Las nuevas consultas con el Rey, la última oportunidad para el desbloqueo político

Aunque se dice que la esperanza es lo último que se pierde en cualquier situación que ocurra en la vida, está claro que el anuncio del Palacio de la Zarzuela de que el rey Felipe VI celebrará nuevas consultas con los representantes de los partidos parlamentarios el lunes y el martes que viene, acota sin remedio la última oportunidad de impedir una nueva convocatoria electoral. En esos dos días en los que los portavoces de las fuerzas políticas con escaños en el Palacio de la Carrera de San Jerónimo no tendrán más remedio que definirse ante el Jefe del Estado y decir con claridad si van a apoyar al candidato del PSOE o no, la incógnita quedará despejada y terminará la duda sobre la posibilidad de que se forme Gobierno y evitar una nueva consulta popular.

Cuando el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, acuda el martes 17 en último lugar al despacho del Jefe del Estado, don Felipe le trasladará las conclusiones obtenidas tras celebrar consultas con los dirigentes políticos que determinarán, en definitiva, si la solución al bloqueo político tiene salida o hay que ir a nuevas elecciones. Aún en el caso, que se maneja últimamente, de que Podemos anunciara su abstención en su encuentro con el monarca, lo que permitiría la investidura del líder socialista, sería Sánchez quien tendría la facultad de rechazar o recibir ese voto abstencionista y de aceptar o no el encargo del Rey de volver a intentar la investidura y la formación de un nuevo Gobierno.

El Jefe del Estado no quiso dejar pasar la ocasión de definir su criterio públicamente, ante la situación política creada después de la investidura fallida de finales de Julio en el Congreso de los Diputados. Y lo hizo durante la comparecencia familiar ante los medios que se hace cada verano en Palma de Mallorca, esta vez en su residencia de Marivent, acompañado de la Reina Letizia y de sus hijas Leonor y Sofía. “Lo mejor es encontrar una solución antes de ir a otras elecciones”, dijo Don Felipe el 5 de Agosto en lo que se interpretó como un llamamiento a las fuerzas políticas para que buscaran un entendimiento que evitara a los ciudadanos volver a pasar por las urnas.

Las palabras del monarca fueron bien acogidas, en general, por los dirigentes de los partidos aunque bien es cierto que ninguno de ellos se movió un solo milímetro de sus posiciones iniciales, como si lo que había dicho Don Felipe no les atañera a ellos sino a no se sabe quien que pasara por allí. Tal y como han ido las cosas desde entonces, con unos políticos enfrascados en una auténtico diálogo de sordos e inamovibles en sus posiciones, hay que pensar que si finalmente el rey Felipe decide por dar por terminada esta legislatura, la número 13 por cierto para aviso de supersticiosos, lo hará porque es su obligación institucional pero convencido además de que a pesar del fracaso “también hay una solución dentro de las previsiones constitucionales”.