Marlaska despliega 3 policías por cada manifestante que esperaba a Begoña Gómez en los juzgados
Más de un centenar agentes para controlar a las escasas 30 personas congregadas a las puertas del juzgado
Máximo despliegue policial en los juzgados de Plaza Castilla por la declaración de la mujer de Pedro Sánchez, Begoña Gómez. Una decena de furgones policiales han rodeado el enclave, reuniendo a más de 100 agentes para controlar a las escasas 30 personas que se han acercado a las puertas del juzgado. Así, Delegación del Gobierno ha blindado la zona con un dispositivo cuanto menos desmedido, con tres agentes de Policía Nacional por cada manifestante. Además, se ha involucrado a efectivos de subsuelo, detección de explosivos e incluso agentes de Jefatura de Información.
La mujer de Pedro Sánchez llegaba en coche oficial a los juzgados de Plaza de Castilla, donde este miércoles está declarando como imputada por los delitos de tráfico de influencias, corrupción en los negocios, apropiación indebida e intrusismo laboral. Decenas de manifestantes se congregaban en las inmediaciones del juzgado de Plaza de Castilla gritando «Pedro Sánchez, dimisión» y «a prisión». Además, exigían a Begoña Gómez que «devuelva lo robado» y expresaban su «vergüenza» por los escándalos judiciales que rodean al jefe del Gobierno.
Sin embargo, el despliegue policial que se ha efectuado por la declaración de Begoña Gómez supera con creces a los poco más de 30 manifestantes que se congregaban frente a los juzgados. Diez furgones policiales, con dos grupos operativos reforzados a bordo, han custodiado la llegada de la esposa del presidente del Gobierno, a los que hay que sumar los más de 20 efectivos de refuerzo desplegados en las entradas interiores de edificio. Es decir, con el operativo desplegado hay tres policías nacionales por cada manifestante. A los más de un centenar de efectivos de la Unidad de Intervención Policial (UIP) hay que sumar alrededor de otra treintena de agentes, entre unidades de subsuelo, detección de explosivos, agentes de Jefatura de Información y el equipo policial que habitualmente presta servicio allí.
Begoña Gómez entraba a los juzgados con coche oficial a través de los garajes de Plaza de Castilla, tal y como había permitido la jueza decana, María Jesús del Barco. Una declaración que ha durado 35 minutos en los que la mujer del presidente del Gobierno ha respondido únicamente a las preguntas de su abogado. Esta declaración estaba prevista para el 18 de noviembre, pero Begoña Gómez pidió su aplazamiento esgrimiendo que tenía fijado un viaje oficial a Brasil para asistir a la cumbre del G-20.
La esposa del líder socialista ha comparecido ya en dos ocasiones ante el magistrado instructor de la causa contra ella, Juan Carlos Peinado. La primera vez, fue el 5 de julio, que se suspendió la declaración y se pospuso al alegar que desconocía la causa por la que se le acusaba. El 19 de julio, Gómez compareció por segunda vez y se acogió a su derecho a no declarar.
Delitos imputados a Begoña Gómez
El delito de corrupción en los negocios implica penas de prisión de seis meses a 4 años. Consiste en el pago de dinero, sobornos y otros ofrecimientos económicos con el fin de asegurar la ejecución de un contrato o la obtención de ventajas competitivas frente a otras empresas, o en solicitar, aceptar o recibir dichos ofrecimientos. Es la primera vez en la democracia española que la mujer de un presidente del Gobierno tiene que dar explicaciones ante la justicia por negocios privados.
De otro lado, el delito de tráfico de influencias, con privación de libertad de seis meses a dos años, se comete cuando alguien influye en un funcionario público o autoridad haciendo uso del prevalimiento para que emita una resolución que pueda generar directa o indirectamente un beneficio económico, bien para sí o para un tercero. Está regulado en los artículos 428 a 430 del Código Penal.