España
Informe de Seguridad Nacional

Seguridad Nacional desnuda la ofensiva de Sánchez contra los bulos: el riesgo son los de Rusia y China

Sánchez prosigue con su ofensiva contra los "pseudomedios" que, dice, participan en una "máquina del fango"

  • Luz Sela
  • Periodista política. En OKDIARIO desde 2016. Cubriendo la información del Congreso de los Diputados. Licenciada en Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela. Antes, en COPE, ABC Punto Radio y Libertad Digital.

Seguridad Nacional considera que las «campañas de desinformación» impulsadas por actores extranjeros son el principal «riesgo o amenaza» en la actualidad y así lo será, al menos, en los próximos cinco años. Así se recoge en el último informe elaborado por este departamento, adscrito a la Presidencia del Gobierno. Sin embargo, la evaluación incluye un matiz relevante, especialmente en plena ofensiva de Pedro Sánchez contra los medios de comunicación por los supuestos «bulos»: «Las campañas de desinformación no deben confundirse con la información falsa (fake news) o con la errónea (misinformation)». Son las primeras las especialmente relevantes, a los efectos de suponer una verdadera amenaza internacional. Seguridad Nacional destaca que «las tensiones globales están llevando a un incremento de la difusión de campañas de desinformación, entendidas éstas como acciones llevadas a cabo por actores extranjeros, tanto de ámbito estatal como no estatal, con la intención de desestabilizar y polarizar a la sociedad y socavar su confianza en las instituciones». Se destacan, especialmente, las campañas procedentes de Rusia o China.

Poco que ver con el ataque de Pedro Sánchez contra la prensa -que en los últimos días ha situado en el centro de su diana político- centrado en las «páginas web» o «pseudomedios» que considera promotores de una «máquina del fango» para destruirle a base de bulos.

Según Sánchez, debemos «defender la democracia» frente al «avance de una internacional ultraderechista que trata de imponer su agenda regresiva, no mediante el debate de ideas y el contraste de propuestas, sino por la destrucción del adversario».

«Para lograrlo, ponen en marcha la máquina del fango, alentada por la derecha y la ultraderecha, junto a páginas web y asociaciones ultraderechistas que fabrican bulos y mentiras, bulos que a continuación se propagan en tertulias y en las tribunas para después judicializar falsas denuncias, deteriorando gravemente nuestra democracia y nuestra convivencia», exponía esta semana el presidente socialista en una carta remitida a su militancia.

«Digitales y webs»

Pedro Sánchez arremete así contra lo que considera «bulos» difundidos por la prensa -es decir, información crítica- y abre la puerta a una regulación que ha provocado ya la oposición de las asociaciones de periodistas y de los medios internacionales. En su primera entrevista tras anunciar su continuidad en La Moncloa, Sánchez afirmó que su «única autocrítica» era «no haber actuado antes ante el problema de los digitales y las webs».

La reacción del líder del PSOE se produce después de que un juzgado de Madrid acordarse abrir diligencias de investigación contra su mujer, Begoña Gómez, por tráfico de influencias y corrupción en los negocios, a raíz de las informaciones aparecidas en los medios de comunicación.

China y Rusia

En su informe, Seguridad Nacional destaca especialmente las «campañas de desinformación» promovidas por Rusia y China. En el primer caso, se señala por ejemplo que «ha manipulado el apoyo de España a Ucrania para lanzar campañas de desinformación destinadas a introducir en el debate público dudas sobre la pertenencia de España a la OTAN». «Asimismo, cualquier apoyo a Israel en el conflicto con Palestina ha sido utilizado por Rusia para proyectar a Occidente como un colectivo que respalda acciones con fines imperialistas y neocolonialistas, lo cual puede tener un impacto significativo en la credibilidad de la UE y en la ayuda que se proporciona a Ucrania».

«Por su parte, los medios oficiales chinos y sus propagandistas en redes sociales en castellano han amplificado muchas de las narrativas prorrusas, de tal forma que se ha producido una confluencia de los mensajes, basados fundamentalmente en expresar un rechazo a Estados Unidos y al orden internacional vigente».

También se expone el «discurso antiespañol» difundido en América Latina, principalmente a través de las redes sociales, mediante «mensajes contrarios a España y su historia» amplificados por el uso de bots, «lo que evidencia una estrategia coordinada». O las campañas para «crear desconfianza» en los procesos electorales y las campañas de desinformación entre los militares en el exterior por parte de potencias extranjeras.

En definitiva, concluye este informe, «las campañas de desinformación no conocen fronteras y en numerosas ocasiones se dirigen contra varios estados a la vez o contra instituciones internacionales de las que España forma parte. Por este motivo, la cooperación internacional sigue siendo esencial para poder abordar esta amenaza».

Seguridad Nacional destaca que las medidas puestas en marcha por los gobiernos para hacer frente a esta amenaza deberán aplicarse de forma «proporcional, justa y no discriminatoria, de forma que no sean utilizadas de forma abusiva para restringir la libertad de expresión y el derecho a la libertad de información».