El PSOE freirá a impuestos a quienes inviertan en empresas del IBEX y bancos
El PSOE quiere castigar a aquellos ahorradores que inviertan en Bolsa. Quiere hacerlo, en especial, con aquellos que adquieran acciones de las grandes compañías que son, por lo general, las que generan una mayor estabilidad en la cotizaciones y, por lo tanto, una mayor seguridad en el ahorro de los inversores. Además, el documento al que ha tenido acceso OKDIARIO recoge nuevos impuestos a los bancos y a los CDS.
El nuevo impuesto a la Bolsa que se inventa el PSOE justo cuando algunas de las grandes economías se disputan la atracción de las empresas de la Bolsa de Londres, queda explicado de la siguiente manera en los documentos a los que ha tenido acceso este diario: “Apostamos por la implantación de un impuesto comparable al que ya está en vigor en algunos países europeos que no han esperado al proceso de armonización, tomando Francia como ejemplo.
El impuesto en cuestión pretende castigar “la adquisición de participaciones en el capital”. El impuesto se aplicaría “a las adquisiciones a título oneroso de valores de capital admitidos a negociación y emitidos por empresas residentes” con una condición: “Cuyo capital en bolsa exceda de mil millones de euros”. Es decir, que el impuesto castigará, precisamente, a las empresas que más estabilidad y seguridad pueden ofrecer a los ahorradores.
“El contribuyente del impuesto es siempre el comprador de las acciones. La obligación de retención del impuesto recae sobre la institución financiera que realiza la transacción” y el “tipo de gravamen es del 0,1%”. Además, el PSOE quiere otro “impuesto sobre las operaciones de alta frecuencia sobre participaciones en el capital” que realizan “los establecimientos financieros” en “transacciones de gran volumen, pero con un margen muy pequeño”. El tipo de gravamen de este impuesto es de 0,01%. Y la “base imponible será el montante de las órdenes de compra anuladas o modificadas a lo largo de un día en la bolsa que exceda del límite que se establezca por Decreto”.
Y, por si fuese poco, los socialistas piden otro impuesto, uno contra la actividad financiera. Así, piden un “una imposición extraordinaria sobre la banca”. “El tipo de gravamen que proponemos es del 8 por ciento, que se aplica sobre una base imponible similar a la del Impuesto sobre Sociedades, aunque aplicando algunas reducciones adicionales. Para el caso de España, las entidades de crédito han declarado, en 2014, una base imponible de 10.403 millones de euros. Un impuesto de esta naturaleza podría proporcionar una recaudación anual de unos 800 millones de euros”, explican los responsables económicos del PSOE en el texto.
La guinda a este alarde de imaginación fiscal viene de la mano de otro impuesto más: a los CDS (credit default swap). El impuesto se aplicaría a los CDS de España.
Con ello el PSOE confirma, como ha adelantando ya OKDIARIO, que quiere un mayor castigo fiscal en el IRPF, Sociedades, Patrimonio, Donaciones, Sucesiones, medioambiente, calefacción, alcohol, tabaco, diesel, ahorros, bolsa o bancos.