España
ELECCIONES 23J

Sánchez desconfía del ‘sí’ de Puigdemont y ordena a Ferraz rebuscar votos entre los 30.000 nulos de Madrid

El escaño 137 del PP, el último en caer del lado de los populares tras el recuento del voto CERA en Madrid, ha dejado al PSOE descolocado. Las cuentas no salen en Ferraz: donde antes servía una abstención de los 7 de Junts de Carles Puigdemont, ahora requiere de al menos un sí extra. Y el ex presidente fugado ya ha adelantado que no está por la labor. El precio de la investidura de Pedro Sánchez se dispara y el PSOE busca una solución desesperada: solicitar a la Junta Electoral Provincial de Madrid que revise las sacas de votos nulos para ver si puede rascar alguna papeleta y darle la vuelta al resultado. Esta maniobra deja entrever que Sánchez no se fía de Puigdemont, recuerda que ya le tocó al PSOE negociar con su partido tras las generales de 2019. Y recordamos todos que el voto de los ocho diputados del Junts en la sesión de investidura de Sánchez en enero 2020 fue ‘no’.

Por eso, Sánchez está dispuesto a batallar hasta el final el escaño 16 del PP de Madrid, que ahora lleva el nombre de Carlos García Adanero. El PSOE ha instado a la Junta Electoral de Zona de Madrid a que revise los 30.305 votos considerados nulos que se introdujeron en las 3.500 mesas electorales de la Comunidad, con la esperanza de que afloren papeletas anuladas de forma irregular y que fuesen dirigidas a apoyar a los socialistas.

Se trata de una maniobra inédita en la región, pero con precedentes fuera del marco de unas elecciones generales. En las pasadas elecciones del 28M, el PP perdió en el último minuto la alcaldía de Alcorcón que iba a ocupar Antonio González Terol. Por un margen de 42 votos. El PP decidió solicitar la revisión de 1.000 papeletas declaradas nulas. Así se hizo, pero el resultado no cambió.

Voto CERA

Porque el resultado fue contundente para el PP en el voto CERA de Madrid, el voto de los residentes en el extranjero. Los populares han sido el partido más votado en la Comunidad con 19.006 papeletas, logrando casi el doble de votos que el PSOE, que logra 10.411. El PSOE asegura que la diferencia actual por la que podría recuperar el escaño es de unos 1.300 votos.

Esos son los datos que figuran en el acta del escrutinio de las 44.833 papeletas del voto CERA, que ha concluido este sábado a las 14 horas por parte de la Junta Electoral Provincial de Madrid y que dio a conocer el secretario general del PP madrileño, Alfonso Serrano.

«El PP logra el escaño 16 en Madrid. Un escaño que puede ser fundamental para la gobernabilidad de nuestro país y evitar tener un gobierno en manos de Bildu, golpistas y prófugos de la Justicia. Es el escaño de la dignidad democrática y constitucional», aseguraba el popular.

Puigdemont

Tras el sainete de las sacas de votos nulos hay una constatación: en Ferraz no confían en lograr el de Carles Puigdemont a la investidura de Sánchez. El ex presidente fugado de la Generalitat, el hombre que declaró la independencia unilateral de Cataluña para suspenderla 8 segundos después y huir a Waterloo en un maletero, ha sido claro y meridiano: «¿Exactamente qué incentivo tenemos nosotros para hacer primer ministro a un mentiroso y un incumplidor?».

Esas declaraciones de Puigdemont corresponden a una entrevista en vísperas del 23J, en las que también dejó perlas como que»pagar por adelantado a un tío (Sánchez) al que no le comprarías un coche de segunda mano es un deporte de riesgo». Pero las posiciones en Waterloo se han movido poco, como dejaba constancia Puigdemont en un mensaje difundido en sus redes sociales este sábado y en el que apuntaba que el «chantaje político» del PSOE, invocando un voto para frenar a PP y Vox, no va a servir en 2023 como tampoco sirvió en 2019, cuando Junts votó no a la investidura de Sánchez.

«Tener la llave es circunstancial. Un día la tienes y al día siguiente, no, y no lo podemos perder nunca de vista. Esto no nos puede hacer caer ni en las prisas ante el miedo de perderla, ni en la sobreactuación delante de un poder que es inevitablemente efímero», añadía en su mensaje.

En este punto, Ferraz ya ha recibido suficiente respuesta desde Waterloo para saber que la negociación por un hipotético sí en la investidura es prácticamente una quimera política. La factura inicial, de referéndum y amnistía, no es susceptible de rebajas con un bloque de centroderecha que suma más síes que noes gracias al escaño ganado por Adanero. Un golpe que el PSOE busca revertir a la desesperada revisando sacas de votos nulos.