España
Presupuestos 2025

Sánchez acabó a gritos con Bolaños en Moncloa por la derrota que deja la legislatura en el aire

El 'no' de Junts fue decisivo para que no saliera adelante el objetivo déficit en el Congreso

  • Joan Guirado
  • Corresponsal de Gobierno y Casa Real. Siguiendo la actividad del presidente y líder del PSOE, Pedro Sánchez, y del Rey de España. También política catalana.

Enorme cabreo de Pedro Sánchez con la vicepresidenta María Jesús Montero, Elma Saiz y Félix Bolaños por el resultado de las votaciones de este martes en el Congreso. Un enfado del que pagó los platos rotos precisamente este último, Bolaños, responsable de Relaciones con las Cortes y por ende máximo responsable de las negociaciones con los grupos parlamentarios. Sánchez le citó de urgencia a última hora del día en el Palacio de la Moncloa, de dónde él no se movió ni para ir a votar, siendo el único diputado que no votó, para exigirle explicaciones al sentirse «engañado y traicionado». «Hubo gritos», señala una fuente conocedora de cómo sucedió todo.

Tanto Montero, como Saiz, como Bolaños, según explican fuentes cercanas al presidente, le trasladaron a lo largo de todo el día que todo «estaba atado» con sus socios de Junts. Que la toma en consideración de la reforma de la Ley de Extranjería saldría adelante, aunque en el futuro los de Carles Puigdemont la tumbasen, y que los separatistas catalanes aprobarían la senda de déficit que debería haber permitido el inicio de la tramitación de los Presupuestos Generales del Estado, claves para la estabilidad de la legislatura y que Pedro Sánchez pueda seguir en el poder sin contratiempos.

Tanta era la seguridad que los tres ministros tenían con Junts, a raíz de lo que habían estado hablando en las horas previas, que en la reunión matinal del Consejo de Ministros, Sánchez le trasladó a la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, que «todo está hecho, nada que temer». El presidente se lo transmitió en base a la información que le habían hecho llegar sus colaboradores más cercanos. Confiaba en ellos. Pero al mediodía los posicionamientos públicos de Junts, anunciando que no iban a apoyar nada, a modo de aviso, desató la tormenta en el complejo presidencial y provocó los grito de Sánchez a Bolaños. En ese momento se negó también a acudir al Congreso a votar.

La difusión a última hora del día de un documento con el grado de cumplimiento presupuestario por parte de Junts, comparando la inversión ejecutada en Cataluña con la de otras comunidades autónomas, acabó de «encender» al jefe del Ejecutivo. Lo dieron a conocer a la misma hora que se reunía con Bolaños, al que se ha llevado este miércoles a Barcelona pese a que el ministro de la Presidencia no figura que participe en ningún acto ni reunión, pero cuya presencia es clave para desencallar algunas cuestiones que llevan meses negociándose con ERC.

«Que lo explique el presidente»

Carles Puigdemont ha difundido este miércoles el documento con el grado de cumplimiento presupuestario por parte del Gobierno de Sánchez con las comunidades autónomas, con Cataluña en último lugar. «A ver si el presidente del Gobierno puede explicar hoy a los catalanes las razones por las que estamos siempre a la cola de las ejecuciones presupuestarias del Estado y en cambio Madrid está disparada, también como siempre», ha señalado.

El desenlace de las cuestiones que están negociando los socialistas con ERC son vitales para que la dirección de los separatistas aboguen por firmar un preacuerdo que haga presidente a Salvador Illa. ERC pretende que sus bases voten a favor o en contra de dicho pacto el próximo 1 de agosto. A partir de ahí, según explican, con el aval de la militancia, la ejecutiva de Marta Rovira acabará de cerrar todas las carpetas del acuerdo que incluirá la financiación singular a modo de cupo catalán como contrapartida estrella -además de la ejecución de los traspasos de Rodalies y el Ingreso Mínimo Vital con millones de euros para su desarrollo-.

El ‘no’ de Junts fue decisivo para que el Congreso de los Diputados tumbara el objetivo de déficit, que debería haber permitido el inicio de la tramitación de los Presupuestos Generales del Estado, claves para la estabilidad de la legislatura y que Pedro Sánchez pueda seguir en La Moncloa sin contratiempos. La votación fue la siguiente: 171 votos a favor (PSOE, Sumar, ERC, Bildu, PNV, Podemos, BNG y José Luis Ábalos) y 178 en contra (PP, Vox, Junts y UPN). El rechazo de los de Puigdemont a esta propuesta provocó los gritos de Pedro Sánchez a Félix Bolaños en La Moncloa.