España
Crisis de Afganistán

Los militares españoles aceleran su retirada de Kabul tras los atentados en el aeropuerto

Militares españoles aceleran la evacuación de Afganistán tras los dos atentados en las inmediaciones del aeropuerto de Kabul, según ha podido saber OKDIARIO. La hora clave son las 03.00 horas de la madrugada en Afganistán, que serán dos horas menos en España, para intentar que un vuelo español traiga de vuelta a todos nuestros efectivos en la zona.

Se trataría de abandonar el país porque los analistas creen que la violencia se incrementará los días previos al 31 de agosto, fecha límite para la evacuación del país de las fuerzas internacionales y sus colaboradores afganos. España tiene ahora sobre el terreno a cuatro diplomáticos, 20 policías (17 Geos y 3 de la UIP), además de 130 soldados en labores de apoyo y «rescate» de los colaboradores afganos.

Será complicado y casi imposible hasta el último instante saber si el avión con los españoles saldrá del país esta próxima madrugada o tendrá que esperar, porque dependerá de la situación en el aeropuerto y de que los norteamericanos autoricen un slot para España, una ventana de salidas y uso de las pistas del aeropuerto de Kabul. Hasta el momento se calcula que España ha sacado a un millar de personas de aquel país.

Los españoles llevan en el aeropuerto intentando repatriar a colaboradores afganos desde el pasado 13 de agosto. Han sido catorce días en los que los aviones de Defensa no han dejado de volar hasta Dubai, desde allí a Kabul y regresar al aeropuerto militar de Torrejón de Ardoz cargados de refugiados, donde se les examina e interroga por parte del CNI, los servicios secretos españoles.

El Ministerio de Exteriores español anunciaba el pasado 13 de agosto que tras el grave deterioro de la situación en Afganistán se iniciaban los preparativos para evacuar al personal de la embajada de España en Kabul. Esa repatriación debía incluir a todo el personal español, los compatriotas que se encontraran en el país por cualquier motivo y que desearan volver a España y los colaboradores locales que durante años han trabajado con los militares. Los primeros en salir del país fueron los españoles de origen con excepción de los que se quedaron trabajando.

Según las fuentes de la diplomacia española los afganos pendientes de rescate el 13 de agosto rondaba el millar de personas y para asegurar su traslado a España los diplomáticos españoles decidieron no abandonar el país hasta el último momento para ayudar a los afganos.

Allí seguirán hasta esta madrugada, al menos, el embajador recién destituido por el presidente Sánchez, Gabriel Ferrán, y su segunda, Paula Sánchez, la joven diplomática que cada día sale a las pistas del aeropuerto con un chaleco antibalas varias tallas más grande de la que le correspondería.

Como ni el embajador ni su ayudante tuvieron la menor duda en permanecer en tierras afganas hasta el último momento, el Ministerio de Exteriores mandó otros dos diplomáticos para ayudarles en la tarea de localizar, orientar, trasladar o guiar a los afganos colaboradores.

También hace unos días el Ministerio del Interior decidió reforzar la presencia de policías nacionales en el aeropuerto de Kabul con el envío de tres agentes más del GEO. La Policía Nacional hizo oficial el anuncio usando la fotografía de uno de esos agentes en el aeropuerto afgano.

Los talibanes han reiterado que no permitirán la evacuación de ciudadanos afganos más allá del 31 de agosto y esa es la fecha límite que se han puesto en el calendario el embajador Ferrán y su segunda, un  plan que puede verse ahora truncado por los atentados y quizás hay que abandonar precipitadamente el país.