España
PSOE

Sánchez encarga a Bolaños repensar el PSOE con la voluntad de perpetuarse en el cargo 10 años más

  • Joan Guirado
  • Corresponsal de Gobierno y Casa Real. Siguiendo la actividad del presidente y líder del PSOE, Pedro Sánchez, y del Rey de España. También política catalana.

Es un hombre discreto. Ahora uno de los más poderosos del Palacio de La Moncloa. Pero hasta hace unos días, también, de los más desconocidos. Los que le conocen bien dicen de él que tiene el Gobierno y el país en la cabeza. Despacha directamente con el presidente Pedro Sánchez, que lo fichó cuando volvió a la secretaría general del PSOE, y lo encumbró como secretario general de la Presidencia, cerebro jurídico del gabinete tras la moción de censura y desde el lunes ministro de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática. Tras dar la cara en algún mitin de las elecciones madrileñas, Félix Bolaños, tiene el encargo también de repensar el PSOE de cara al congreso federal de octubre. De él tiene que salir el nuevo partido que quiere liderar Sánchez durante la próxima década con un liderazgo personalista.

La petición del líder socialista a su fontanero monclovita pasa por dibujar el Partido Socialista del 2030 cuando el ahora presidente, prácticamente, pretenda dejar la primera línea política. Hasta entonces Sánchez se ve fuerte y capaz de asumir el control del partido y de ganar elecciones que le permitan mantenerse en Moncloa diez años más. Sin nadie que le haga sombra, el presidente quiere aprovechar estos años de cierta tranquilidad en Ferraz para dejar un partido que mire más al largo que al corto y medio plazo. Para todo ello confía en el hombre que logró la exhumación de Francisco Franco y pone orden cuando tambalea la coalición.

El 40 congreso que se celebrará en Valencia, entre el 15 y el 17 de octubre, será calmado. Nadie duda de ello, pese a lo ocurrido estos días. Lejos quedan aquellos cónclaves, de la última década, en los que la militancia llegaba dividida entre partidarios de Alfredo Pérez Rubalcaba y Carme Chacón o, posteriormente, de Pedro Sánchez y Susana Díaz. Alguna pequeña discusión, como la del republicanismo que siempre sitúan sobre la mesa las Juventudes Socialistas, o a cuenta de la renovación de algunas federaciones, son lo único que enturbiarán una cita tranquila. El PSOE ostenta casi todo el poder posible y eso le garantiza al secretario general que nadie se atreva a levantar la voz. Aunque no esté de acuerdo con algo.

Remodelación profunda

El nuevo PSOE contará con una renovación profunda de sus cargos. Más allá de Sánchez en la secretaria general nadie tiene confirmada su continuidad. En la nueva ejecutiva ya no estará el que hasta hace unos días era el Secretario de Organización y coordinador del conclave, José Luís Ábalos, tras dimitir de todo. Adriana Lastra, que ahora tiene todo el poder, tampoco sabe con certeza si se va a mantener4 en su cargo como vicesecretaria general del PSOE  y Santos Cerdán, que relevará a Ábalos temporalmente, pretende quedarse con el cargo. El líder socialista plantea un cambio de caras generalizado que permita dar entrada, entre otras, a dirigentes emergentes como la número dos de Ángel Gabilondo en Madrid Hanna Jalloul, así como a algunas de las nuevas ministras socialistas.

Esa remodelación de la estructura orgánica vendrá acompañada de una reforma, menos drástica en los plazos, de la hoja de ruta de la organización. Aunque el nuevo PSOE mantendrá sus valores e ideales, según ha podido saber este periódico, reforzará su visión de la España plurinacional. También apostará por revisar los convenios que España mantiene con la Santa Sede y por la creación de un nuevo fondo de ayudas para facilitar la entrada a la magistratura de los jóvenes con menos oportunidades. El sistema de monarquía parlamentaria que rige la gobernabilidad del país también será tema de debate, ya que las JSE lo volverán a situar sobre la mesa. El Partido Socialista no renunciará a su republicanismo pero defendiendo el papel de la Monarquía y del actual jefe del Estado, por ahora.