La nueva directora de diversidad racial de Montero combatirá los disfraces de negros
La nueva directora general de Diversidad Racial del Ministerio de Igualdad, Rita Bosaho, no está de acuerdo con que las personas se disfracen de negros. Bosaho llega al cargo en sustitución de Alba Gónzalez, que después de ser elegida para el puesto, renunció a él por no ser una persona de raza negra.
Rita Bosaho, que perdió su escaño en las pasadas elecciones generales del mes de abril, es la cara visible de múltiples movimientos antirracistas. De ello da cuenta a través de Telegram, donde difunde a menudo convocatorias de colectivos y reivindicaciones de este tema.
En varias ocasiones, Bosaho ha enviado a sus seguidores un cartel en el que se puede leer “Mi cultura no es un disfraz. Todos los tonos de piel son bonitos. Lleva el tuyo propio”. Junto al mensaje, una fotografía de una mujer negra con una imagen de dos personas disfrazadas de negros.
Para la ex diputada y nuevo alto cargo del Gobierno, que alguien decida elegir un traje de estas características para cualquier tipo de acto puede convertirse en una acción hiriente para la raza negra.
En el año 2017, Bosaho fue protagonista de una polémica tras haber tachado de movimiento racista a los pajes negros de la Cabalgata de Reyes Magos de Alcoy (Alicante). La tradicional fiesta alcoyana es la más antigua en su género de toda España. Tiene 133 años de antigüedad y está declarada fiesta de interés turístico nacional. De hecho, en esta cabalgata el rey negro tiene una relevancia especial y se sitúa en el medio de los otros dos monarcas, Melchor y Gaspar. Sin embargo para la directora de Diversidad Racial, se trata de un acto de «discriminación y racismo institucional» que no debe «confundirse con acciones culturales».
Tras el tuit de Bosaho se recogieron 9.000 firmas en tan solo 24 horas para defender la existencia de la tradición y de los pajes negros.
Bosaho ocupará un cargo para el que estaba llamada Alba Gónzalez Sanz, que anunció su renuncia, antes de tomar posesión, bajo el argumento de que ella no era de raza negra.
La ex diputada de Podemos sí cumplirá esta condición. Es de origen ecuatogineano y, gracias a tener la nacionalidad española, pudo presentarse a las elecciones.
González Sanz se despedía el miércoles de sus compañeros en el Ayuntamiento de Gijón subrayando que sería un «honor y un orgullo» trabajar con Irene Montero. Pero su nueva etapa ha durado poco. Ha decido dar un paso atrás para hacer más visible en el Ministerio la presencia de «colectivos racializados».