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Ximo Puig cierra la unidad de cirugía cardíaca con una de las mortalidades más bajas de España

"Se trata de una decisión absolutamente ideológica", asegura el jefe de la unidad cancelada

El gobierno de la Generalitat Valenciana, que preside el socialista Ximo Puig, ha cerrado la Unidad de Cirugía Cardíaca del Hospital de Manises, centro público de gestión privada que tenía uno de los menores índices de mortalidad de España. La decisión concluye la directrices que marcó la ex ministra Carmen Montón mientras fue consejera de Sanidad en el ejecutivo valenciano.

La Sociedad Española de Cirugía Torácica-Cardiovascular de España certifica que la unidad tenía uno de los menores índices de mortalidad de adultos a nivel nacional: una media de entre 4,46% y 5,19% desde 2011 hasta la actualidad con más de 800 operaciones desarrolladas.

La decisión del veto fue comunicada a la unidad especializada durante la vigencia del mandato valenciano de Montón, un mes antes de abandonar el gobierno de Puig para para dirigir el ministerio de Sanidad con Pedro Sánchez, del cual tuvo después que dimitir al descubrirse el plagio del 58% de su Trabajo Final de Fin de Máster.

El pasado 12 de noviembre, la Unidad de Cirugía Cardíaca del Hospital de Manises recibió la denegación definitiva para poder operar pacientes. En un primer momento, la sucesora de la ex ministra en la consejería de Sanidad, la abogada y militante del PSPV Ana Barceló, prohibió la derivación de pacientes de otros lugares y departamentos hospitalarios al Hospital de Manises para su intervención de corazón, aunque la práctica es amparada por la vía de la libre elección. Derecho que tiene reconocido por ley cualquier paciente de decidir en qué hospital quiere recibir atención especializada que, además, y en este caso, es determinante para salvar la vida.

Finalmente, y a día de hoy, ese veto se ha extendido a todos los usuarios del área de Manises, 203.234 personas, por lo que el servicio prestado por la unidad especializada ya acumula más de seis meses sin actividad. Inactividad que repercute en el lógico aumento del tiempo de espera para los pacientes que aún no han sido operados, y que pasan a engordar una lista de espera en la Comunidad Valenciana que, según la propia Consejería de Sanidad Valenciana, ya ha subido de 90 a 121 días en el último trimestre.

Veto «increíble»

Montón notificó el veto a la Unidad de Cirugía Cardíaca en un documento firmado por el odontólogo y Jefe de Servicio de Acreditación, Autorización y Registro de Centros, Servicios y Establecimientos Sanitarios, Abelardo José Manuel Nuñez, hombre de la máxima confianza de la ex ministra y cercano a Compromís, bajo una excusa sorprendente y calificada de «increíble» por la jefatura de la unidad cardíaca y los propios pacientes afectados, pues la unidad ya llevaba lustro y medio operando: «Consultado el Registro Autonómico de Centros, Servicios y Establecimientos Sanitarios de la Comunidad Valenciana, no consta la preceptiva autorización de funcionamiento para la actividad de Cirugía cardiaca en el Hospital de Manises».

Entrevista con el jefe de la Unidad

OKDIARIO ha entrevistado en exclusiva al jefe de la unidad de cirugía cardiaca del Hospital de Manises, Daniel Luna Arnal. Su currículum médico es uno de los más brillantes de la especialidad: Ha participado en cerca de 6.000 intervenciones quirúrgicas, y ha formado parte de los servicios de cirugía cardiovascular de La Fe, ocupa plaza de jefe de sección de cirugía cardíaca del Hospital General y desde 2011 dirigía la unidad de Manises. Sus ponencias sobre la materia se elevan a medio centenar, y ha participado en la elaboración de dos libros, además de haber publicado una quincena de artículos en revistas especializadas.

PREGUNTA: ¿Cómo es posible que se argumente que su unidad no tiene autorización tras más de 800 operaciones realizadas por ustedes?

RESPUESTA: El argumento es dantesco teniendo en cuenta que la unidad de cirugía cardiaca llevaba operando siete años con impresionantes resultados de éxito. Dos de ellos durante el propio mandato de Carmen Montón.

P: ¿Cómo se produjo la paralización de la Unidad de Cirugía Cardíaca?

R: Tras la notificación de paralización de actividad hacemos una nueva memoria y pagamos una tasa de 180 € para solucionar un problema que, aparentemente, se nos describía como “administrativo”, pero, a pesar de ello, el 23 de mayo nos llega una nueva notificación de la Consejería de Sanidad en la que nos indican que cesa la actividad para todos los pacientes. Tuvimos que anular operaciones ya programadas. En agosto nos hacen un nuevo requerimiento de información y el 12 de noviembre llega la denegación de la autorización de la unidad.

P: ¿Cuáles son los nuevos argumentos esgrimidos por la Consejería de Sanidad para cerrar la unidad de cirugía cardiaca y derivar a los pacientes al Hospital Público de la Fe dirigido por la ex senadora del PSC, Carmen Almiñana?

R: Nos dicen que el informe es desfavorable apoyándose en las recomendaciones del Ministerio de Sanidad de 2011, que se basan en otros países. En Inglaterra o en Alemania donde existen grandes macro-hospitales monotemáticos de cirugía cardiaca que centralizan la actividad. Sanidad nos dice que las exigencias no tienen carácter normativo. Y aseguran que cada unidad de cirugía cardiaca debe atender a una población de 1,2 millones de habitantes, realizar al menos 600 intervenciones mayores al año y que cada cirujano lleve a cabo, 50 bypass coronarios anuales o más. Para cumplir esto, la Comunidad Valenciana habría que crear 4 mega-centros para toda la autonomía.

P: ¿Cuáles son las consecuencias inmediatas para los pacientes enfermos del corazón?

R: Los pacientes que podrían ser operados del corazón en su área de salud en tres semanas ya sufren esperas de más de 3 meses por el cierre de la unidad de cirugía cardiaca del hospital de Manises que atiende a un área de más de 200.000 personas. Hemos pasado de operar de 10 a 12 pacientes al mes a operar a tres en 6 meses. Sanidad quiere derivar a los enfermos al Hospital público de la Fe que cubre un área de alrededor de 849.000 habitantes y tiene una lista de espera de 60 a 90 días. Si multiplicamos por 2 el número de pacientes por la derivación de los del área que cubre nuestra unidad, la lista de espera podrá pasar a 120-180, de 4 a 6 meses.

P: ¿Cree que esta decisión es ideológica y guarda relación con el interés del Gobierno Valenciano en acabar con el modelo de colaboración público privada?

R: Mi opinión personal es que se trata un proyecto absolutamente ideológico que ya se insinuó en el año 2016 y que pretendía redistribuir el mapa sanitario de la Comunidad Valenciana y pasar de las 24 zonas de Salud actuales a seis áreas asistenciales de Salud, que a su vez incluirían entre 3 y 5 de los grandes hospitales actuales. En este nuevo proyecto en el área de la Fe ya se incluían, su propia área, el Hopital Arnau de Vilanova, el Hospital Doctor Peset, el Hospital de Manises y el Hospital de la Ribera, lo que representaría una población de 1.329.962 ciudadanos.