España
Independentismo en Cataluña

Los Mossos empiezan a cogerse bajas ante el plan de Torra para desobedecer la sentencia del Supremo

Vuelve la ‘fiebre azul’ a la plantilla de los Mossos d’Esquadra. A cinco días para que dé inicio el dispositivo Minerva, el plan de la policía autonómica catalana para hacer frente a las movilizaciones por la sentencia del procés, varios agentes ya han empezado a cogerse las primeras bajas laborales en protesta por las condiciones laborales que se les ha impuesto. Su caso ya ha llegado a los tribunales.

El dispositivo Minerva es el nombre que recibe el dispositivo policial diseñado por la Generalitat para hacer frente a las protestas por la inminente sentencia del Tribunal Supremo a los golpistas presos. Un plan que ejecutará el nuevo jefe político de los Mossos, Perre Ferrer, un radical separatista de la máxima confianza del consejero Miquel Buch que ha sustituido a Andreu Joan Martínez.  Al anterior jefe -ni tampoco al grueso de los mandos de los Mossos- no le convenció el ‘permisivo’ plan de Torra para hacer frente a las protestas por la sentencia.

El operativo policial contempla seis escenarios, desde el más ‘tranquilo’ al más grave que supondría la activación del cuerpo de Mossos en su totalidad.  Pero el mayor peso del operativo recae en las unidades antidisturbios: el Área de Recursos Operativos (ARRO) y la Brigada Móvil (BRIMO), que serán los encargados de tomar las calles ante ese ‘Tsunami Democràtic’ que ya se está gestando en los ambientes del secesionismo radical.

Sin vacaciones ni extras

Para ejecutar el plan, como adelantó OKDIARIO, durante los próximos días el Govern suspende la posibilidad a todos los agentes de los Mossos de tomarse vacaciones o cogerse días propios y les exige total disponibilidad. Se abre la puerta a largas jornadas de doce horas diarias sin ningún complemento salarial o compensación económica. Ni siquiera se les devolverá ese tiempo en forma de días libres.

El año pasado, que también se aplicó el operativo Minerva, decenas de agentes molestos por estas condiciones laborales se acogieron a la baja médica como forma de protesta.  A aquel fenómeno se le conoció como la ‘fiebre azul’. Es su forma de mostrar su malestar por la imposición de este dispositivo por parte de la Generalitat, sin consultarlo ni consensuarlo previamente con los representantes de los trabajadores. Consideran que, si tienen que cumplir estas exigencias, deberían ser recompensados  económicamente.

La situación ha llegado incluso a la justicia de la mano del sindicato SAP-Fepol. En un recurso contencioso-administrativo presentado este martes, denuncian que se están pasando por alto los «derechos laborales» de los agentes afectados por este operativo diseñado por Torra.

El Minerva se ha activado esta semana, coincidiendo con el segundo aniversario del 1 de octubre, pero no será hasta el próximo lunes cuando se desarrolle con total plenitud. A partir de ese momento habrá más agentes en las calles, principalmente antidisturbios. Desde la dirección de los Mossos temen especialmente los incidentes que se puedan producir durante la jornada del 12 de octubre, día de la Fiesta Nacional, y especialmente con la publicación de la sentencia por parte del Tribunal Supremo.