España

Sánchez inicia la exhumación de tumbas en el Valle sabiendo que el coste será de 213 millones

El Gobierno de Pedro Sánchez ha anunciado ya, mientras materializaba la concesión de indultos, su deseo de iniciar las exhumaciones de tumbas en el Valle de los Caídos. Y lo hace con un informe del Ministerio de Justicia que considera “casi imposible” identificar los restos mortales de los osarios. Y con un cálculo del mismo departamento que estima el coste de la exhumación en 213,29 millones de euros.

El Gobierno ya cuenta con una licencia de obras con la que asegura que puede exhumar tumbas. El plan de exhumación, de hecho, está en marcha pese a la oposición expresa de más de 70 de familias que han exigido que no se toquen los osarios con los restos de sus antepasados. Y pese a la suma de informes y cálculos del Ministerio de Justicia que detectaron entre 2011 y 2018 importantes obstáculos para llevar a cabo estos trabajos. El primer informe, del Ministerio de Justicia, asegura que es “casi imposible” identificar los restos mortales de los osarios. El estudio fue elaborado por expertos forenses en 2011, como ya ha publicado este diario.

El segundo cálculo procede de febrero de 2018. Y allí se señala que el coste mínimo estimado de la exhumación ascendería a 213.292.846,23 euros. Los cálculos se basaron en el coste de la identificación por medio de pruebas de ADN -que rondarían los 300 euros por cada análisis y, al tener que hacerse por duplicado, se elevarían a 600 euros por cada muestra-; añadieron los pagos por los análisis de las muestras de familiares de referencia para identificar los cadáveres; incluyeron también las actuaciones arquitectónicas en las criptas, accesos y medios auxiliares necesarios; los costes del resto de actuaciones arquitectónicas en locales del Valle de los Caídos para alojar un laboratorio; y sumaron los costes derivados de la manipulación de los restos por personal especializado, los gastos de personal genéricos y los costes de los féretros. Resultado: 213,29 millones de euros.

Identificación individual

El estudio de 2011, por su parte, también señalaba importantes conclusiones: “Tras el examen final, podemos apreciar que: se han desarrollado movimientos de restos óseos de unas capillas y/o criptas a otras diferentes que no han sido recogidas en los libros de registro iniciales”. Además, que “al no existir un registro de entrada que asegurase el contenido de los columbarios, la posibilidad de conocer el número de restos óseos que lo componían es muy limitado”.

La tercera conclusión señala que “dada la ausencia de controles identificativos exteriores (por deterioro, por no estar puestos en origen, etc.) en los columbarios, la posibilidad de correlacionarlos con los libros de registro es casi imposible”. Se añade un cuarto argumento: “La fractura de los columbarios de madera, y la salida al exterior del contenido de los mismos, obedece en gran medida al deterioro del material utilizado por el paso del tiempo, siendo muy probable que la acción de la humedad detectada en el interior de las criptas y/o capillas haya sido responsable muy directo de este deterioro”.

El informe añade que “la identificación individual de los restos óseos depositados en las criptas y/o capillas queda casi imposibilitada dado el estado de los columbarios observados y el esparcimiento de los restos por las criptas y/o capillas”. Y que “la falta de de sistematización a la hora de trasladar los restos a las diferentes capillas y/o criptas, dificulta en gran medida la identificación individual, dado que de la observación realizada se desprende que, se ha producido mezcla de diferentes restos óseos en las misma capilla y/o cripta, además de una muy probable separación de restos óseos de un mismo individuo en diferentes lugares”.

Pero, pese a todo ello, el Gobierno lleva ya tiempo perforando las paredes de la cripta para que los familiares puedan ver las arcas en las que reposan los restos mortales de sus antepasados. Según afirma la Asociación en Defensa del Valle de los Caídos, el Ejecutivo ha enseñado, para colmo, osarios equivocados. Osarios ubicados en plantas donde no yacen los restos que afirma mostrar. Y es que, según la asociación, ha perforado paredes pensando que los pisos de la Basílica coinciden con las alturas de las galerías de osarios. Y no es así. El error: que la tercera planta del templo no coincide con la tercera galería de los osarios, como puede verse en los planos y documentos que ha reproducido OKDIARIO.