Sánchez quiere que Batet siga presidiendo el Congreso tras un pacto con Junts y ERC

El presidente del Gobierno en funciones y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, quiere que la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, repita en el cargo la próxima legislatura. Aunque ella misma, hace unos meses, ya anunció que no iba a repetir en el cargo en el transcurso de una entrevista concedida al programa Parlamento de RNE. Batet fue elegida el 21 de mayo de 2019 por primera vez presidenta del Congreso. En segunda vuelta y con 175 votos a favor.

Batet encabezó la candidatura del PSC, en las pasadas elecciones generales, logrando uno de los mejores resultados históricos de los socialistas catalanes. Logró un total de 19 representantes en el Congreso. Antes de eso, no obstante, confesó en dicha entrevista que tras dos legislaturas como máxima autoridad de la Cámara Baja «no hace falta repetir».

La catalana defiende su papel como presidenta a lo largo de los últimos cinco años, pese a lo cuestionada que ha estado su labor por parte de la oposición del PP y Vox pero también por parte de sus socios de Podemos. En otras ocasiones la han aplaudido. Su principal polémica es el cierre anticonstitucional del Congreso durante la pandemia. Batet aseguró estar tranquila con las decisiones que ha tomado y reconoció que puede haberse equivocado, pero que su voluntad siempre ha sido la de «actuar con objetividad» y salirse de la «política partidista».

La presidenta del Congreso, que antes de asumir este cargo fue ministra de Política Territorial y Función Pública entre junio de 2018 y mayo de 2019, es una de las figuras más respetadas por parte de Sánchez. Licenciada en Derecho, materia de la que ha ejercido como profesora, Batet ha desarrollado su carrera política bajo las siglas del PSC.

Se interesó por la política mientras estudiaba en la universidad. Como muchos otros políticos actuales, la socialista estudió Derecho en la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona y se licenció en 1995. Luego realizó el doctorado y un posgrado en Derecho Inmobiliario y Urbanístico en IDEC. Posteriormente ejerció como profesora de Derecho Administrativo en la Universidad Pompeu Fabra.

Empezó su camino dentro el PSC, colaborando con Narcís Serra cuando éste era primer secretario de los socialistas catalanes. Luego, con el mandato de José Montilla, fue elegida diputada por Barcelona en el Parlament y en las elecciones generales de 2008 ocupó el puesto once de la lista por Barcelona.

Desde su llegada a la Carrera de San Jerónimo, antes de asumir el cargo de presidenta del parlamento, Meritxell Batet rompió en tres ocasiones la disciplina de voto para apoyar en 2013 dos iniciativas de CiU y la Izquierda Plural a favor del «derecho a decidir» en Cataluña y una tercera de UPyD contraria a ella.

En 2016, durante el debate de investidura del ex presidente Mariano Rajoy, Batet se rebeló contra la gestora liderada por Javier Fernández y en lugar de votar abstención, ni hacerlo «por imperativo» como Adriana Lastra, apretó el botón del ‘no’ en línea con lo que venía defendiendo Pedro Sánchez -que abandonó su escaño para no tener que seguir dicha disciplina ni tampoco romperla-.

Vida personal

Poco se sabe de la vida personal de Meritxell Batet, que siempre ha tratado de mantenerse en un segundo plano. Aunque sí se conoce que estuvo casada con el ex diputado por Cantabria del Partido Popular José María Lassalle, con la que fue madre de dos hijas mellizas. Tras divorciarse en 2016 inició una nueva relación, que sigue vigente a día de hoy, con el ex ministro de Justicia y vocal del Tribunal Constitucional Juan Carlos Campo. Juntos se han dejado ver en Cádiz en varias ocasiones. Una de sus pasiones más ocultas es la danza, habiendo estudiado danza clásica y contemporánea.