España

Marlaska fulmina al jefe de la Guardia Civil en Tenerife que aparece en el ‘caso Mediador’

El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha dado orden al secretario de Estado de Seguridad, Rafael Pérez, de fulminar al coronel José María Tienda como jefe de la Comandancia de Santa Cruz de Tenerife por su posible relación con un empresario canario, Ángel Ramón Tejera de León, conocido con el alias Mon, que aparece en el sumario del caso Mediador. La decisión de apartarle, que ha trascendido este miércoles, se justifica con la «pérdida de confianza» del militar.

Se da la circunstancia de que el empresario, conocido con el alias de Mon, aparece en varias ocasiones en el sumario del caso Mediador como participante en reuniones en las que estaban los cabecillas de la trama, entre ellos el general de la Guardia Civil Francisco Espinosa y el que fuera director general de Ganadería del Gobierno canario, Tahiset Fuentes.

En la decisión de fulminarle se ha tenido en cuenta, además, la investigación de Asuntos Internos que está judicializada en un juzgado de Madrid sobre presuntas irregularidades en obras en diversas instalaciones de la Guardia Civil, entre las que se encuentra la Comandancia de Tenerife, administradas por Ángel Ramón Tejera de León, empresario que aparece en el sumario del caso Mediador, como se ha citado anteriormente, como persona vinculada al general investigado Francisco Espinosa, por valor de más de 3,3 millones de euros.

Entre las particularidades reseñadas por Asuntos Internos, destaca que pese a constar como terminadas algunas de las obras, no fueron ejecutadas o fueron realizadas de manera parcial. «Lo que pudiera ser constitutivo de los delitos de falsedad en documento oficial, falsedad en documento mercantil y malversación», se destaca en la investigación citada. También se ha tenido en cuenta que hubo obras que se realizaron contratando con el mismo constructor, así como su presunta relación con un empresario investigado, lo que se considera que puede influir en el «descrédito de la Guardia Civil».

Para la Benemérita, esta situación «perturba» la operatividad de la comandancia y genera desconfianza hacia su labor, independientemente de la trascendencia penal o administrativa que pueda tener. Las fuentes consultadas señalas que un jefe de comandancia debe ejercer el mando y liderazgo y ser ejemplo para sus subordinados y para la sociedad a la que sirve, y en estos momentos, dadas las circunstancias, esto no se da y ha motivado la pérdida de confianza.