Vox relaciona la agresión a un manifestante en Moratalaz con las «amenazas» de Iglesias a su partido

La ultraizquierda quiere acallar las protestas contra el Gobierno en toda España y en algunos lugares usan la violencia para lograr su objetivo. Es el caso de lo ocurrido este miércoles en el madrileño barrio de Moratalaz, donde un grupo de radicales agredió a un manifestante.

PP y Vox han salido a denunciar lo ocurrido y los de Santiago Abascal ven un claro culpable de la tensión en las calles: Pablo Iglesias. El vicepresidente cuarto del Congreso y diputado de Vox, Ignacio Gil Lázaro, ha relacionado la agresión con las «amenazas» vertidas por el líder de Podemos contra dirigentes de su partido.

En la reunión de uno de los grupos de trabajo de la Comisión de Reconstrucción Social y Economía tras el Covid-19, Gil Lázaro ha censurado el «empeño» del Gobierno en «sembrar la semilla del disenso», denunciando en concreto que la semana pasada el vicepresidente Pablo Iglesia tachara de «inmundicia» a «los 4 millones de españoles» que votaron a Vox y que amenazara con «liquidarles». A su juicio, se ha señalado «con nombres y apellidos» a dirigentes de este partido «en un claro tono amenazante».

«Y ya sabemos lo que ocurre en Andalucía con las amenazas del señor Iglesias y lo que ocurrió ayer en Moratalaz con un grupo llamado de extrema izquierda que agredió a un obrero sólo por llevar la bandera española», ha señalado.

A estos hechos se le une el hecho de que al finalizar el Pleno de este miércoles que avaló al prórroga del estado derivado del coronavirus se conociera el pacto suscrito por el PSOE y Unidas Podemos con Bildu, «los herederos políticos de ETA», lo que, a su juicio, supone «una burla al Parlamento» y «pone en cuestión» la voluntad de consenso del Gobierno.

El diputado de Vox ha confirmado que, como señal de protesta, abandonaba la reunión del grupo de trabajo relativo a asuntos sociales y que retiraba, además, la documentación que había aportado.