Investidura

Moncloa ya se abre a una reunión entre Sánchez y Puigdemont para atar la investidura

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Joan Guirado
  • Joan Guirado
  • Corresponsal de Gobierno y Casa Real. Siguiendo la actividad del presidente y líder del PSOE, Pedro Sánchez, y del Rey de España. También política catalana.

El 12 de septiembre, en Estrasburgo, coincidirán Pedro Sánchez y Carles Puigdemont. Tal como explicó hace unas semanas OKDIARIO, ese día, el presidente del Gobierno y el ex president de la Generalitat prófugo de la justicia estarán en el mismo lugar y hora. En la sede del Parlamento Europeo. Pero esa coincidencia puede ir a más. Pues Moncloa ya no descarta que el líder del PSOE pueda reunirse con él para negociar el apoyo de Junts a su investidura. El acercamiento con la Mesa del Congreso «ha pausado» la desconfianza que había entre ambos.

Según los planes del Partido Socialista, que pasan por celebrar el debate sobre si Sánchez tiene o no el respaldo de la mayoría del Congreso los días 19 y 20 de septiembre, ese encuentro con Puigdemont se produciría a una semana vista de la votación en el Parlamento. En la recta final de las negociaciones. Cuando lo más seguro es que la situación requerirá de contactos al más alto nivel y de forma quirúrgica para lograr los siete síes de Junts que a día de hoy todavía están lejos, pese a su apoyo a Francina Armengol como presidenta del Congreso.

La amnistía para los 4.000 encausados del procés, la principal reivindicación del partido fundado por Carles Puigdemont, sigue siendo el principal hándicap en la negociación. No por un rechazo del PSOE a perdonar y olvidar el golpe del 1-O en Cataluña, como sí venían haciendo hasta hace poco. Para la formación de la Mesa, Sánchez ya asumió de puertas hacia dentro que ese era un precio a pagar y encargó un informe jurídico para buscar encaje legal a la demanda. Ahora tiene que ver cómo lo vende en público y como otorga el triunfo -que no dio con los indultos- a los separatistas.

Fuentes cercanas a Sánchez, que dan por hecho que va a ser investido pese a la prudencia que reclaman sus socios, admiten que «eso va a ser lo más difícil» de aquí a su toma de posesión. Los «hechos tangibles» que reclama Puigdemont, y que obligaron al ministro José Manuel Albares a correr para registrar la petición de que las lenguas cooficiales del Estado sean reconocidas en Europa, van a ser más difíciles de complacer con la amnistía. Más aún antes de la investidura del líder del PSOE como reclama Junts. Aunque los independentistas recuerdan que «hay mecanismos incluso con el Gobierno en funciones, una vez constituidas las Cortes».

Acordar directamente con Carles Puigdemont el cómo resolver ese escollo, sin intermediarios y prácticamente a contrarreloj, es lo que ha llevado a Moncloa a cambiar su posición respecto a un eventual encuentro con el prófugo. Aunque signifique lo que signifique. «Llegados a este punto, eso es el mal menor», recuerda un colaborador de Sánchez. Más teniendo en cuenta que el secretario general del PSOE ya habilitó a EH Bildu como un socio con el que negociar la gobernabilidad del Estado. Aunque había repetido en múltiples ocasiones que nunca iba a ocurrir. Ahí también cambió de opinión por su propio interés.

La foto

«No es cómoda, no debemos engañarnos», explican en Moncloa respecto a la foto que ese encuentro provocaría entre Pedro Sánchez y Carles Puigdemont. Pero «ya la hubo de forma telemática con Mertxe Aizpurua y no ocurrió nada, España siguió avanzando». En el entorno del presidente del Gobierno en funciones son conscientes de que «foto la habrá igual». Pues creen que Puigdemont le buscará en los pasillos del Europarlamento para inmortalizar el momento. «Pero es distinta una reunión en Estrasburgo que ir a Waterloo» a verle directamente. En este caso, «nadie se somete a nadie».

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