España

Sánchez negaba hace un mes su nueva cesión a los golpistas: «Pedían la amnistía y no la han tenido»

  • Luz Sela
  • Periodista política. En OKDIARIO desde 2016. Cubriendo la información del Congreso de los Diputados. Licenciada en Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela. Antes, en COPE, ABC Punto Radio y Libertad Digital.

La amnistía para los «represaliados» del procés -más de 4.000 según los cálculos del separatismo- se une a la larga lista de cesiones de Pedro Sánchez hacia Junts y ERC, con el único fin de mantenerse en La Moncloa. En distintas ocasiones, Sánchez ha dado un giro de 180 grados en sus promesas sobre el independentismo. Pero lo más llamativo es que, esta vez, apenas ha tardado un mes en faltar a esa promesa. En plena campaña para las elecciones generales del 23 de julio, Sánchez repitió en distintos medios, por activa y pasiva, que otorgar la amnistía no entraba en sus planes.

Así lo dijo, por ejemplo, en una entrevista en La Sexta, el 20 de julio: «¿Qué pedía el independentismo? ¿La amnistía es un indulto condicionado? Entiendo que estamos en campaña y tienen que decir estas cosas… Pero el independentismo pedía la amnistía, pedía un referéndum de autodeterminación y no ha habido amnistía y no habrá referéndum de autodeterminación».

Un día después, insistió en la misma respuesta en TVE: «No es algo futurible, ya llevo cinco años gobernando. El independentismo pedía la amnistía y no la ha tenido, lo que han tenido son indultos condicionados, en los que se han mantenido las penas de inhabilitación al ejercicio del cargo público para los líderes del llamado procés».

«No es posible»

El 15 de septiembre de 2021, tras reunirse con Pere Aragonés en el Palau de la Generalitat, Sánchez se mostraba también rotundo al descartar esta medida, reclamada en el encuentro por el presidente catalán.

«Tenemos posiciones muy distintas en el ámbito de cómo resolver esta crisis. Es evidente que para el independentismo, el referéndum y la amnistía, pues es su propuesta. Y para nosotros, pues evidentemente, ni el referéndum ni la amnistía es posible», decía Sánchez.

Y volvía a repetir, en respuesta a un periodista: «La propuesta de los independentistas es la amnistía y la autodeterminación. Bueno, por la misma regla de tres, yo puedo decir que eso no es una propuesta a ojos del Gobierno de España». «Para mí, la propuesta es la Agenda del Reencuentro y creo además, que el Gobierno de España está haciendo un esfuerzo para ese reencuentro. Me explico. Cuando tomamos las medidas de gracia, yo dije que teníamos que volver a aquel punto en el que dejamos de escucharnos las partes; y eso es lo que estamos haciendo: volver a tratar de reencontrarnos», añadía el líder del PSOE.

Ahora, el socialista ha enmendado sus propias palabras para ofrecer a ERC y Junts la tramitación de una ley de amnistía a cambio de que Francina Armengol consiguiera la presidencia de la Mesa del Congreso y, en segundo lugar, de cara a su propia investidura.

Aunque ninguna parte ha expresado aún formalmente esa propuesta, una revelación de ERC permite concluir que así será. El partido de Oriol Junqueras emitió el jueves un comunicado en el que se informaba del pacto con el PSOE para la Mesa del Congreso donde se recogía el compromiso explícito de los socialistas de avanzar en la desjudicialización del «conflicto político catalán» por «las vías legales necesarias», entre ellas, una «ley de amnistía». Este documento fue modificado unos minutos después, borrando la amnistía, que los republicanos atribuyeron a un «error» de redacción.

Sin embargo, como ha revelado OKDIARIO, Moncloa ya trabaja desde hace semanas en las fórmulas para dar anclaje legal a esa amnistía. Incluso cuenta con la argumentación para rebatir un previsible recurso ante el Tribunal Constitucional, de mayoría progresista. Según el Gobierno, «obviar la concesión de la amnistía se traduciría en restar competencias al Poder Legislativo». Es decir, «el Ejecutivo tiene el derecho de otorgar la medida de gracia y en el Poder Judicial se da por entendido que la soberanía reside en el pueblo español y, por ende, en las Cortes, en las que recae el Poder Legislativo que tiene la capacidad de dejar sin efecto las normas jurídicas que se puedan aplicar a terceros».

Logrado ese compromiso, el ex presidente catalán prófugo en Bruselas quiere ahora «hechos comprobables» de que la amnistía llegará a término. De ahí que, de cara a la investidura del líder socialista como presidente del Gobierno, reclame la inmediata tramitación en el Congreso de esa propuesta. El primer filtro, la admisión a trámite de la iniciativa, depende de la Mesa del Congreso, presidida desde el jueves por Armengol y en la que PSOE y Podemos tienen mayoría.

En principio, por tanto, nada impide que la proposición de ley que llegue al Congreso -bien por parte del PSOE o de los partidos independentistas- supere ese trámite para luego ser debatida en el Pleno. Cabe recordar que los separatistas ya llevaron al Parlamento una propuesta de amnistía en 2021, pero no prosperó tras advertir los letrados del Congreso que era manifiestamente inconstitucional. Entonces, el PSOE votó en contra de su admisión.

Desde 2013

Como ha informado este periódico, la amnistía se aplicaría a todos los «actos de intencionalidad política» desde el 1 de enero de 2013.

Los separatistas detallan en esta propuesta que «se entenderá por intencionalidad política cualquier hecho vinculado a la preparación, organización, convocatoria, financiación, favor, promoción, ejecución y celebración tanto del Proceso Participativo sobre el futuro político de Catalunya del 9 de noviembre de 2014 como del referéndum de autodeterminación del 1 de octubre de 2017, así como los actos de protesta en la vía pública que, con el fin de defender las citadas consultas o criticar la actuación de las autoridades gubernamentales o jurisdiccionales, hayan sido enjuiciados penal o administrativamente desde la fecha del citado referéndum».