España
'DESMEMORIA HISTÓRICA'

El macabro informe de Sánchez admite que sólo dará huesos «representativos» tras la exhumación del Valle

Pedro Sánchez prometió la exhumación de los restos de las víctimas del franquismo del Valle de los Caídos. Pero ahora, un informe del Ministerio de Presidencia acaba de admitir que la promesa puede quedarse un tanto diluida. Y es que, a lo sumo, el Gobierno podrá entregar a los familiares los huesos grandes y “más representativos”. Porque “no será posible atribuir una identificación a los restos de menor tamaño, por lo que sólo los restos más significativos podrán ser identificados y entregados, en su caso”.

El informe al que ha tenido acceso OKDIARIO viene firmado por el Ministerio de la Presidencia. Y admite sin matices que ya en otros informes, como ha publicado este diario, se ha destacado la dificultad del proceso de exhumación. Así recuerda conclusiones de otros estudios como que “hay que hacer constar con toda rotundidad que no es posible acometer la fase de estudio antropológico con una mínima posibilidad de éxito si no se ha reducido previamente la muestra a estudiar a unas proporciones asumibles y además se dispone de material genético indubitado o de información ante-mortem suficiente que permita un cotejo individualizado de los restos”.

Laboratorio de antropología forense

Por todo ello, “suponiendo que se localice alguno de los columbarios y que se disponga de información antemortem suficiente, el siguiente paso implica la intervención de un laboratorio de antropología forense que permita el análisis de los restos” y “su individualización hasta donde ésta sea posible y la selección de muestras con destino a su análisis genético para su reasociación y eventual identificación”.

El nuevo informe destaca que todo lo mencionado “representa una propuesta realista ajustada al caso y al mismo tiempo, tal y como se hace constar, hay que reconocer que se trata de un reto formidable desde el punto de vista de la antropología forense”.

Por ello, el informe de Presidencia hace suyas afirmaciones ya trasladadas por los forenses con anterioridad y nada prometedoras con respecto a la posibilidad de abordar una exhumación completa, ni mucho menos. De esos informes previos, Presdiencia destaca “las siguientes tres cuestiones que delimitan estos análisis forenses:

La primera es que «desde el punto de vista antropológico forense la primera tarea será la estimación del número mínimo de individuos existente en cada columbario. Una vez establecido éste, y en función del estado de los restos y de su composición, se podrían seleccionar muestras únicas de cada posible individuo para su cotejo inicial discriminatorio».

La segunda es que “sólo en el caso de que los análisis iniciales de filtro no excluyan el parentesco con las muestras de referencia en algún individuo concreto, se puede contemplar la siguiente fase de individualización de los restos, lo que se haría de forma antropológica inicialmente y con apoyo, en su caso, de la genética para los restos más significativos”.

Documento del PSOE

Y la tercera y más rotunda de las conclusiones: “Por otra parte, la propia naturaleza de los enterramientos solo permite garantizar la integridad de los que se encuentren en los propios columbarios y, aun así, no será posible atribuir una identificación a los restos de menor tamaño, por lo que sólo los restos más significativos podrán ser identificados y entregados, en su caso”.

Por todo ello, el estudio de Presidencia concreta “la situación”, porque “la identificación de los restos se puede plantear ante dos alternativas:
a)  Que se localicen los columbarios concretos que se buscan, gracias a la posible persistencia de la rotulación en el exterior de los mismos (serían cajas o columbarios individuales y/o colectivos).
b)  Que no se pueda establecer esa identificación por falta de rotulación y sean muy abundantes los columbarios susceptibles de análisis forense posterior.

Para el primero de los supuestos, la pretendida identificación positiva o excluyente en cotejo con las muestras indubitadas ya obtenidas de los familiares, “sería factible, ya que la permanencia de los restos durante años en la cámara correspondiente del Valle de los Caídos no ha debido perjudicar necesariamente la conservación del ADN para el análisis genético de los restos, esto es las muestras dubitadas.

Si así fuera, en términos teóricos, el problema técnico se reduce a unas proporciones asumibles”. Pero, por el contrario, “si resultara que son muchos los columbarios carentes de rotulación, el problema se multiplica hasta límites de inviabilidad de la identificación ya que en este supuesto habría que analizar todos los restos depositados en esa cámara que son miles por término medio”.

 

En definitiva, “tal y como se ha advertido desde el primer momento, cada fase de la investigación está condicionada por la anterior y depende de sus resultados en la marcha de la investigación expuesta en los esquemas anteriores del Consejo Médico Forense”, señala el informe.

Lo cierto es que el Gobierno de Pedro Sánchez anunció, mientras materializaba la concesión de indultos a los golpistas del 1-O, su deseo de iniciar las exhumaciones de tumbas en el Valle de los Caídos. Y lo hizo con otro informe del Ministerio de Justicia que consideraba “casi imposible” identificar los restos mortales de los osarios. Y con un cálculo del mismo departamento que estima el coste de la exhumación en 213,29 millones de euros.