España
Plan contra la "desinformación"

El PSOE amenaza a los medios con «reforzar las inspecciones laborales» en un plan contra los «bulos»

El PSOE registra en Andalucía una batería de medidas contra la "desinformación" y por el "impulso democrático"

  • Luz Sela
  • Periodista política. En OKDIARIO desde 2016. Cubriendo la información del Congreso de los Diputados. Licenciada en Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela. Antes, en COPE, ABC Punto Radio y Libertad Digital.

A la espera de que Pedro Sánchez presente su ofensiva contra la prensa libre, el PSOE ya deja caer por dónde pueden ir sus medidas contra los supuestos «bulos» que, denuncian, se lanzan desde los medios críticos. El PSOE de Andalucía ha registrado una moción en la que, bajo la excusa de la lucha contra la «desinformación» y por el «impulso democrático», los socialistas plantean por ejemplo que el Ejecutivo de Sánchez «refuerce» las inspecciones laborales a las empresas periodísticas.

Esa ofensiva, que busca amedrentar a los medios de comunicación con técnicas que poco o nada tienen que ver con el verdadero objetivo de atacar la supuesta «desinformación», forma parte de una batería de propuestas que plantea además una nueva ley de publicidad institucional o nuevas condiciones para acceder a los contratos públicos.

La propuesta se inspira en la «legislación antibulos» que fue aprobada en Francia, en 2018. La ley francesa, centrada sobre todo en la difusión de «desinformación» en períodos electorales, permite, entre otros, que un juez -en un plazo máximo de 48 horas- acuerde la suspensión de una web cuando exista una denuncia de emisión de una información que se considere falsa.

En su propuesta, el PSOE plantea «combatir aquellos bulos que son difundidos masivamente y deforma deliberada con el ánimo de alterar la paz pública». Una definición, la de «alterar la paz pública», muy ambigua que siembra las dudas sobre su alcance. Los socialistas exceptúan de esa persecución a los «supuestos contenidos de opinión que tienen que ver con el derecho fundamental a la libertad de expresión».

Además, insta al Gobierno a «impulsar los cambios legislativos necesarios para la persecución del uso de la desinformación y la mentira cuando tenga por objeto generar odio o la quiebra de la convivencia, procurando una mayor agilidad de la Justicia en el examen y, en su caso, sanción de estas consultas».

«Alfabetización mediática»

El plan insiste especialmente en la «alfabetización mediática», considerando que «es fundamental para la calidad de nuestra democracia, facilitar al conjunto de la ciudadanía la formación suficiente para que pueda discernir entre la saturación de información que recibe». Esa «alfabetización» adoctrinará también a la ciudadanía sobre «los medios de comunicación y las plataformas digitales a los que accede». Ello, afirman, «con el fin de capacitar a las personas para recibir información de forma crítica, garantizar la confianza en nuestro sistema de información y hacer frente a desafíos del siglo XXI».

La propuesta establece también condiciones para la concesión de ayudas o subvenciones por parte de la Junta de Andalucía, así como para la contratación de publicidad institucional, dando prioridad a las empresas que, por ejemplo, «apuesten por la igualdad entre mujeres y hombres».

Plan del PSOE contra los «bulos»

El plan del PSOE andaluz es un adelanto de la propuesta contra los «bulos» que Pedro Sánchez presentará en julio y de la que apenas han trascendido detalles.

El propio Sánchez adelantó hace unas semanas que su intención es «acabar con la impunidad» de lo que considera «pseudomedios» que, dice, «están financiados en buena parte por gobiernos de coalición de ultraderecha entre el PP y Vox». Entre otras cosas, pretende modificar la ley orgánica sobre el derecho al honor y a la rectificación.

El jefe del Ejecutivo lanzó esta ofensiva contra los medios que publican informaciones comprometidas para su Gobierno tras tomarse los cinco días de «reflexión» sobre su continuidad en La Moncloa. Entonces, lanzó una ofensiva contra la prensa y el Poder Judicial, que ahora prevé detallar en las próximas semanas, en plenas vacaciones de verano.

El socialista acusa a los partidos de la oposición de encabezar lo que llama «máquina del fango» contra su persona y su familia, que luego son difundidos por los medios, a través de informaciones y «en tertulias».

Este ataque coincide con la publicación de informaciones sobre los negocios de su mujer, Begoña Gómez -actualmente imputada por los delitos de tráfico de influencias y corrupción- y su hermano, David Azagra (seudónimo que utiliza). Gómez, cabe recordar, está citada a declarar el próximo 5 de julio.