Díaz toma el control de los Presupuestos por encima de Podemos y negociará en solitario con Sánchez

Pedro Sánchez y Yolanda Díaz
Pedro Sánchez y Yolanda Díaz. (Foto: Pool)
Luz Sela
  • Luz Sela
  • Periodista política. En OKDIARIO desde 2016. Cubriendo la información del Congreso de los Diputados. Licenciada en Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela. Antes, en COPE, ABC Punto Radio y Libertad Digital.

Yolanda Díaz tendrá un papel prioritario en la negociación de los Presupuestos Generales del Estado (PGE). La ahora vicepresidenta segunda abordará con Pedro Sánchez las grandes líneas y los temas más conflictivos de las cuentas para la relación entre los socios de la coalición, como el salario mínimo o el precio de los alquileres. Asuntos que tensan la convivencia en el Ejecutivo socialcomunista.

Díaz ejerce una cierta intermediación entre PSOE y Podemos. Cabe recordar que ella ni siquiera es militante de la formación morada. De hecho, las conversaciones internas entre ambos partidos empezaron ya hace unos días, encabezadas por la ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero, y el secretario de Estado de Derechos Sociales, Nacho Álvarez. Pero a ellos se unió Josep Vendrell, director de Gabinete de Díaz y su mano derecha, lo que ha sido interpretado como un claro gesto de la ministra de mantener su control sobre las cuentas, por encima del partido con el que en ocasiones ha discrepado.

La ministra de Trabajo ya ha advertido de que tendrá como ejes principales de la negociación la reforma fiscal, el acceso a la vivienda con alquileres asequibles o las prestaciones mínimas a la población. Asuntos que generan discordancias con los socialistas. Díaz, como avisó recientemente al Grupo Parlamentario de Unidas Podemos, considera que la negociación de las cuentas es una ocasión para reafirmar sus banderas. Ante los diputados, defendió una mayor carga fiscal -bajo el eufemismo de la «modernización de la estructura de ingresos fiscales». «Tienen que ser unos Presupuestos para aquella gente que no puede acceder a la vivienda en régimen de alquiler. Han de ser los Presupuestos de la igualdad, que tienen que permitir decir al final de esta legislatura que el Gobierno de coalición por fin completa un Estado del Bienestar maltratado», prosiguió. Y se preguntó: «Estos Presupuestos tienen que servir para desplegar la agenda social del Gobierno, ¿si no es ahora, cuándo va a ser?».

Discrepancias

Los principales ejes de la negociación para Díaz son la reforma fiscal -que Nadia Calviño no ve conveniente por ahora pese a que existe ya un comité de expertos que la estudia- la derogación de la reforma laboral -que Sánchez tiene aparcada- o la subida del salario mínimo, que también la enfrenta con la vicepresidenta primera. El cuarto gran asunto es el de los alquileres, de forma que o el PSOE acepta topes y rebajas de los precios, especialmente en las zonas tensionadas, o no habrá acuerdo, insisten desde Podemos.

La nueva ley del alquiler es, de hecho, una prioridad absoluta para el partido morado, que tiene en la política de vivienda uno de los grandes ganchos para su electorado. Hasta el momento, el ya ex ministro del ramo José Luis Ábalos rechazó esta propuesta y apostó en su lugar por una serie de incentivos fiscales.

Díaz, además, está dispuesta a hacer valer su conexión con otros aliados necesarios para Sánchez, como los independentistas o Bildu.

Cabe recordar la reunión que el pasado miércoles mantuvo con la portavoz en el Congreso de la formación proetarra, Mertxe Aizpurúa. Una cita que no figuraba en la agenda oficial de la ministra y que se celebró en las instalaciones de la Vicepresidencia segunda del Gobierno y Ministerio de Trabajo. El encuentro irritó a Moncloa, que no tenía conocimiento alguno del mismo. La intención está clara: usar los posteriores acuerdos como fórmula de presión a sus socios.

Según Bildu, el encuentro de su portavoz con Yolanda Díaz tenía como objetivo “abordar los principales retos políticos de los próximos meses”. La ministra de Trabajo comparte con los proetarras la necesidad de derogar de forma urgente la reforma laboral. Hace un año, en una de las prórrogas del estado de alarma, el PSOE suscribió esta derogación con los de Arnaldo Otegi, aunque posteriormente matizaron que se trataba de puntos concretos.

Lo último en España

Últimas noticias