España
Ministerio del Interior

El clamor de la calle contra la amnistía asusta a diputados separatistas y Marlaska les ofrece escolta

Interior estudiará también la petición de Puigdemont de disponer de escolta en Bélgica

  • Joan Guirado
  • Corresponsal de Gobierno y Casa Real. Siguiendo la actividad del presidente y líder del PSOE, Pedro Sánchez, y del Rey de España. También política catalana.

Fernando Grande-Marlaska ofrecerá escolta de forma permanente a los grupos parlamentarios de Junts y ERC «ante el aumento de la tensión en las calles». El ministro del Interior, según ha podido saber este periódico, ya ha mantenido contactos con los partidos independentistas de cara a «conocer las necesidades» que puedan tener. Fuentes del Gobierno, que rechazan hablar con claridad del tema «por cuestiones de seguridad», deslizan que dichos diputados ya podrían contar con protección de cara al pleno de investidura de Pedro Sánchez.

Los portavoces de ambos grupos en el Congreso y en el Senado, las caras más visibles de Junts y ERC en Madrid, serían los principales objetivos a proteger por parte del Ministerio del Interior. Entre ellos Gabriel Rufián y Míriam Nogueras, los socios prioritarios de Sánchez. Un ofrecimiento que llega tras las negociaciones del separatismo con el PSOE para investir a Pedro Sánchez y las supuestas «coacciones» y «amenazas» que están recibiendo por parte de ultras.

Según fuentes conocedoras del funcionamiento del departamento dirigido por Marlaska, hace unos días que se pidió al área de escoltas «conocer» el número de efectivos que estaban prestando servicio a alguna autoridad y el número de efectivos disponibles. Más allá de los que prestan servicio habitualmente a los miembros del Gobierno, de la Casa Real o de las diferentes instituciones del Estado, durante la presidencia de turno de la Unión Europea varios efectivos se emplean en proteger a las autoridades comunitarias que participan en las reuniones ministeriales europeas.

En paralelo a la protección de los representantes separatistas en las Cortes Generales, Interior también negocia con la Generalitat la restitución de escolta al ex president de la Generalitat Carles Puigdemont. El prófugo de la Justicia, fugado en Bélgica desde hace seis años, solicitó este lunes por carta al conseller del Interior, Joan Ignasi Elena, que le pusiera protección policial. El Govern, tal como avanzó OKDIARIO, rechazó dicha solicitud y remitió la misma al Ministerio del Interior.

Marlaska y la escolta de Puigdemont

Es Marlaska el que debe autorizar o no qué agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado puedan ejercer funciones de protección de autoridades fuera de las fronteras españolas. Además, el Ministerio de Asuntos Exteriores debe solicitar permiso al gobierno del país en el que va a desempeñar sus servicios, en este caso Bélgica, que debe autorizar que un policía de un otro Estado ejerza en su territorio. Pero ambas administraciones se pasan ahora la patata caliente ya que es una decisión difícil de tomar a nivel legal. En ERC son conscientes, además, de la utilización política que Junts puede hacer de la decisión final.

Tras conocer la petición de Puigdemont y el rechazo de la Generalitat, este martes, el ministro de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática en funciones, Félix Bolaños, no vio ahora problema a tramitar la petición de escolta al ex presidente catalán que durante varios meses el Gobierno negó que pudiera tener. Por eso, horas después, Elena remitió una carta a la que ha tenido acceso OKDIARIO a Interior para saber como proceder. Pues la Generalitat quiere que sea el Gobierno quién asuma la decisión, ya que los funcionarios públicos que reciban las ordenes podrían incurrir en un delito.

Desde el Govern, en un discurso que utiliza también Marlaska para ofrecer los escoltas a los diputados independentistas, destacan que «por primera vez son conscientes o parece que ven claro que hay que encontrar una solución a su seguridad [de Puigdemont], y más teniendo en cuenta el clima generado fruto de la investidura de Pedro Sánchez», señalan. «Puigdemont desde hace seis años tiene derecho y debería haber tenido un servicio de escolta», sentencian.

Temor a las protestas

Las protestas contra la amnistía están tras la voluntad de Marlaska de poner protección a los partidos independentistas. Señalándoles así como víctimas. En el Govern aseguran que en las últimas jornadas en Ferraz «se han visto gritos nazis, franquistas, y gritos que en otros países de Europa seguro que provocarían un rechazo absolutamente generalizado por parte de todo el panorama político. Aquí hay quien lo acepta e incluso intenta blanquearlo», ha lamentado. Creen que «la derecha más reaccionaria» está activando todos sus mecanismos para atacar al Gobierno e intentar parar los acuerdos del PSOE con los independentistas.