España
Reforma del CGPJ

El presidente del CGPJ expresa su temor ante la reforma de Sánchez: «Resultaría aterradora»

Guilarte considera que no es "admisible propiciar cualquier zona de influencia del Gobierno"

Sánchez propuso eliminar la capacidad del CGPJ de nombrar magistrados del Supremo

El presidente interino del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Vicente Guilarte, ha expresado este jueves su temor ante la reforma del organismo propuesta por el presidente del gobierno, Pedro Sánchez: «Resultaría aterradora». El líder socialista expresó este miércoles su deseo de «eliminar» la capacidad del órgano de gobierno de los jueces de «nombrar a los magistrados» del Tribunal Supremo y de los Tribunales Superiores de Justicia (TSJ).

Guilarte ha manifestado que «no es en ningún caso admisible propiciar cualquier zona de influencia del Gobierno» sobre los jueces. El presidente del órgano de gobierno de los jueces considera que el nombramiento de los magistrados del Supremo y de los TSJ «deben persistir residenciados en el CGPJ por imperativo de la lógica constitucional».

El también abogado y doctor de profesión se ha dirigido en una misiva a la presidenta del Congreso, Francina Armengol, y al presidente del Senado, Pedro Rollán. Además de expresarse en esos términos, Guilarte les ha trasladado su propuesta «actualizada» para modificar el sistema de nombramientos de los vocales del CGPJ y de los magistrados del Supremo.

El presidente interino del órgano de gobierno de los jueces ha expresado su rechazo la posibilidad de que pueda ser el Ministerio de Justicia el encargado de nombrar los magistrados del Supremo, como se hacía con anterioridad, o cualquier otra institución que no sea el CGPJ. «No tiene sentido alguno volver a épocas pasadas, si bien con distintos protagonistas», ha señalado en su carta.

«Ante las dudas que pueden suscitar las palabras del presidente es imprescindible aclarar este extremo, pues la amenazante alternativa esbozada resultaría aterradora y directamente encaminada a evitar cualquier acuerdo», ha advertido Guilarte.

El ultimátum de Sánchez

Sánchez avisó este miércoles al PP que le daba el mes de junio para acordar con los socialistas una renovación del órgano de Gobierno de los jueces. Si no lo hacía, «el PSOE, Sumar y el Congreso presentarán una propuesta para resolver esta situación inaceptable». El presidente del ejecutivo aclaró que su propuesta era «eliminar» la capacidad del CGPJ de «nombrar a los magistrados» del Supremo y de los TSJ.

El líder socialista acusó al PP de tratar de «conservar el poder del CGPJ» porque tenía la «capacidad de nombrar magistrados». «Creo que lo relevante es cómo eliminamos ese incentivo perverso», reflexionó el jefe del Gobierno.

El presidente del Ejecutivo desdeñó el debate alrededor de una reforma de las mayorías para escoger a los vocales del órgano de gobierno de los jueces. «Nos centramos mucho en las mayorías», subrayó el secretario general del PSOE. Para Sánchez, lo más importante es cambiar la elección de los magistrados para que sea de forma «no politizada, como está ahora en manos del PP». «El día de la marmota ha durado demasiado, más de 2.000 días y eso se acabó», aseveró el líder socialista en una entrevista en el programa de la periodista Silvia Intxaurrondo, en RTVE.

La propuesta de Guilarte

El presidente interino del CGPJ detalló en abril su propuesta para renovar jueces del Supremo. Su proposición era que los magistrados fueran «nombrados por una comisión cualificada, mayoritariamente compuesta por vocales y por magistrados» del Alto Tribunal.

Esa comisión estaría formada por «cinco miembros de un nivel de cualificación parangonable con la plaza que se saca a concurso». Los vocales del CGPJ podrían formar parte de ese organismo sólo si cuentan con «la específica capacitación para valorar los méritos de los candidatos».

De acuerdo con la propuesta de Guilarte, el número de vocales en esa comisión nunca podría ser superior a tres y el resto de miembros serían escogidos entre los jueces del Supremo «por sorteo y turno rotatorio». Los otros dos miembros de la comisión serían profesionales cualificados que se determinarían en función de qué sala se tratara.