Sanidad no exige hacer PCR a profesores y alumnos que hayan tenido contacto con un contagiado de Covid

Salvador Illa Sanidad
Salvador Illa, ministro de Sanidad
Carlos Cuesta

El mismo Ministerio de Sanidad que no deja de lanzar alertas sobre la gestión de la vuelta al colegio en la Comunidad de Madrid de Isabel Díaz Ayuso acaba de presentar su protocolo de control del Covid en las escuelas. Y el nivel de exigencia llega al punto de no requerir obligatoriamente la realización de test PCR para los contactos estrechos de los casos positivos por Covid. Al más puro estilo Pedro Sánchez, el protocolo del Ministerio de Salvador Illa deja esa decisión en manos de las comunidades autónomas, de forma que la que pueda hacerlo y financiarlo, dotará test PCR y la que no, no.

El protocolo de tratamiento del Covid en las escuelas elaborado por el Gobierno socialcomunista asegura que “se indicará cuarentena a los contactos estrechos durante los 14 días posteriores al último contacto con un caso confirmado según se refiere en la Estrategia de vigilancia, diagnóstico y control”. Y exige “un seguimiento activo siguiendo los protocolos de cada comunidad autónoma de los contactos identificados como estrechos y éstos deberán permanecer en su domicilio”.

Pero no llega al punto de exigir la realización de test PCR porque, en caso de hacerlo, y haber comunidades sin capacidad para llevarlos a cabo, comprarlos o pagarlos, debería ser el Gobierno Central quien asumiese esa responsabilidad subsidiaria. Y Sánchez quiere seguir lavándose las manos.

Por ello, el protocolo de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias se limita a señalar que “se indicará la realización de una PCR a los contactos estrechos según se recoja en los protocolos establecidos por las autoridades de salud pública de cada comunidad autónoma con el objetivo principal de detectar precozmente nuevos casos positivos en el momento de la identificación del contacto”.

De hecho, el protocolo para el resto de profesiones consideradas no esenciales no es muy distinto. Estas directrices han sido igualmente elaboradas por el Ministerio de Sanidad y tampoco exigen las PCR de forma imperativa: «Se recomienda la realización de PCR a los contactos estrechos con el objetivo principal de detectar precozmente nuevos casos positivos. En este sentido, la estrategia más efectiva sería realizar la PCR en el momento de la identificación del contacto, independientemente del tiempo transcurrido desde el último contacto con el caso”. Se limita a recomendar. Nunca a ordenar.


Los profesores, personal esencial

El Gobierno, de hecho, acaba de lanzar el protocolo general de actuación en los colegios en caso de contagio. Y mientras acusa a Madrid de no tomar las precauciones necesarias, la Guía de actuación ante la aparición de casos de COVID-19 en centros educativos elaborada por el Ministerio de Sanidad aconseja igualmente que “el personal educativo dado que realizan una actividad considerada esencial […], podrán continuar con su actividad laboral tras la obtención de un resultado negativo de PCR”. Es decir, que las exigencias para los profesores -en contacto permanente con los niños- son inferiores a las del resto de profesionales no esenciales, a los que no se deja volver al trabajo sin otra PCR de confirmación.

Hay que recordar que el protocolo general y aplicable a la inmensa mayoría de profesionales, sí exige que “si la PCR resulta negativa y hay alta sospecha clínica de COVID-19 se repetirá la PCR a las 48 horas con una nueva muestra del tracto respiratorio. Si la PCR continúa siendo negativa y han trascurrido varios días desde el inicio de los síntomas, se podría plantear la detección de IgM mediante una prueba serológica tipo ELISA u otras técnicas de inmunoensayo de alto rendimiento”.
 La Guía de Actuación en los colegios frente al coronavirus ha preferido derivar toda la responsabilidad en las comunidades antes que garantizar mecanismos de mayor protección de los niños.

El texto, elaborado el 7 de septiembre por el Gobierno de Pedro Sánchez y bajo la dirección directa del Ministerio de Sanidad de Salvador Illa, recoge el siguiente procedimiento de “Manejo de los contactos”. En primer lugar, “se indicará cuarentena a los contactos estrechos durante los 14 días posteriores al último contacto con un caso confirmado según se refiere en la Estrategia de vigilancia, diagnóstico y control”. Además, “se realizará un seguimiento activo siguiendo los protocolos de cada comunidad autónoma de los contactos identificados como estrechos y estos deberán permanecer en su domicilio”. Es decir, que se remarca la responsabilidad de las comunidades autónomas y el lavado de manos del Gobierno central.

Pero quizás lo más llamativo ha sido la decisión de Sanidad de aceptar sin matices la consideración de profesionales esenciales de todo el “personal educativo”. Y es que, de ese modo, el resultado supone que se relajan sus requisitos de vuelta al puesto de trabajo incluso con síntomas de COVID-19. Resulta complicado pensar que el personal educativo no sea personal esencial, pero eso no debería haber impedido un refuerzo de las medidas de prevención frente al coronavirus, teniendo en cuenta, especialmente, que trabajan con niños y, por lo tanto, la potencial expansión de los focos de contagio a los alumnos puede suponer el traslado de la enfermedad y el confinamiento a cada hogar afectado.

Lo último en España

Últimas noticias