España
Crisis del coronavirus

Sanidad pide limitar las celebraciones navideñas con la mitad de hospitalizados que en verano

El Gobierno de Pedro Sánchez no tiene previsto tomar medidas obligatorias para responder a la variante Ómicron, pero otra cosa es que ya envíe a los ciudadanos el mensaje de «prudencia» para descargarse de sus responsabilidades. El Ministerio de Sanidad, en su último informe sobre «evaluación de riesgo» elaborado por el Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES) señala que «debido al contexto epidemiológico actual, y a las incertidumbres asociadas a la variante Ómicron, así como una posible disminución de la efectividad vacunal con el tiempo», es recomendable «enfatizar el cumplimiento de las medidas de control no farmacológicas», entre ellas, «establecer límites en el número de participantes en eventos públicos y sociales, especialmente durante las celebraciones de las fiestas navideñas».

Lo cierto es que, al menos hasta ahora, Ómicron se ha asociado a una mayor capacidad de contagio pero no a una mayor peligrosidad debido a que los síntomas son más leves. Desde hace semanas, el incremento de infecciones es destacado pero la situación hospitalaria se mantiene en mejores parámetros que los que había en plenas vacaciones de verano, cuando la población disfrutaba de sus momentos de ocio.

En el último mes, el número de contagios se ha multiplicado por más de cinco y ese incremento se ha traducido en que la ocupación hospitalaria y de UCI se ha duplicado. No obstante, sigue muy por debajo de la que había por ejemplo en agosto, que era más del doble.

Así, según el último balance -3 de diciembre- la tasa de ocupación hospitalaria es de 8,98 personas por cada 100.000 habitantes (4.262 pacientes), lo que se traduce en un 3,42% de camas ocupadas con enfermos de Covid. En las UCI, ese porcentaje es del 8,84%, con 814 pacientes actualmente en las unidades de críticos. El informe del 3 de agosto reflejaba una ocupación hospitalaria del 8,69%, con 10.317 ingresados. Es decir, más del doble de la actual. En las UCI la situación era aún peor, con un 20,40% de ocupación y 1.867 pacientes.

Más contagiosa

Desde Sanidad se señala que «el riesgo de nuevas introducciones de Ómicron en España se considera muy alto y el de diseminación, alto» y se apunta a «indicios» de que esta nueva mutación presenta «una mayor ventaja» basada en un aumento de transmisibilidad, además de la posibilidad, a priori, «de que esta variante esté relacionada con la reducción de la efectividad de la vacuna y una mayor probabilidad de reinfección». «El impacto puede ser alto si llega a expandirse ampliamente en la población, lo que estará condicionado tanto por la confirmación de la transmisibilidad aumentada como por las características que presente respecto al escape inmunitario», se recoge en el documento.

Pese a ello, el Gobierno no ha planeado ningún paquete de restricciones de cara a las próximas fiestas navideñas. Desde Moncloa se fían a la elevada tasa de vacunación -el 90% de la población diana- y a la inmunización de los niños. Precisamente, este martes, la Comisión de Salud Pública ha aprobado la vacunación para niños de entre 5 a 11 años, el segmento de población que todavía no está inmunizado en España y que registra actualmente una alta incidencia. La vacuna no será obligatoria.

Sin ley de pandemias 

Lo que sí ha dejado en evidencia la nueva variante es que el Ejecutivo carece de un plan para responder a los próximos retos de la pandemia. Sánchez ha venido rechazando sistemáticamente la propuesta de Pablo Casado para aprobar una ley de pandemias que permitiría dotar a las comunidades de un marco de garantías jurídicas para tomar medidas. Cabe recordar que el Tribunal Constitucional ha decretado la inconstitucionalidad de los dos estados de alarma de Pedro Sánchez.

Desde la Comunidad de Madrid descartan nuevas restricciones. La presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, ya afirmó que la estrategia gira en torno a la «vacunación y los test» que considera «la política más sensata en estos momentos». Así, el Gobierno regional entregará a cada madrileño un test de antígenos gratuito en las farmacias. Para ello, se han comprado cuatro millones de test de autodiagnóstico, que serán repartidos en las 3.000 farmacias de la región. El objetivo es que los ciudadanos puedan celebrar las fiestas de forma más segura, sin imponer nuevas restricciones.