Más cesiones de Sánchez al independentismo por el espionaje: auditoría al CNI y comisión en el Congreso

El Gobierno de España vuelve a plegarse al independentismo. En un primer  momento, el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, pretendía contener la crisis de confianza por el presunto espionaje a líderes secesionistas con una investigación en el Defensor del Pueblo. Sin embargo, la oferta de poner al frente del caso ligado al software israelí Pegasus a Ángel Gabilondo (PSOE) no ha contentado al Govern catalán. Finalmente, se ha tenido que ampliar el paquete de medidas. Habrá un proceso de «control interno» en el CNI, se convocará «de manera inmediata de la Comisión de Secretos Oficiales» del Congreso y si es necesario se desclasificarán documentos secretos.

Así lo ha anunciado el propio Bolaños tras la reunión con la consellera de la Presidencia, Laura Vilagrà, este domingo en el Palau de la Generalitat. De esta forma, el Gobierno de Pedro Sánchez pone en la lupa al Centro Nacional de Inteligencia (CNI) que por ley tiene derecho a moverse en la opacidad para preservar los intereses de la seguridad nacional.

En todo caso, Sánchez ha dado visto bueno a una especie de auditoría interna al CNI «a petición de este mismo organismo», para analizar el supuesto espionaje a más de 60 dirigentes independentistas. Además, la directora del CNI deberá comparecer en el Congreso, en la Comisión de Secretos Oficiales, para exponer información, documentación y las conclusiones de ese control interno.

Bolaños ha asegurado que existe «plena disposición del CNI para facilitar y colaborar en las actuaciones que iniciará el Defensor del Pueblo» sobre el caso, y además el ministro de la máxima confianza de Sánchez no ha descartado desclasificar información si es necesario.

El titular de Presidencia ha destacado que «todas las fuerzas políticas, sin excepción», estarán representadas en esa Comisión en la Cámara Baja, y que eso les dará acceso a información secreta y reservada, con el objetivo de aclarar lo ocurrido.

Así mismo, ha valorado la cita en la Generalitat como cordial, sincera y correcta. Además, ha prometido al Govern la «voluntad inequívoca» del Ejecutivo de volcarse en aclarar la situación.

Ha esgrimido que el Ejecutivo está comprometido con el Estado de Derecho, con los derechos fundamentales, las libertades individuales y con demostrar que la democracia española defiende los de todos los ciudadanos, «piensen como piensen».

«Conciencia tranquila»

Por otro lado, ha defendido que el Ejecutivo tiene «la conciencia tranquila y nada que ocultar» en relación con los hechos, y no ha respondido si hay posibilidad de dimisiones por este caso de espionaje, recoge EP.

Bolaños ha subrayado que «el Gobierno de España comprende la preocupación e inquietud de las personas que se han visto afectadas por estas informaciones y también de aquellas personas en la sociedad catalana y española que han sentido preocupación» por los afectados.

Así, ha sostenido que las instituciones españolas se mueven siempre dentro de la ley, respetando los derechos fundamentales y sometidas a control judicial, aunque ha lamentado que estas informaciones «han podido sembrar alguna sospecha».

En esta línea, ha comentado que los servicios de inteligencia «actúan cada día para salvar vidas y proteger a los ciudadanos, en silencio». Según Bolaños, el Ejecutivo de coalición ha iniciado los contactos para urgir a crear la Comisión y, aunque ha reiterado que la voluntad es que se esclarezca el caso cuanto antes, ha indicado que a la investigación «hay que dejarle su tiempo».

Mesa de diálogo

Ha añadido textualmente que la mesa de diálogo se convocará cuando haya acuerdos y que la voluntad del el Gobierno es apostar por el diálogo para construir una Cataluña mejor, que no se «estanque en enfrentamientos estériles».

«Estamos recuperando los afectos, y lo estamos haciendo poco a poco a través del diálogo, el entendimiento y la mano tendida», buscando acuerdos con Cataluña, ha declarado. ¿El objetivo? «Recuperar la confianza» del Govern a través del diálogo y la transparencia, y ha solicitado esquivar los viejos enfrentamientos, porque ha asegurado que Cataluña necesita un horizonte social y político ilusionante.

Distinto a 2017

Para Bolaños, la Cataluña actual es «muy diferente a la de 2017 gracias al esfuerzo del Gobierno» y, concretamente, de su presidente, Pedro Sánchez, dado que cada vez hay más cooperación y menos enfrentamiento.

«No queremos volver nunca a la Cataluña del enfrentamiento, de estar de espaldas los unos a los otros, a la Cataluña que no se miraba. Queremos mirar al futuro con esta nueva Cataluña que se coge de la mano, que acuerda, que mira al futuro con el futuro», ha zanjado.

Plan anticrisis

Preguntado por si peligra el plan anticrisis del Gobierno contra la crisis por la guerra en Ucrania y que se votará el jueves, ha hecho «un llamamiento» al apoyo de todos los grupos, no sólo de ERC.

«Como el propio presidente Aragonés ha mencionado en alguna entrevista, creo que hay que diferenciar los planos», y ha comprometido que es un decreto imprescindible para bajar la inflación y mantener la calidad de vida de los españoles, reduciendo el precio de la gasolina, entre otros puntos.