España

Ya no será posible ir de compras en festivo en toda Valencia

En Valencia ya no se podrá ir a comprar cualquier día de la semana por culpa de la iniciativa de su Ayuntamiento, cuyo alcalde es Joan Ribó, de Compromís, apoyado por el PSOE y la marca blanca de Podemos en la Comunidad Valenciana.

La concejalía de Comercio del Ayuntamiento de Valencia ya anunció el pasado otoño que desde el 1 de enero se acabaría la libertad de horarios en la ciudad. Sin embargo, su intención de terminar con el ‘todo abierto en domingo’ se ha visto retrasada por la imposibilidad de llegar a un acuerdo en el seno del Consejo Local de Comercio.

Este ente fue creado por Carlos Galiana Lloréns, delegado de Comercio de la capital del Turia, para evitar asumir personalmente las consecuencias de la decisión y con la intención de que se aprobara bajo su amparo una medida a todas luces impopular y que atenta contra las libertades de los consumidores. Ahora, la medida es inminente. En poco más de una semana se podría realizar el último trámite, el de la autorización de la Dirección General de Comercio de la Generalitat Valenciana, y de ahí a su publicación en el Boletín Oficial no habrá mucha dilación.

El equipo de gobierno de la ciudad, integrado por Compromís, PSOE (PSPV) y València en Comú –la marca blanca de Podemos– pretende que sólo los comercios del centro de la ciudad y las calles aledañas a la Ciudad de las Artes y las Ciencias se puedan beneficiar de la libertad para trabajar y ofrecer sus products y servicios a los ciudadanos a su voluntad. Hay que recordar que el Gobierno de la Generalitat Valenciana tiene la misma composición ideológica, en este caso presidido por el socialista Ximo Puig.

Las grandes superficies se mostraron inicialmente en contra de la medida, dispuestas incluso a demandar al Ayuntamiento ante los tribunales. Finalmente, y no sin dificultad, se llegó en febrero a un acuerdo entre los representantes de los pequeños comercios y las cadenas de distribución más importantes, que renuncian a una parte importante de sus ingresos con la medida. Al pacto le falta ahora el detalle de la mejora de las condiciones laborales de sus trabajadores, quienes dejarán de trabajar en gran parte de los festivos pero también perderán esos ingresos extra y deberán reordenar el reparto de días en sus planillas de trabajo.