haría en pleno centro y literalmente a tiro de metro o autobús.

De hecho, la propia familia del dictador ya ha adelantado que el primero de los actos que quiere que se celebre allí como ceremonia oficial es el de la propia sepultura de Franco en la cripta de la catedral. Y, eso sí, quieren que se haga con todos los honores civiles y militares que corresponden a un jefe de Estado. El planteamiento de la familia cuenta además con el respaldo legal del protocolo de Estado exigido en el caso de sepultura de Jefes de Estado. Y Franco lo fue. Y exigiría contar con una comitiva fúnebre con los restos del dictador a la que seguirían la interpretación del himno nacional y una descarga de fusilería a cargo de soldados del Ejército.

Honores militares a Franco por un decreto de Zapatero

La regulación de este tipo de actos está plasmada en un decreto del año 2010, elaborado en la época de Gobierno del presidente socialista José Luis Rodríguez Zapatero.

Se trata del Real Decreto 684/2010 de 20 de mayo por el que se aprueba el Reglamento de Honores Militares, que regula que “las Fuerzas Armadas rendirán honores fúnebres militares en señal de respeto y homenaje a los restos mortales de aquellas personas que se indican a continuación: los ex presidentes del Gobierno y otras personalidades de especial relevancia a las que por sus excepcionales servicios a España así se determine por real decreto de la Presidencia del Gobierno; y los militares y el personal civil con una especial vinculación con la Defensa y las Fuerzas Armadas que fallezcan en acto de servicio”.

Pero todo ello se mezclaría ahora con una segunda cuestión. Y es que, al margen del propio acto generado tras la exhumación de Franco, cada acto de los que cuentan con la presencia de la Casa Real como actos de Estado y que, por contar con contenido religioso, se celebran en la Almudena, tendrá como postal de fondo la tumba de Franco. Una imagen un tanto alejada de la realidad de la monarquía.