Moción de censura a Rajoy

El PNV retrasa su posición sobre la moción ante la fuerte tensión generada por la oferta socialista

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El PNV ante la moción: "No news"
Carlos Cuesta

El Partido Nacionalista Vasco (PNV) ha retrasado su posición sobre la moción de censura presentada por Pedro Sánchez contra Mariano Rajoy ante la fuerte tensión generada por la oferta socialista de mantener todos los privilegios económicos.

La discusión mantenida en la reunión de este miércoles ha llevado a los nacionalistas vascos a darse un tiempo y esperar al jueves para que el Euzkadi Buru Batzar comunique, a partir de ese momento y oficialmente, si apoyan o no la moción de censura presentada por Pedro Sánchez contra Mariano Rajoy.

Se trata de cinco diputados, pero que serán decisivos. Los votos de los que depende el triunfo o fracaso de la moción contra Rajoy. Y el Gobierno ya admite que la censura puede triunfar a causa de que la oferta trasladada por los socialistas incluye fuertes atractivos para los nacionalistas como un nuevo estatuto de autonomía soberanista, el traslado de los presos etarras, el apoyo a las partidas económicas conseguidas por los vacos de la mano de Rajoy, y un apoyo pleno del PSOE al PNV en las elecciones municipales y autonómicas futuras.

El PNV ha dejado la última palabra en manos de Íñigo Urkullu, favorable a truncar la moción, Pero, pese a ello, el temor se ha instalado en el Gobierno a causa del posicionamiento del PSOE. Y es que, tras un primer discurso de Pedro Sánchez en el que aseguró que su mandato sería constitucionalista en caso de triunfar su moción de censura, partidos como PNV han recibido ya una oferta de Sánchez que incluye, entre otras cosas, el desarrollo de un estatuto que incluya avances soberanistas. La oferta se completa con nuevas competencias –donde estaría el control de la política penitenciaria en su territorio– y con el acercamiento de los presos etarras.

Temor en Moncloa

Desde el Gobierno temen que ese ofrecimiento, adaptado a cada territorio, pueda ser aceptado por PDeCAT y por ERC. Porque, evidentemente en Cataluña, el PSOE ya ha aceptado en diversas ocasiones la mejora de su financiación e, incluso “el reconocimiento de la realidad nacional de Cataluña”, como se negoció en la Declaración de Barcelona de 2017.

Este tipo de ofertas han sido la principal causa de la fisura en la postura mantenida hasta el momento por parte del PNV de no respaldar la moción de censura del PSOE. Y es que el sector duro encabezado por Egibar nunca ha querido seguir respaldando a Rajoy y, menos aún lo hará, con esta oferta encima de la mesa.

Por su parte, el PNV, ha tomado ya la decisión, tras discutir con todos los sectores, de trasladar su última palabra con respecto a la moción a la figura de Íñigo Urkullu. Urkullu tomará, así, la decisión final, bajo la asesoría de Ortuzar, el hombre que negoció los recientes Presupuestos con el Gobierno y que es uno de los más cercanos al Ejecutivo de Rajoy. Ambos perfiles del PNV no corresponden al sector duro, pese a lo cual, desde el Gobierno admiten el temor a que acaben doblegándose a la presión de las bases separatistas.

Pero en las negociaciones mantenidas hasta el momento, lo cierto es que el sector favorable a la continuidad del Gobierno no ha conseguido convencer a los contrarios a Rajoy, motivo por el que se ha decidido aplazar la toma de una postura firme de modo que dé tiempo a negociar individualmente.

En el PNV evalúan distintos factores. El primero es su nulo deseo de ayudar a Pedro Sánchez a escalar a La Moncloa de la mano de Podemos. El partido Jeltzale basa su diferenciación de los proetarras de Bildu y Podemos en mantener un ritmo de crecimiento y de programa económico que deje claro que ellos sí se preocupan por el avance de las empresas y la economía en general. Ortuzar sostiene que una entrada de PSOE en el poder, condicionado por Podemos, supondría un golpe a ese desarrollo de tal forma que la posibilidad de diferenciarse de Bildu se diluiría en esta materia.

 

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