España
Audiencia Provincial de Madrid

‘El Pequeño Nicolás’ revela que la mano derecha de Martín Blas le presionó para inculpar a Villarejo

Francisco Nicolás Gómez Iglesias, conocido popularmente como El Pequeño Nicolás, ha revelado ante la Audiencia Provincial de Madrid que el inspector del Departamento de Asuntos Internos de la Policía Nacional Rubén Eladio López Martínez le presionó para que dijera que el comisario José Manuel Villarejo le había entregado una copia de la grabación entre policías y agentes del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) que publicaron varios medios de comunicación.

Gómez Iglesias ha afirmado que el inspector Rubén Eladio López le dijo en la puerta de los juzgados que sería conveniente para su defensa acusar a Villarejo y que dijera que era quien le había entregado esa grabación. Igualmente ha recordado: «A los dos días de estar detenido me sacaron del calabozo y me preguntaron por Villarejo y alguna otra cuestión más». Y ha recordado: «A los dos días de estar detenido me sacaron del calabozo y me preguntaron por Villarejo y alguna otra cuestión más».

El Pequeño Nicolás ha declarado como testigo en el juicio contra Villarejo por la supuesta interceptación de esta reunión y ha explicado que se negó a seguir las instrucciones del mando policial. Según su relato, Rubén Eladio López, que era la mano derecha del comisario de Asuntos Internos de la Policía Nacional, Marcelino Martín Blas, le dijo que le vendría bien para su defensa declarar que Villarejo le entregó una copia de esa cinta.

No obstante, el joven que saltó a la fama al hacerse pasar por asesor de la ex vicepresidenta del Gobierno Soraya Sáenz de Santamaría así como colaborador de los Servicios de Inteligencia, ha explicado que se negó a seguir las indicaciones de López porque no quiso prestar una declaración falsa ante un juzgado.

Villarejo

La Audiencia Provincial de Madrid ha reanudado este viernes el juicio al ex comisario Vilarejo, para quien la Fiscalía pide cuatro años de prisión por supuesta revelación de secretos por la grabación y publicación en 2014 de conversaciones entre agentes de la Policía Nacional y el CNI sobre la investigación al Pequeño Nicolás.

El Pequeño Nicolás precisó que la grabación que está siendo investigada y en la que los participantes en la misma llegaron a hablar de «lavar pruebas» de las pesquisas que se seguían contra él la recibió de manera anónima en el buzón de su casa. En esta línea ha indicado que fue su padre quien la encontró y se la facilitó. Ha agregado que cuando la escuchó identificó inmediatamente la voz del comisario Martín Blas, mando policial que practicó su detención.

Este joven ha declarado que en el momento en el que estalló el escándalo, hace ya ocho años, recibió el mensaje de que podría «aparecer suicidado». Siempre según su declaración decidió entonces dar la cara públicamente ante los medios de comunicación para «blindarse».

Gómez Iglesias ha asegurado que él no conocía a Villarejo ni estuvo ni habló con él y que estando encerrado en su casa tras su detención le llegó al buzón de su domicilio un sobre con el pendrive que contenía la grabación y comprobó que salían las voces de Martín Blas y Rubén Eladio López.

«Cuando oí la grabación me asusté», ha manifestado El Pequeño Nicolás, que ha negado que se la entregara a algún medio de comunicación o periodista concreto. «Comprobé el contenido de la grabación, me di cuenta de que salía ahí Marcelino y que decían que no tenían autorización judicial para investigarle», ha afirmado El Pequeño Nicolás, que concedió la primera entrevista en noviembre de 2014 a los periodistas Eduardo Inda y Esteban Urreiztieta, en ese momento en el diario El Mundo, y a continuación acudió al programa de Tele 5 Un tiempo nuevo, que registró una audiencia histórica.

También ha prestado declaración en calidad de testigo el ex jefe de Gabinete del director adjunto operativo de la Policía, José Ángel Fuentes Gago, que ha manifestado que el propio Martín Blas confesó a la cúpula policial que se dejó el teléfono abierto durante la reunión y que «por su culpa» la cita pudo ser grabada.

Por su parte, Martín Blas sostiene que Villarejo le introdujo un virus similar al de Pegasus en su móvil de manera remota aunque ningún informe pericial avala dicha teoría.