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Pedro Baños: «No podemos poner nuestras vidas en manos de políticos completamente incapaces»

El coronel del Ejército de Tierra y diplomado de Estado Mayor, actualmente en situación de reserva ha estado en OKDIARIO charlando en directo con los socios de OKCLUB y ha presentado, además, su último libro: 'La encrucijada mundial. Un manual del mañana'.

Coronel del Ejército de Tierra y diplomado de Estado Mayor, actualmente en situación de reserva. Pedro Baños (León, 1960) ha estado en OKDIARIO charlando en directo con los socios de OKCLUB y presentando, además, su último libro: La encrucijada mundial. Un manual del mañana.

«Aunque no lo creamos, la geopolítica marca nuestras vidas. Al principio, cuando escribí el primer libro en 2015, esta palabra sólo era conocida por unos pocos, por unas élites universitarias, militares, diplomáticos o servicios de inteligencia», explica. Es por eso, precisamente, asegura que se propuso popularizar el término de geopolítica porque, como ya señalaba, «afecta a nuestras vidas como está sucediendo con la guerra en Ucrania, la agenda mundial que marca el enfrentamiento de China y EEUU, etc».

«El saber demasiado crea una profunda inquietud, pero no podemos hacer el avestruz. Tenemos derecho a conocer los entresijos de la política y a tener buenos dirigentes que sepan lo que está pasando en el mundo o tengan previsión de lo que puede pasar y nos lleven a buen puerto, pero no a la guerra. Las guerras son terribles, nos convertimos en bestias de la noche a la mañana. Por eso, creo que debemos presionar a nuestros dirigentes para que no nos lleven a la catástrofe», expresa durante la charla con los socios de OKCLUB.

«Los dirigentes ahondan en la guerra»

«Me llama la atención que los jóvenes no se estén rebelando, a pesar de que no les estamos ofreciendo un futuro. Están desilusionados, incluso con la democracia y esto es terrible, inadmisible. Y creo que hay que trabajar en que recuperen esa ilusión porque son el futuro. Les pedimos esfuerzo con estudios y les ofrecemos poca cosa», expone.

Cree, y así lo comenta, que la sociedad está adormecida. «Vemos cada día atrocidades auténticas y parece que no nos afecta nada, que nos da todo igual. No deberíamos ser tan pasivos como sociedad, pero es cierto que para ello debemos estar unidos y uno de los problemas es que estamos cada día más polarizados, estamos rotos y nos han convertido en talibanes políticos. De esto se aprovechan los políticos», argumenta.

Baños comenta, además, que «nuestro mundo es complejo, con enfrentamientos muy agresivos y con unos cambios sociales y económicos debido a la tecnología que va a cambiar el espectro socioeconómico tal como lo conocemos. Por tanto, necesitamos líderes que miren más allá de su propio beneficio».

Sobre las elecciones generales del 23J y los políticos actuales, Baños cree que «debemos tener unos políticos con formación específica, una universidad de políticos. No podemos poner nuestras vidas, hacienda y honra en manos de personas completamente incapaces que no tienen más virtud que trepar en política». «Hemos asumido la mentira como algo normal en política. Necesitamos personas que tengan ética, estética y épica. Todo adornado con la eficiencia, personas que nos resuelvan problemas», apunta.

«Hay que tener estética, ética y épica»

En 2018, Pedro Sánchez no nombró a Baños director del Departamento de Seguridad Nacional, de los cual, explica el coronel en la reserva, que «en lo personal se alegró, aún mi hijo era pequeño y me hubiera venido mal. Pero en lo profesional no me alegré, creo que algo podría haber aportado. Es cierto que tengo unas ideas muy revolucionarias que creo que son necesarias».

Una de ellas, defiende, es que debemos «crear un Ministerio del Futuro, pero no a 50 años vista, es que el futuro es como una avalancha que se nos viene encima y no estamos preparados para ello. Es que se están estudiando carreras en la universidad que dentro de cinco años no van a servir de nada». De todos modos, acepta Baños que quizá con las ideas revolucionarias «no hubiera encajado en la maquinaria de la Administración».

Sobre la polémica con el jugador del Real Madrid, Vinicius, y sus acusaciones de racismo a la grada de Mestalla, Baños defiende que «España no es racista, es falso. Que haya casos puntuales, evidentemente; pero debemos alzar la voz, no sólo nosotros, sino nuestros dirigentes. Si alguien dice que somos racistas, desde luego, es que no ha salido fuera de España y ha observado verdaderas situaciones racistas y xenófobas. Nos faltan líderes que defiendan los intereses de España y hacerlo sin complejos».

«La sucesión en Marruecos está garantizada»

En el caso de Marruecos y el aspecto desmejorado de Mohamed VI de las últimas apariciones, Baños afirma que tiene claro heredero y es su hijo. «Hace tiempo que se habla de su enfermedad, no sería complicado que tuviera algo serio. Esas imágenes así lo transmiten. Allí la sucesión está garantizada, su hijo tiene, al menos eso parece, mucha más garra que el padre, más parecido al abuelo», apunta.

La relación de Marruecos y España tiene varios puntos importantes sobre los que detenernos: la inmigración irregular, el narcotráfico y el terrorismo slafista yihadista. «La relación debe ser cercana, pero no significa que España deba claudicar de manera sistemática porque Marruecos ve los gestos de solidaridad como de debilidad. Nos ven como un país dividido por nuestra situación interna», apunta.

Para Baños, el miedo es «un gran controlador social, eres capaz de entregar tu libertad y ponerla en manos de aquellos que te dicen que te van a liberar. Los medios de comunicación viven también de ese miedo, que vienen los malos, una catástrofe, etc». Explica, además, la existencia del «capitalismo verde». Detalla que se ha convertido en un gran negocio», ya que la transformación «del modelo socioeconómico por completo se hace obligando al ciudadano a gastar».

Tras ello, se ha detenido en la decisión de la CE de que a partir de 2035 no podemos usar caldera de gasóleo o gas: «¿Qué vamos a usar? ¿El brasero o el carbón que no nos dejan quemar? También nos instan a usar el coche eléctrico y lo que nos ocultan son los problemas que tienen o la obsesión de comprar campos de cultivo para plantar placas solares. Detrás hay un negocio enorme, es algo complejo». Pero, cree, y así lo comenta, que si te sales de la dictadura verde, te lo ponen muy complicado. «Crean una censura y una autocensura, que te dé miedo a criticar ciertos temas», añade.

El control absoluto

«Lo que se busca es el control total. Tanto desde el punto de vista económico, como las monedas del BCE, como de identidad digital, a lo que nos quieren obligar. Todos somos alguien, nuestros datos individuales se extrapolan de forma colectiva para conocernos por edificios, calles, barrios, ciudades, etc. Saben todo de nosotros, cuando te conocen, el próximo paso es la manipulación con motivos económicos y políticos», argumenta.

Brindamos datos muy valiosos, explica Baños. «El mero hecho de tener un móvil ya es una imposición, no es una opción. Perdemos libertad e intimidad. Las distopías han quedado desfasadas, los dispositivos de control ya no los ponen los Gobiernos, sino nosotros mismos. Nos pueden espiar a través de todos nuestros dispositivos electrónicos e inteligentes», añade.

Detalla que vamos a «un mundo de elite muy reducida, pero más pequeña, rica e influyente que va a estar ligada a IA, y los demás vamos a sobrar, de ahí que se hable de reducción de población, o vamos a ser meras marionetas». Subraya que «se está creando un entramado muy pequeño, una élite, que nos controla a todos los demás».

«Estamos arruinando nuestra propia riqueza»

En la charla con los socios de OKCLUB, Baños también se ha referido a la crisis que sufre el sector primario. «Estamos arruinando nuestra propia riqueza, miles de familias están desesperadas. Las normas administrativas no ayudan a los animales, pero es que las ponen personas que no conocen la realidad del campo y las penurias que se pasan», señala.

Sobre el «ecologismo urbanita», Baños expone que no sabemos cómo afectará a nuestro organismo el consumo de insectos o alimentos que nacen de procesos químicos, como los productos vegetales que imitan la carne. «Nadie sabe cómo va a sentar eso al conjunto de la sociedad, si crearán enfermedades o alergias, por ejemplo. No hay estudios, pero nos dicen que no comamos carne tradicional. La carne está demonizada y las vacas también. La carne sintética es otro negocio, así como los transgénicos», añade.

Los más poderosos del mundo

«Tecnología, finanzas y economía son las grandes bazas para que países como no considerados democráticos, como China, arrebaten el control del mundo a EEUU», explica Baños.

Y prosigue: «China pretende vendernos el socialismo moderno, es un sistema autoritario. A nosotros nos interesaría ver cómo seríamos capaces de reforzar nuestra democracia, está muy debilitada, y es el momento de reinventar una UE muy fraccionada. O nos unimos de verdad y crear ese supraestado europeo o estaremos dominados por unos y otros. Nos hacen falta líderes de verdad».

Sobre la guerra de Ucrania, Baños dice que «he criticado muchas veces la invasión de Rusia a Ucrania, no podemos normalizar ninguna invasión, por supuesto. Otra cosa es que tras esa invasión hay muchos más flecos presentes, pensemos cómo lo ven las demás partes. Nosotros vemos todo desde la proyección europea, debemos tener visión más amplia y nosotros no somos los más acertados».

Y afirma que en Ucrania se está «librando una verdadera guerra mundial donde está implicada EEUU, por eso hace el esfuerzo que hace, Rusia y también China, de una forma muy ambigua y vigilante, ya que le puede afectar la forma en la que esta guerra acabe».

Ucrania, campo de batalla

Sobre los que critican su opinión sobre Rusia, explica que «cada uno es libre de opinar lo que quiera. Pero es que las grandes potencias han elegido Ucrania como campo de batalla. Siempre lo que digo lo hago pensando en España, sólo espero que no nos metan en una guerra que no es nuestra y en la que no tenemos nada que ganar y mucho que perder».

Sobre la entrada de Europa en la guerra de Ucrania, cree que «estamos ya en ella, me atrevería a decir. El país que más sufre es Ucrania y los ucranianos, pero poco a poco nos mentalizamos de que es posible que mandemos fuerzas hasta allí. Y eso es una guerra». De hecho, cree que cuando se habla de «una escalada del conflicto es porque van a entrar más países de la UE y la OTAN, esto es mejor ni pensarlo porque detrás hay armas nucleares».

«Muchas guerras han comenzado por pequeñas incidencias. Ojalá tengamos sensatos dirigentes, no hablemos más de guerra y más de paz. EEUU se juega mucho en esta guerra, por eso nos anima a mandar armas, algo que ellos mismos hacen. La gran guerra entre EEUU y China no va a parar ahí, hoy es Ucrania y mañana puede ser África, por ejemplo», concluye.