España
Nuevo Bachillerato

El nuevo Bachillerato equipara la Transición y la «memoria histórica» sanchista como «saberes básicos»

  • Luz Sela
  • Periodista política. En OKDIARIO desde 2016. Cubriendo la información del Congreso de los Diputados. Licenciada en Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela. Antes, en COPE, ABC Punto Radio y Libertad Digital.

El Consejo de Ministros ha aprobado este martes el Real Decreto por el que se establece la ordenación y las enseñanzas mínimas de Bachillerato. El nuevo currículo, que se empezará a implantar el próximo curso, ha resultado polémico al limitar el estudio de la Historia de España a partir de 1812, al contrario de lo que sucede ahora, que se da toda la Historia de España, desde la Prehistoria a la actualidad. Entre los contenidos que deberán aprender los alumnos figura, además, la controvertida «memoria democrática», convertida en una de las banderas del Gobierno socialcomunista.

En concreto, abundando en la Historia de España, la «memoria democrática» figura como uno de los «saberes básicos» de esta asignatura, equiparándola así a otros contenidos tan esenciales como «la Transición y la Constitución de 1978».

El currículo pide instruir a los alumnos en el «reconocimiento de las acciones y movimientos en favor de la libertad en la historia contemporánea de España» y en la «conciencia de los hechos traumáticos y dolorosos del pasado y del deber de no repetirlos». Para ello se enseñarán las «políticas de memoria en España» y los «lugares de memoria», concepto con el que el Gobierno de coalición se refiere a los «espacios, inmuebles, parajes o patrimonios culturales inmateriales o intangibles» en los que «se han desarrollado o plasmado hechos de singular relevancia por su significación histórica, simbólica o por su repercusión en la memoria colectiva, 38 vinculados a la memoria democrática, la lucha de la ciudadanía española por sus derechos y libertades, la memoria de las mujeres, así como con la represión y violencia sobre la población como consecuencia de la resistencia al golpe de Estado de julio de 1936, la Guerra, la Dictadura, el exilio y la lucha por la recuperación y profundización de los valores democráticos».

El Ejecutivo sitúa los conocimientos en «memoria democrática» como uno de los conocimientos esenciales para afrontar los «retos del mundo actual». En este apartado se sitúan, al mismo nivel, la Transición y la Constitución, instruyendo aquí al alumnado en la «identificación de los retos, logros dificultades, y resistencias del fin de la dictadura y el establecimiento de la democracia». También se alude a «la normalización democrática y la amenaza del terrorismo».

«Identidades múltiples»

Igualmente, se enseñará la «cuestión nacional», donde el Gobierno prevé que el alumnado tome «conciencia histórica y crítica de fuentes para abordar el origen y la evolución de los nacionalismos y regionalismos en la España contemporánea».

En este punto, el Ejecutivo insiste en las «identidades múltiples» frente a la identidad nacional, instando a «respetar los sentimientos de pertenencia». El Gobierno señala que «la coexistencia de identidades, especialmente las que tienen que ver con el sentimiento nacional, es uno de los hechos que más interés despierta en la actualidad y que más tensión ha provocado en la sociedad española de las últimas décadas» y considera que «exige en el alumnado una aproximación rigurosa en cuanto a su contextualización histórica, a través del análisis crítico de fuentes y de la interpretación rigurosa de las mismas». También se pide estudiar los «modelos alternativos» a la «centralización» del Estado.

Título con un suspenso

Entre los «saberes básicos» incluidos en la asignatura se incluye también conocer el papel de España en Europa y en el mundo, situando en este último el «compromiso institucional, social y ciudadano ante los Objetivos de Desarrollo Sostenible», una competencia que en el Gobierno dirige Ione Belarra.

Otra de las novedades polémicas del nuevo decreto ha sido la que permite obtener el título con un suspenso, si así lo decide el equipo docente. En ese caso, se valorará que el alumno haya alcanzado los objetivos y competencias; que no se haya ausentado de manera continuada y no justificada a clase; que se haya presentado a todos los exámenes; y que la media de las notas obtenidas en todas las materias sea igual o superior a cinco.