El PSOE ofrece a IU apoyarle en Gobiernos municipales para que deje tirado a Pablo Iglesias

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Carlos Cuesta

La estrategia de acoso y derribo del PSOE contra Pablo Iglesias ha dado comienzo. Desde las filas socialistas han confirmado a OKDIARIO que no sólo existen ya conversaciones con el entorno de Íñigo Errejón para impulsar una lista nacional que compita con Podemos el próximo 10-N. Los contactos mantenidos con Alberto Garzón a lo largo de la negociación para la investidura de Sánchez han prosperado. Los socialistas quieren bombardear el entramado político de Iglesias y han ofrecido ya a IU su apoyo en ayuntamientos a cambio de dejar de lado a Podemos.

Desde las filas socialistas no descartan que el futuro de IU pueda estar más cerca de la futura lista de Íñigo Errejón, que de la de Iglesias. Un panorama que los hombres del PSOE piensan impulsar con el propósito doble de, uno, bombardear a Iglesias por haberles dejado vendidos en la investidura del presidente del Gobierno, y dos, aupar una candidatura alternativa como la de Errejón, con la que están convencidos de que será más fácil pactar un Gobierno.

Los primeros avisos de este alejamiento de IU de su socios estratégico de coalición se han empezado a apreciar ya. En primer lugar, el pasado jueves en la propia votación de investidura, Alberto Garzón actuó como factor independiente para intentar salvar la gobernabilidad del PSOE y ayudar a conseguir el voto afirmativo de Podemos. Esas conversaciones con el PSOE han sido, de hecho, el inicio de ese ofrecimiento de apoyo local por parte de los socialistas a IU.

El segundo capítulo de este acercamiento entre IU y el PSOE ha llegado en Navarra. Los socialistas tenían asegurado ya el apoyo con voto afirmativo de los separatistas de Geroa Bai y la abstención de los proetarras de EH Bildu.

Pero la socialista María Chivite necesitaba un voto afirmativo más para ser la nueva presidenta foral: uno de los tres que sumaban Podemos (2 escaños) e I-E (IU de Navarra, que tiene otro diputado). En ese momento decisivo, IU actuó en contra de los intereses de Podemos para dar la gobernabilidad al PSOE. Y lo hizo sin contar con los de Iglesias: Podemos no estaba conforme con el acuerdo de Gobierno y fue IU quien decidió dar su escaño sin consultar ni hablarlo con el partido de Pablo Iglesias. La postura de IU forzó, así, que Podemos se acabase teniendo que sumar al pacto sin haberse contado realmente con ellos y oponiéndose al reparto de consejerías.

Alianza en Aragón

El siguiente capítulo de esta historia se ha dado en Aragón. El socialista Javier Lambán recibía el viernes por la noche la confirmación de otro voto más para su investidura como presidente de Aragón. El máximo órgano ejecutivo de IU en esta Comunidad acordaba apoyar con su voto al candidato del PSOE, tras analizar el resultado del proceso de negociación programática en el que se ha estado trabajando estas últimas semanas.

El PSOE cuenta ya, de este modo, con el apoyo del Partido Aragonés (PAR), de la Chunta Aragonesita (CHA) y de IU, y ello pese a que sigue trabajando y reuniéndose con Podemos con el objetivo de «acercar las posiciones entre todo el mundo lo máximo posible», «con buena voluntad y ganas de llegar a acuerdos», pero también «con máxima prudencia y discreción», según afirmaba este viernes el secretario de Organización del PSOE aragonés, Darío Villagrasa.

Porque lo cierto es que Podemos, de nuevo, no sabía que IU estaba entregando ya sus votos sin coordinarse pese a ser el mismo partido en el ámbito nacional.

Ahora el ataque del PSOE es a escala nacional: busca una ruptura que desangre a Podemos y le permita a lo socialistas crecer en mayor medida y tener asegurado un pacto con un aliado más fiable que Podemos.

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