España

El PSC consiente pancartas pro «Países Catalanes» en Barcelona colgadas por radicales independentistas

Las proclamas de "Esto no es España" se exhiben en las fiestas del barcelonés barrio de Gracia pagadas con dinero público

  • Roberto Pérez
  • Periodista y licenciado en Ciencias Políticas. Especialista en sector público, economía política y presupuestaria, e instituciones político-administrativas. Trabajó para Agencia Efe y Cope, ejerció durante más de 20 años en ABC -etapa que incluyó el ejercicio temporal de la corresponsalía de Nueva York- y actualmente es subdirector de OKDIARIO.

Radicales independentistas catalanes están aprovechando las populares y multitudinarias fiestas del barrio de Gracia de Barcelona para exhibir sus proclamas pro «Països Catalans» (Países Catalanes). Es decir, no sólo la independencia de Cataluña sino la pretensión anexionista, bajo dominio catalán, de Baleares, la Comunidad Valenciana y parte de Aragón.

Las fiestas del barrio de Gracia, que se celebran con motivo de La Merced, están financiadas con dinero público por el Ayuntamiento de Barcelona. Y las pancartas cuelgan en la vía pública, lo que en sí mismo exige contar con permiso de las autoridades municipales. De ahí que, en este caso, la exhibición de estas proclamas cuenten forzosamente con el consentimiento –pasivo, cuando menos– del Consistorio barcelonés que preside el socialista Jaume Collboni, cuyo jefe de filas es Salvador Illa, líder del PSC y recién investido presidente de la Generalitat de la mano de ERC.

La responsable municipal directa del distrito barcelonés de Gracia es otra destacada miembro del PSC, Laia Bonet. Además de ser la edil del distrito de Gracia, es la primera teniente de alcalde de Barcelona. Es decir, la número dos del Ayuntamiento. Bonet, de hecho, firma la presentación del programa de actos de las fiestas de este popular barrio de la Ciudad Condal, que este año se celebran desde el pasado jueves hasta el 21 de agosto.

«Esto no es España»

En pleno epicentro de las fiestas de Gracia, en una de sus calles más concurridas, se ha extendido una pancarta de lado a lado de la calle en la que se proclama, en catalán: «Bienvenidos a la Villa de Gracia. Esto no es España, somos Países Catalanes». La firma Arran, las juventudes independentistas de las CUP.

Pancarta pro «Países Catalanes» en Barcelona.

La pancarta incluye un dibujo del mapa de los pretendidos «Países Catalanes» que defienden los partidos secesionistas. El mapa abarca no sólo Cataluña sino también Baleares, la Comunidad Valenciana y una amplia porción de Aragón, la que el independentismo catalán considera que es su «Franja de Poniente» (Franja de Ponent).

Estas aspiraciones anexionistas del independentismo catalán vienen de lejos y son compartidas por todos los partidos que componen la órbita del secesionismo, desde la vieja CiU de Pujol de la que es heredera la actual Junts, hasta el independentismo de ERC, pasando por los separatistas antisistema de las CUP. Y el PSC lleva décadas flirteando abiertamente con esta idea, que fue la que, por ejemplo, inspiró la llamada Eurorregión impulsada hace 20 años por el entonces presidente de la Generalitat, Pascual Maragall, cabeza del gobierno tripartito que trabó con el Pacto del Tinell junto a ERC y la izquierda ecologista de ICV-EUiA.

La intentona de Maragall

La Eurorregión de Maragall se cimentó en esa pretensión de los Países Catalanes, con el objetivo de constituir una suerte de confederación de intereses liderada por la Generalitat catalana con la concurrencia de Baleares, la Comunidad Valenciana, Aragón y los territorios del sur de Francia que el independentismo catalán también reclama como propios: las regiones galas de Midi-Pyrinées y Languedoc-Roussillon. El objetivo de Maragall se vio frustrado por la negativa de Aragón y de la Comunidad Valenciana a formar parte de ese experimento, debido precisamente a las esencias de independentismo catalán que destilaba la idea.