España
MOCIÓN DE CENSURA

Podemos rabia con Sánchez por regalar «protagonismo a Díaz» e impedir a Montero confrontar con Vox

  • Joan Guirado
  • Corresponsal de Gobierno y Casa Real. Siguiendo la actividad del presidente y líder del PSOE, Pedro Sánchez, y del Rey de España. También política catalana.

Podemos sugirió que Pedro Sánchez no hablase en el debate de la moción de censura. Que únicamente lo hicieran mujeres. Y el PSOE lo rechazó. Este martes, en los pasillos del Parlamento, los morados han evidenciado el porqué de su petición. El discurso de Yolanda Díaz, de más de una hora de duración, ha causado estupefacción en la bancada podemita. Y un fuerte enfado de los morados con el PSOE por «dar tanto protagonismo a Díaz». La ministra aprovechó su tiempo en la tribuna, tal como le afeó el candidato Ramón Tamames, para hacer campaña en favor de su plataforma política. El mensaje estaba claro, Sánchez ha querido darle el protagonismo a Díaz y a su plataforma Sumar y la ha dejado intervenir con tiempo ilimitado en una réplica a Tamames. Y el segundo golpe de efecto también ha quedado claro: su ticket es con Yolanda Díaz, no con Podemos.

Cuando la dirección podemita propuso solamente las intervenciones femeninas, realmente querían que sus ministras Ione Belarra e Irene Montero tuvieran su momento de protagonismo. Para que en plena negociación para acordar con Díaz presentarse conjuntamente a los comicios, la vicepresidenta segunda y líder de Sumar no pudiera capitalizar «un discurso de presidenciable» como el que hizo, según la opinión de un diputado morado.

Moncloa trazó un plan para que únicamente Sánchez y ella -a la que el PSOE quiere aupar- confrontasen con Vox y Tamames. Los morados se tuvieron que conformar con dar voz a la misma diputada que llamó «fascistas» al PSOE en el debate del ‘sólo sí es sí’, Lucía Muñoz, que aprovechó su intervención para volver a cargar contra sus socios.

Ayer, Yolanda Díaz gustó y se gustó. Prácticamente, en todas las bancadas del hemiciclo de la Carrera de San Jerónimo había algún diputado que hablase bien de la intervención de la ministra de Trabajo -no tanto por el contenido, sino por la oratoria y la seguridad con la que hablaba-. Incluso en las filas de Vox, aunque con el matiz de «no me gusta lo que dice», había quien la alababa. Aun así, este mismo parlamentario conservador reconocía que «Yolanda ha sacado a su animal político de dentro, parece que va a por todas».

A 10 días para la presentación oficial de su candidatura a la Presidencia del Gobierno, tras haber anunciado ya la fecha del anuncio, Díaz se ha quitado la careta y los miedos de encima. Los 65 «minutos de oro que le ha regalado el PSOE», denuncian en Podemos, le han servido para «engrandecerse y demostrar que quiere y puede, y que no nos necesita a nosotros para seguir hacia adelante». Ése es el gran miedo de Belarra y Montero. Ser prescindibles, ellas y las siglas que representan. Fuentes del PP, tras escuchar a Díaz, les daban la razón: «La tribuna ha servido hoy para ver que hay una alternativa a Podemos».

La secretaria general podemita, sin micro durante la sesión plenaria, salió tras la primera intervención de Santiago Abascal y Pedro Sánchez -cuando apenas llevaba dos horas el pleno en marcha- para hacer una valoración de sus discursos. Para aprovechar la falta de reacciones de los líderes políticos y tener su cuota de pantalla. Y en esas declaraciones cargó con más dureza contra sus socios que contra Vox. Denunciando que «están muy bien los discursos contra la ultraderecha, pero hace una semana el PSOE votó con el PP volver al Código Penal de La Manada».