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Seguridad Nacional avisó en marzo a Sánchez del caos en Afganistán: «Un refugio para los terroristas»

  • Luz Sela
  • Periodista política. En OKDIARIO desde 2016. Cubriendo la información del Congreso de los Diputados. Licenciada en Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela. Antes, en COPE, ABC Punto Radio y Libertad Digital.

El caos se ha adueñado de Afganistán tras el vertiginoso avance de las fuerzas talibanes que, en apenas unos días, se han hecho con el control del país. Con la caída de la capital, Kabul, en manos de los radicales, se abre un escenario de total caos e incertidumbre para los afganos. El Gobierno de Pedro Sánchez ha recibido duras críticas por su tardanza en la evacuación de los españoles y de los traductores que en estos años han ayudado a la misión española. Ahora, la incertidumbre sobre el futuro del país en manos de los extremistas es total. El último informe de Seguridad Nacional -aprobado por el Consejo de Seguridad Nacional en su reunión del 9 de marzo de 2021-ya avisaba que «la decisión final sobre la retirada de las tropas estadounidenses y aliadas podría influir en el desarrollo de la región como un refugio seguro para los terroristas».

España ha alargado hasta el límite la permanencia de su personal diplomático en Afganistán. Aún el pasado viernes, el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, descartaba el cierre de la Embajada. No fue hasta última hora del domingo -ya con Kabul tomada por los extremistas y la mayoría de los ciudadanos de otros países esperando en el aeropuerto para ser evacuados- cuando se informó de que dos aviones partirían el lunes con destino a Dubái para cubrir la primera fase de repatriación del personal de la Embajada, de los españoles que quedan en el país y «de todos aquellos afganos y sus familias que durante años han colaborado con nuestro país». En total, varios centenares de personas.

En su informe anual, Seguridad Nacional detalla que Afganistán «sigue siendo el país donde se llevan a cabo el mayor número de atentados terroristas y donde el número de muertos y heridos es más elevado». «Gran parte del territorio se encuentra bajo control o en disputa de la insurgencia talibán, que aún mantiene vínculos con Al Qaeda y otros grupos yihadistas. La decisión final sobre la retirada de las tropas estadounidenses y aliadas podría influir en el desarrollo de la región como un refugio seguro para los terroristas», se recoge en el dossier.

El departamento adscrito a la Presidencia del Gobierno advertía asimismo que «la violencia y los conflictos, que se han incrementado en los últimos meses en el país, pueden dificultar el logro del objetivo de estabilidad deseado, que además estará condicionado por la política de la nueva administración estadounidense en relación con la retirada de tropas anunciada por el presidente Trump».

Los talibanes han recuperado el poder en Afganistán tras dos décadas de ofensiva, y tras un avance fulgurante que les ha llevado a reconquistar las capitales de provincia del país apenas diez días después de la retirada definitiva de las fuerzas internacionales.

El avance extremista culminó este domingo con la rendición de la capital del país, Kabul. El hasta ahora presidente Ashraf Ghani ha sido sustituido por el llamado «Consejo de Coordinación»; un triunvirato encargado de gestionar las negociaciones con los talibán. Las partes no esperan una solución inmediata.

Hasta este lunes, el Gobierno no ha desplegado el operativo para evacuar a los españoles en el país. Un dispositivo desplegado con Kabul sumido en el caos, el aeropuerto cerrado y la ciudad ya tomada por los talibanes.

Improvisación

El Ejecutivo ha ido dando tumbos en su gestión de la crisis afgana. El viernes, ya en plena ofensiva de los radicales, el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, aseguraba sentirse preocupado por el personal de la Embajada en el país. Sin embargo, descartaba por entonces una evacuación y confiaba aún en mantenerla abierta. Según Bolaños, lo «prioritario» era garantizar la seguridad del personal de la delegación española, si bien admitió que no se había tomado una decisión sobre su posible evacuación.

Por entonces, las milicias talibanes avanzaban ya de forma imparable haciéndose con el control de casi la mitad de las capitales de provincia del país. Entre ellas, la segunda ciudad más importante, Kandahar. EEUU y Reino Unido habían anunciado asimismo el envío de tropas para proceder a la evacuación de sus ciudadanos y del personal de las embajadas.

Apenas unas horas después de las afirmaciones de Bolaños, el Ministerio de Exteriores, ahora en manos de José Manuel Albares, rectificaba en el propósito de mantener abierta la Embajada y anunciaba ya un plan para la repatriación del personal de la delegación.

Críticas de la oposición

Pese a este anuncio, y con Kabul cercada por los talibanes, fuentes diplomáticas admitían aún el domingo que se estaban cerrando detalles entre los distintos ministerios encargados del operativo para proceder a la repatriación «en cuanto las circunstancias lo permitan».

La gestión de la crisis por parte del Gobierno ha recibido este domingo las críticas de la oposición. 

El presidente del Partido Popular, Pablo Casado, ha pedido este lunes a Pedro Sánchez que comparezca en el Congreso de los Diputados para explicar el «repliegue» de España en Afganistán después de la victoria talibán.

«La victoria talibán en Afganistán es una grave derrota para los aliados occidentales contra el terrorismo islámico y a favor de los derechos humanos sobre todo de las mujeres», ha escrito Casado en un mensaje sus redes sociales, en el que ha añadido: «Sánchez debe informar al Congreso del repliegue y la posición de España como harán hoy Merkel y Johnson», en referencia a los primeros ministros de Alemania y Reino Unido, ha dicho el dirigente ‘popular’.

Vox, por su parte, ha reclamado la comparecencia de los ministros de Exteriores y Defensa, José Manuel Albares y Margarita Robles, para que expliquen la situación de los traductores que asistieron a las tropas y los cooperantes españoles en Afganistán.