Ayuso califica de «infructuosa» la reunión que mantuvo ayer con Casado para intentar cerrar la crisis
En plena tormenta política entre Génova y la Puerta del Sol, Pablo Casado convocó a Isabel Díaz Ayuso a una reunión que se celebró este viernes por la tarde en la sede nacional, según han informado fuentes de la dirección. Se trata del primer encuentro entre ambos desde que estalló la crisis que ha sumido al PP en uno de sus peores momentos históricos. Desde el entorno de la presidenta madrileña se afirma que, pese al intento por «buscar una solución», la reunión resultó «infructuosa».
La cita se produjo en una jornada de nuevas acusaciones cruzadas. A primera hora de la mañana, Pablo Casado defendía en una entrevista radiofónica la actuación de Génova para tratar de esclarecer el presunto cobro de una comisión por parte del hermano de Díaz Ayuso en un contrato de 1,5 millones de euros para el suministro de mascarillas.
«Mi información es que la comisión (del hermano de Ayuso) es de 286.000 euros, es un importe lo suficientemente relevante como para que alguien pudiera pensar que ha habido un tráfico de influencias», afirmaba el presidente popular en COPE, donde aseguró además sentirse «muy sorprendido y decepcionado» pero «con la conciencia muy tranquila». «Nunca he acusado a Ayuso de nada, simplemente le he pedido información deseando que la pueda aportar y que no fuera real. Lo que no entendemos es la reacción que ha tenido», aseveró Casado.
La polémica que ha arrastrado al PP a una de sus crisis más dramáticas estalló tras conocerse, en diferentes informaciones periodísticas, que la cúpula del PP había contactado con un detective para investigar el entorno familiar de Díaz Ayuso, algo que Génova niega. La presidenta madrileña ha acusado a Pablo Casado de urdir una trama de espionaje para destruirla políticamente de manera «cruel». Por su parte, la dirección nacional ha abierto un expediente a la dirigente regional y estudia posibles acciones legales por sus acusaciones contra el presidente del PP.
En respuesta a las afirmaciones de Casado, la presidenta madrileña emitía este viernes un comunicado en el que aseguraba que su hermano cobró 55.850 euros por el polémico contrato de las mascarillas, pero no en concepto de «comisión» sino por «las gestiones realizadas para conseguir el material en China y su traslado a Madrid».
«Me parece denigrante tener que aclarar las relaciones comerciales de mi hermano con una empresa por sospechas basadas en informaciones que nadie explica de dónde han salido», criticó Ayuso.
«El Partido Popular lamenta los acontecimientos de los últimos días y seguirá defendiendo junto a todos los militantes el mejor proyecto de futuro para España», apuntan fuentes de la dirección nacional del PP.
El encuentro privado entre Pablo Casado e Isabel Díaz Ayuso había sido reclamado precisamente este viernes por el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, quien consideró que ambos dirigentes debían sentarse «solos, sin intermediarios» para tratar de solucionar la polémica «llegar a un congreso». «Alguien tiene que actuar, y el único que puede hacerlo es el presidente del partido», aseveró el líder gallego en esRadio.
Aunque sin mencionarle, Feijóo apuntó al secretario general, Teodoro García Egea, situándole como la persona que debe asumir las responsabilidades. «Cuando uno mete la pata y la mete profundamente, lo tiene que solucionar», afirmó.
Como ha publicado OKDIARIO, los dirigentes territoriales no ocultan su malestar por la forma en la que la dirección ha manejado el asunto y reclaman la destitución del número dos del PP, al que acusan de «dinamitar» el partido. «El daño que ha hecho es irreparable», censuran las fuentes consultadas. En los territorios ha empezado a circular la idea de un congreso extraordinario para dirimir el liderazgo.