España
Crisis del coronavirus

Pedro Sánchez desprecia todas las alertas médicas que le exigen más medidas frente al Covid

  • Luz Sela
  • Periodista política. En OKDIARIO desde 2016. Cubriendo la información del Congreso de los Diputados. Licenciada en Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela. Antes, en COPE, ABC Punto Radio y Libertad Digital.

El espectacular incremento de casos de coronavirus -19.382 nuevos contagios han sido notificados este lunes por el Ministerio de Sanidad, 2.060 en el último día- no altera los planes de Pedro Sánchez para afrontar la crisis. El socialista, que el pasado viernes regresó a La Moncloa tras disfrutar de unas vacaciones desde el 4 de agosto, tiene su hoja de ruta en el plan «anti-brotes» que se aprobó a mediados de julio, cuando la situación era radicalmente distinta a la actual. En este mes de asueto, en el que Pedro Sánchez ha renunciado a adoptar medidas pese al preocupante aumento de contagios, varias organizaciones y sociedades médicas han seguido lanzando sus alertas. De momento, todas han sido desoídas por el presidente.

El pasado 13 de agosto, las principales sociedades médicas españolas avisaron a Pedro Sánchez de que el incremento de diagnósticos que viene observándose en las últimas semanas «puede llevar a corto o medio plazo a un nuevo colapso de la Sanidad».

La advertencia iba firmada por las sociedades españolas de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR), Medicina Interna (SEMI), Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC), Medicina de Urgencias y Emergencias (SEMES), Anestesiología, Reanimación y Terapéutica del Dolor (SEDAR), Medicina Preventiva, Salud Pública e Higiene (SEMPSPH), Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN), Médicos Generales y de Familia (SEMG) y Medicina Familiar y Comunitaria (SEMFYC).

Los profesionales sanitarios denunciaron entonces que las soluciones que se están tomando contra los rebrotes «no son suficientes para controlar la transmisión de la infección», por lo que reclamaron como «imprescindible» que se articulen nuevas medidas «coordinadas, rápidas y eficaces entre la Administración sanitaria central y las Administraciones sanitarias autonómicas».

«De seguir la situación así y si no se adoptan nuevas medidas para atajarla, existe una alta probabilidad de volver a enfrentarnos a situaciones asistenciales tan graves como las vividas durante el estado de alarma, hace apenas unas semanas», advertían en un comunicado.

Por su parte, el Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (CGCOM) también ha reclamado una «actuación efectiva» del Ministerio de Sanidad y de todas las Administraciones ante los rebrotes del Covid-19.

«Existe un claro sentimiento de decepción e indignación en las profesiones sanitarias, lastrado por el cansancio de meses de trabajo intenso y jornadas agotadoras. La decepción se extiende al comportamiento de los responsables políticos e institucionales por la falta un liderazgo común en la respuesta sanitaria de todos», indicaron desde el colectivo médico, calificando de «fundamental dar un ‘golpe de timón’ en la gobernanza de la lucha contra la Covid-19 para evitar una segunda reactivación de la pandemia».

En su opinión, el número y amplitud de brotes supone «un claro riesgo de desbordamiento de la capacidad local de control», por lo que plantean «la necesidad de preparar instrumentos para la limitación de la movilidad en ámbitos más amplios de población».

La autoridad sanitaria central, el Ministerio de Sanidad, y el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, opinan, «debe liderar los mensajes para que la ciudadanía tome conciencia de su papel esencial y crítico».

«Evaluación independiente»

A principios de mes, un grupo de prestigiosos científicos e investigadores españoles solicitó una «evaluación independiente e imparcial, por un panel de expertos internacionales y nacionales» sobre la gestión del coronavirus en España, según una carta publicada en la revista Lancet.

La investigación, según este grupo de 20 científicos, entre los que se encuentran Alberto García-Basteiro, Margarita del Val y Carles Muntaner, debería centrarse «en las actividades del Gobierno Central y de los gobiernos de las 17 comunidades autónomas», e incluir «tres áreas: gobernanza y toma de decisiones, asesoramiento científico y técnico, y capacidad operativa».

España necesita una «evaluación exhaustiva de los sistemas de salud y asistencia social para preparar al país para nuevas oleadas de Covid-19 o futuras pandemias, identificando debilidades y fortalezas, y lecciones aprendidas», consideraron estos expertos. En la carta, se preguntan cómo es posible que España que «tiene uno de los sistemas de salud con mejor desempeño del mundo», esté ahora en la posición frente al coronavirus en la que se encuentra.

«Las posibles explicaciones apuntan a una falta de preparación para una pandemia», con sistemas de vigilancia débiles, baja capacidad para las pruebas de PCR, y escasez de equipo de protección personal y equipo de cuidados críticos, anotaban en la misiva. Pero también, añaden, a «una reacción tardía de las autoridades centrales y regionales, procesos lentos de toma de decisiones, altos niveles de movilidad y migración de la población, escasa coordinación entre las autoridades centrales y regionales, escasa dependencia del asesoramiento científico, envejecimiento de la población, grupos vulnerables que experimentan desigualdades sociales y de salud y falta de preparación en las residencias de ancianos».

«Pérdidas económicas enormes»

La pasada semana, una treintena de expertos, entre los que se encuentran médicos, virólogos, epidemiólogos, microbiólogos y economistas, presentaron el documento «Una estrategia integral» con el que pretenden contribuir en la consecución de una gestión eficaz contra la pandemia del coronavirus. Entre otras medidas, proponen ampliar la realización de pruebas con ayuda del Ejército, el uso obligatorio de la mascarilla o la exigencia de test PCR para los viajeros que se desplacen a España.

El grupo firmante cree que la estrategia actual basada exclusivamente en la “convivencia” con el virus, la seguida por el Gobierno de Pedro Sánchez, «es mejorable si realmente se pretende la detección precoz de contagiados».

«El aislamiento obligado al existir transmisión comunitaria, dado que el problema no se ha atajado antes, conduce a unas pérdidas económicas enormes para la región afectada, mucho mayores que el despliegue de las acciones que aconsejamos en este documento. Además, produce estrés social por la convivencia continua», alertan.

«La evidencia en muchos países sugiere que es la duración de la crisis sanitaria, más que la contundencia de las medidas de contención, la que genera un mayor impacto económico negativo. Por tanto, prolongar la existencia de los contagios, aunque sean de menor gravedad y no saturen el Sistema Nacional de Salud, acaba traduciéndose en un mayor coste sobre la economía y el empleo», destacan.