España
El campo se rebela

La portavoz de SOS Rural advierte del «peligro» de que «nuestras ensaladas estén en manos de Mohamed VI»

La organización presentará 500.000 firmas para cambiar la normativa del mundo rural

"El primer ecologista del planeta es un agricultor y un ganadero", recuerda la organización

La portavoz de SOS Rural, Natalia Corbalán, expone en OKDIARIO los problemas a los que se enfrentan los agricultores y ganaderos por culpa de la legislación europea. La dirigente de esta organización advierte que «no podemos permitir que nuestras ensaladas y nuestro gazpacho estén en manos de Mohamed VI, porque eso es un peligro».

Corbalán detalla que se destinaron «115 millones de euros a un plan de vecindad meridional para el desarrollo de su agricultura ecológica y su plan verde y forestal». Fue un montante que salió de los fondos europeos en dirección a Rabat. La portavoz se queja de que, no obstante, se observa «cómo los agricultores de aquí los está asfixiando a normativa con exigencias medioambientales», mientras el Ejecutivo defiende «ese perfecto donativo».

«¿Cuando sólo produzcan ellos, y en 2035 seremos importadores netos, ¿a qué precio nos lo cobrarán allí?», se pregunta Corbalán. La portavoz alerta de que, con ello, «tendrán algo de valor con lo que podrán chantajearnos geopolíticamente». La dirigente de SOS Rural subraya que la solución de este problema «va más allá de agricultores y ganaderos; a todos, como sociedad, nos va la vida en ello». Y sostiene que no se puede «perder la soberanía alimentaria». «El primer ecologista del planeta es un agricultor y un ganadero, y eso tiene que saberlo la gente», sentencia Corbalán.

Esta portavoz del mundo rural asume que «el partido se juega en Europa», pero señala directamente al Gobierno central, porque está «dañando seriamente a nuestros productores de alimentos y eso es muy grave». En concreto, se refiere a la aplicación de normas medioambientales que, a pesar de que se proyectan en Europa, se ejecutan en España sin tener en cuenta a los trabajadores rurales.

«Sostenibilidad» mal aplicada

«No podemos dejar una industria agroalimentaria como la que hemos construido en España en 40 años y que ahora, por intereses espurios políticos», se echen a perder, dice Corbalán. «Utilizan la sostenibilidad como justificación para todo», explica la dirigente de la organización. Y añade que intentan utilizarlo para enfrentarlo al trabajo rural. Sin embargo, «el primer ecologista del planeta es un agricultor y un ganadero, y eso tiene que saberlo la gente», sostiene la portavoz de SOS Rural.

Corbalán culpa a la «política verde radical» de la Unión Europea de aprobar unas leyes que van en contra de los trabajadores rurales y que los enfrentan al medio ambiente. Algo que, según los cálculos de SOS Rural, provocará un incremento de los precios de los productos del campo. «El paradigma de la dieta mediterránea y de la dieta saludable será sólo para los ricos», expresa la portavoz de esta plataforma.

Desde la organización apuntan a la Política Agraria Común (PAC) como la culpable de esta situación. Corbalán critica que, a pesar de que «nació con vocación de proteger al campo» y a los agricultores, ahora «la Unión Europea está utilizando la PAC para todo lo contrario, para cargarles de burocracia y de exigencias medioambientales». Y eso «desincentiva la producción», advierte.

Además, se queja la dirigente de la organización de que los agricultores españoles «no pueden competir» con países de fuera de las fronteras comunitarias. «Las condiciones de producción de los agricultores y ganaderos de la Unión Europea son desiguales con terceros países», explica Corbalán, porque «ellos tienen unas exigencias, debidas a esas políticas, que no tiene un país como Marruecos». Y explica que, de seguir con esta tendencia, «España será importadora neta de tomate en 2035», es decir, que importará más tomates de los que exporta.

«Respuesta intelectual»

La organización se describe a sí misma como «apartidista, que no apolítica», cuyo objetivo es reivindicar «las actividades del mundo rural, como la agricultura, ganadería, pesca», además de «todas las que se generan alrededor de ellas», como la «logística, energía, cultura, turismo o gastronomía».

Corbalán define a SOS Rural como «la respuesta intelectual a los problemas del campo». Defiende que son complementarios a las tractoradas –que apoyan, fomentan y respetan– y a los sindicatos, de los que dice que «viven del establishment del Gobierno, que es quien les financia».

SOS Rural ha puesto en marcha una Iniciativa Legislativa Popular (ILP) y una Iniciativa Ciudadana Europea (ICE) para solicitar un cambio en las normas agrícolas y ganaderas tanto a nivel nacional como europeo. Para la ILP necesitan el respaldo de 500.000 firmas, y un millón para la ICE.