Veto del Gobierno a Felipe VI

Los Mossos desmontan la coartada del Gobierno: «No hay problemas para garantizar la seguridad del Rey»

"Hemos garantizado la seguridad del Rey en peores momentos. Lo del viernes no tiene complicación ni riesgos específicos"

Rey Felipe VI Barcelona
El Rey Felipe VI.

Los Mossos d’Esquadra desmienten al Gobierno de Pedro Sánchez. No hay razones de seguridad para anular la visita del Rey a Barcelona, este viernes, con motivo de la entrega de despachos en la Escuela Judicial. «Es una mala excusa», dicen fuentes de la policía autonómica catalana. «En peores momentos hemos garantizado la seguridad del Rey en Barcelona y en otros lugares de Cataluña», recalcan.

Las fuentes consultadas confirman que ya se habían producido reuniones de coordinación con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y la seguridad de la Casa del Rey. «Estas cosas no se improvisan. Hace ya más de dos semanas que se venía preparando la visita». Y confirman que  en esas reuniones «no consta que se plantearan problemas para suspender el viaje del Rey». Fuentes próximas a la Comisaría General de Información corroboran esta afirmación. «No se ha detectado ningún riesgo específico que afecte al acto del viernes».

Entre los Mossos han causado «estupor» las razones de seguridad aducidas extraoficialmente desde Moncloa para prohibir al monarca ir a Barcelona. Recuerdan, sin ir más lejos, la entrega el año pasado, en pleno centro de la ciudad, de los Premios Fundación Princesa de Girona con la presencia de los Reyes Felipe y Letizia, de la Princesa Leonor y de la Infanta Sofía. «Fueron dos días de visita, se hospedaron en un céntrico hotel y el ambiente estaba muy caliente en Cataluña porque estaba reciente -el mes anterior- la sentencia del ‘procès’». Y recuerdan: «Los CDR habían llamado expresamente a boicotear la visita y no pasó nada». Al acto asistieron, además, la vicepresidenta, Carmen Calvo; la presidenta del Congreso, Meritxell Batet; el entonces presidente del Senado, Manuel Cruz y numerosas personalidades.

No es el único caso que recuerdan en los últimos años de visitas reales que fueron un éxito de seguridad. Desde la inauguración del último Mobile Congress en 2019 al Salón del Automóvil de ese año o distintos viajes para reuniones con el mundo empresarial, la abogacía y la propia judicatura. «Algunos de esos dispositivos -señalan fuentes policiales- eran mucho más complejos que el de este viernes en Vallvidriera».

De forma extraoficial, en estas últimas horas, desde Moncloa han deslizado que las dificultades de seguridad venían determinadas por la localización de la Escuela Judicial en Vallvidriera, en la parte alta de la ciudad, junto a la Torre de Collserola y el Parque de Atracciones del Tibidabo. «Es absurdo», señalan fuentes de los Mossos. «No es verdad que haya una sola vía de acceso o de salida para el Rey al edificio y que hubiera riesgo de que fuera bloqueada. Vallvidriera no plantea ningún problema».

Los Mossos recuerdan que «más difícil» podría haber sido, por su orografía, la visita de los Reyes este verano al monasterio de Poblet, en Tarragona, que sí tiene apenas tres únicos accesos por carreteras muy estrechas, de montaña y con abundante vegetación. Los grupos independentistas trataron de bloquearlas, pero no pudieron. «Asumimos la seguridad prácticamente nosotros, con la ayuda de la Guardia Civil y la Casa Real, y los Reyes entraron y salieron de Poblet sin ninguna dificultad».

Desde su proclamación en 2014, el Rey Felipe ha visitado Cataluña más de 40 veces. Casi la mitad de los viajes han sido desde el golpe de estado del 1 de octubre de 2017.  Don Felipe incrementó sus visitas a la Ciudad Condal en 2017 y 2018, en los meses siguientes al 1-O, hasta la llegada de Pedro Sánchez a la Moncloa tras la moción de censura contra Mariano Rajoy apoyada, entre otros, por los republicanos de Podemos y los independentistas catalanes. Desde ese momento, el Gobierno restringió las visitas del Rey a Cataluña y, también, su agenda internacional. En ellas, los desplantes del presidente de la Generalitat, Quim Torra, o de la alcaldesa, Ada Colau, han sido una constante.

El dispositivo de seguridad de una visita del monarca a Barcelona es «enorme, pero está muy rodado» En el operativo, la parte sustancial depende de los Mossos. «Es un trabajo coordinado entre nosotros, Guardia Urbana, Policía Nacional, Guardia Civil y Guardia Real». Y confirman: «la coordinación ha funcionado siempre perfectamente». Pueden desplegarse hasta 1.200 efectivos, la mayoría, «más de 700», miembros de la policía autonómica que garantizan, sobre todo, los accesos exteriores, contornos del lugar, recorridos de comitivas o llegadas y salidas de aeropuertos. Participan varias unidades, pero especialmente los antidisturbios de la Brigada Móvil (BRIMO) y de los ARRO, unidades descentralizadas por zonas de Cataluña.

No sólo las visitas del Rey a Barcelona y al resto de Cataluña han supuesto un desafío para los agentes de la policía catalana. La celebración en Barcelona en diciembre de 2018 de un Consejo de Ministros, presidido por Pedro Sánchez en La Lonja, supuso «un desafío mayor que el acto de mañana en la Escuela Judicial», coinciden los agentes consultados por la localización, el acceso a la Lonja y el hecho de tener a todo el Gobierno de España en pleno «metido en un edificio del centro de la ciudad».

Una de las fuentes consultadas remata de manera muy expresiva el asunto: «Lo de la seguridad para que no venga el Rey es un cuento chino».

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