La resistencia del PP a concretar una ‘memoria económica’ encalla la negociación con C’s

• Luz Sela
• Periodista política. En OKDIARIO desde 2016. Cubriendo la información del Congreso de los Diputados. Licenciada en Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela. Antes, en COPE, ABC Punto Radio y Libertad Digital.
• • 24/08/2016 13:53
  • Actualizado: 24/01/2018 19:06

La negociación entre Partido Popular y Ciudadanos ha encontrado este miércoles un nuevo freno: la falta de concreción económica del PP a la batería de medidas planteadas por Ciudadanos.

«Tiene que haber un compromiso económico para muchas de las propuestas que Ciudadanos está poniendo encima de la mesa», ha admitido el vicesecretario general de Ciudadanos, José Manuel Villegas.

Desde la formación naranja se advierte al PP de que no firmarán una mera»declaración de intenciones» sin compromisos económicos que lo respalden.

En concreto, Villegas se ha referido a algunas propuestas que Ciudadanos ha puesto este miércoles como ‘líneas rojas’ en la mesa de negociación: un plan de choque social, en el que se incluye el complemento salarial y las medidas de lucha contra la pobreza infantil, la igualación de permisos de maternidad y paternidad, un refuerzo contra el fracaso escolar y la ampliación de la educación de 0 a 3 años. Desde la formación centrista se ha evitado concretar, en cambio, en cuánto cifran ellos la puesta en marcha de estas medidas.

7.300 millones: amnistía y diputaciones

Según el plan económico de Ciudadanos, las cinco propuestas que el los de Rivera han puesto sobre la mesa de negociación con el PP sumarían 7.300 millones de euros. 

Villegas ha asumido que «el momento presupuestario es complicado» pero ha avisado con dureza a los populares de que el compromiso de la negociación exige firmar medidas concretas. En caso contrario, los centristas amenazan con no firmar el acuerdo, que se cerrará previsiblemente a finales de semana. Desde Ciudadanos ya  habían advertido que únicamente darían luz verde, en su caso, a un acuerdo en conjunto, y no a propuestas por separado.

«Si no tienen dinero, nosotros les decimos de dónde sacarlo», ha advertido el dirigente ‘naranja’, que ha aprovechado para instar al PP a recuperar el dinero de la amnistía fiscal-2.800 millones de euros- para destinarlo a estos fines sociales o a suprimir las diputaciones, dos reclamaciones que generan ‘choques’ con los populares.

El PP recuerda que hay que ajustarse a Bruselas

Desde el PP, por su parte, han admitido que en la negociación «han aparecido algunas dificultades nuevas», en referencia a las exigencias planteadas por Ciudadanos.

Los populares han reclamado prudencia para fijar el presupuesto que, en todo caso, aclaran, dependerá de los compromisos con Bruselas.

«Vamos a abordar el tema presupuestario, pero no vamos hacer ni a plantear ningún acuerdo que rompa nuestros compromisos con los españoles y con la UE», ha advertido Fernando Martínez Maíllo, vicesecretario de Organización del PP. 

Maíllo ha insistido en que desde su partido no harán planteamientos «estratosféricos» que generen «frustración» ni incumplan la senda de estabilidad presupuestaria:  «Como no somos Podemos, apelo a la responsabilidad de Ciudadanos», ha subrayado.

Los populares se resisten a aceptar la supresión de diputaciones que les reclama Ciudadanos, aunque sí se abren a una mayor racionalización de su gasto, como ya avanzó OKDIARIO.

 «Creemos que quince millones de españoles tienen derecho a recibir servicios públicos de calidad», ha resuelto Maíllo, que ha recordado a Rivera que la eliminación de estos organismos ha sido siempre una reclamación de los nacionalistas.

En el PP tampoco quieren oir hablar de la amnistía fiscal, que, destacan, permitió aflorar dinero que «de otra manera no hubiese sido posible». 

Los populares supeditan la negociación de las cuantías al crecimiento económico y empleo, las únicas vías, afirman, para sostener otras partidas.

En el PP ven en esta nueva exigencia de Ciudadanos una disposición a suscribir un acuerdo de gobierno, como es intención de Rajoy y que, a día de hoy, los de Rivera rechazan.