CUMBRE CELAC-UE

Sánchez recibe con dos efusivos besos a la vicedictadora venezolana Delcy Rodríguez, la de las maletas

Ver vídeo

El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha recibido este lunes con dos efusivos besos y una gran sonrisa a la representante de la dictadura de izquierdas venezolana, Delcy Rodríguez, en el inicio de la cumbre que la UE ha organizado en Bruselas con los estados iberoamericanos agrupados en la CELAC.

Mientras Sánchez hablaba minutos antes en la capital comunitaria de la «amenaza» de un gobierno de la derecha en España tras el 23-J, no sólo dispensó amabilidad y familiaridad con la vicepresidenta del sátrapa Nicolás Maduro, sino que también se prodigó en abrazos con los dirigentes socialistas de Colombia y Chile, Gustavo Petro y Gabriel Boric, respectivamente, dos dirigentes que han sumido a sus países en una profunda crisis en el último año y que atesoran una gran impopularidad.

Pese a que Delcy Rodríggez tiene prohibida la entrada en los países de la UE por violar sistemáticamente desde su gobierno los derechos humanos de los venezolanos, se hizo valer de la invitación que Sánchez hizo llegar a través del presidente del Consejo Europeo para estar presente en la capital comunitaria y mofarse de las sanciones europeas.

El «Delcygate»

Delcy Rodríguez protagonizó en 2020 una gran polémica en España al reunirse con el ministro de Transportes, José Luis Ábalos, en el aeropuerto de Barajas, dentro y fuera del avión, sin ser detenida a pesar de la orden de arresto que pesaba sobre ella.

El conocido como Delcygate fue una auténtica pesadilla para el Gobierno de Sánchez dado que el juez ordenó que se guardaran las imágenes de lo ocurrido en el aeropuerto madrileño al observar indicios de un posible delito. Durante el tiempo que la número dos de la dictadura chavista y su séquito permanecieron en suelo español entraron varias maletas que no pasaron los controles de seguridad reglamentarios.

Tal y como adelantó en exclusiva OKDIARIO en febrero de 2020, el que fuera también número dos de Sánchez en el PSOE, José Luis Ábalos, estuvo con Delcy Rodríguez por espacio de dos horas, tiempo en el que hubo un descontrol absoluto de las personas que entraban y salían de las pistas al negarse a cualquier tipo de identificación.

Además, el Gobierno de Sánchez dispuso un servicio especial y extraordinario de custodia policial a Delcy Rodríguez compuesto por varios agentes de la Policía Nacional y de la Guardia Civil que provocó las críticas de los partidos de la oposición.

A pesar de que Nicolás Maduro haya finalmente decidido no acudir a Bruselas y enviar a su mano derecha a la principal cumbre de la presidencia rotatoria española del Consejo Europeo, los dos días de reuniones entre los dirigentes de uno y otro lado del Atlántico corren el riesgo de malograrse por el retroceso democrático que experimenta Iberoamérica.

Dictador cubano

Cuba sí está representada en la cumbre a través de su presidente, el dictador Miguel Díaz Canel, que contó a su llegada como Delcy Rodríguez con el afecto de un Pedro Sánchez ejerciendo de anfitrión. Todas las palabras que el presidente español empleó al principio del evento para criticar al PP y a Vox -a pesar de estar en un acto como jefe de gobierno y no como líder socialista- no las tuvo para condenar la represión en Cuba, Venezuela y Nicaragua.

Es más, Sánchez desaprovechó una ocasión muy propicia que tuvo para mostrar su solidaridad y afecto con la ministra peruana de Exteriores, Ana Gervasi, después del intento de golpe de Estado del ex presidente, Pedro Castillo del pasado diciembre, pero la despachó con un lacónico y frío apretón de manos.

El número de presos políticos en las cárceles cubanas no ha parado de crecer y Nicolás Maduro pretende imponer un veto a la participación electoral de sus principales opositores y se ha reído en la cara de la UE al asegurar que no admitirá observadores electorales de la UE en las elecciones de 2024. Mientras Sánchez ha tratado de blanquear al régimen chavista, el sátrapa venezolano no ha hecho ningún gesto de respeto a los derechos humanos ni a las libertades de los ciudadanos.

Pero el presidente del Gobierno español no ha actuado sólo. Siempre ha contado con la complicidad del expresidente español, José Luis Rodríguez Zapatero, embajador de la dictadura venezolana en la UE y del jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, quien participó recientemente en una conferencia organizada por el presidente exterrorista colombiano, Gustavo Petro, para tratar de levantar las sanciones occidentales sobre la dictadura chavista.

Lo último en España

Últimas noticias