España
Independentismo en Cataluña

Los CDR terroristas formaron parte del núcleo duro de Puigdemont que preparó el 1-O

Se reunían, como ahora, en lugares clandestinos y no informaban ni a su núcleo más cercano de las tareas que desarrollaban, para convertirse así en "personas de confianza".

El Tsunami Democràtic de Puigdemont debía convocar el asalto al Parlament dirigido por los terroristas CDR

Gran parte de los siete CDR terroristas detenidos la semana pasada en Barcelona estaban a las órdenes del ex presidente de la Generalitat Carles Puigdemont en las semanas previas al 1 de octubre. Participaron en los preparativos del referéndum ilegal, junto a un reducido número de personas, y no informaron ni a sus propias familias de ser los elegidos para el transporte y la custodia de las urnas o la apertura de los colegios electorales.

Es el caso por ejemplo de Txevi Buigas, detenido en Folguerolas. Personas cercanas a la consulta que se desarrolló en este municipio barcelonés afirman que fue uno de los custodios que durante los días previos al referéndum ocultaron las urnas para la votación.

Todos los que formaban parte de aquel selecto club comandado por Puigdemont desde la Generalitat, para burlar al CNI y evitar cualquier responsabilidad legal al Govern, guardaron silencio hasta el punto de engañar a su núcleo más íntimo. Hasta a sus propios familiares.

Su fidelidad y discreción hace dos años les había convertido ahora en «personas de confianza», tal y como aseguran fuentes cercanas al ex president. El núcleo duro de ejecutores de las operaciones clandestinas que habrían de llevar a buen puerto el ‘proces’. El objetivo final era la proclamación de una república independiente. Y estos ‘comandos’ formaban parte de la ‘vía eslovena a la catalana’ que el propio Torra reconocería como estrategia a seguir.

Este estatus de fiabilidad les permitió a algunos de los CDR terroristas detenidos hace una semana recibir encargos tanto desde la Generalitat como desde el Consell per la República. Incluso hacer de correos entre Torra y Puigdemont, hasta reunirse con la hermana del ex president fugado. Una estrategia en la que, como se refleja en el auto de instrucción de la ‘Operación Judas’, está involucrada la estructura del Centro de Seguridad de la Información de la Generalitat de Cataluña. El CESICAT, considerado embrión del futurible ‘CNI catalán’.

Respuesta al 1-O

Algunos de los detenidos, y otras personas que no guardan relación con este ERT, se encontraban en las últimas semanas directamente vinculados a la organización de la respuesta ‘popular’ a la sentencia del procés.  Y lo iban a hacer a través del movimiento denominado ‘Tsunami Democràtic’.

El gobierno autonómico catalán le han dado a los organizadores de esta respuesta carta blanca para la movilización inminente y permanente de los separatistas una vez se haga pública la sentencia.

La estructura de los movilizadores es casi idéntica que la del 2017. Sin líderes ni caras visibles, se reúnen, deciden e implementan las acciones, difundidas principalmente a través de las redes sociales, en lugares casi clandestinos que dan a conocer minutos antes de los encuentros.