España
Congreso de los Diputados

El letrado de Armengol avala que se tramite la amnistía pese a ser rechazada por el Pleno del Congreso

La tesis de Galindo se basa en negar que la votación de conjunto de la ley prime sobre la del dictamen

El PP no descarta ninguna respuesta, como pedir amparo al Tribunal Constitucional, al estar "viciada" la tramitación

La secretaría general del Congreso de los Diputados que dirige el ex cargo socialista y del Gobierno Fernando Galindo, letrado mayor y máximo responsable del cuerpo jurídico de la Cámara, ha avalado que se siga tramitando la Ley de Amnistía del PSOE pese a que fue rechazada por mayoría absoluta del Pleno.

Así lo señala la nota a la que ha accedido OKDIARIO y que los servicios jurídicos de la Cámara comandados por el letrado mayor de Francina Armengol han remitido a la Mesa para su debate y votación este martes. Un informe, no obstante, que no tiene carácter vinculante, pero en el que se apoyarán PSOE y Sumar, con mayoría en el órgano de gobierno de la Cámara, para determinar que la ley vuelva a negociarse en la Comisión de Justicia y rechazar los escritos de reconsideración presentados por PP y Vox, que exigían declarar «decaída» la proposición de ley orgánica de los socialistas.

En contra de lo sostenido por otros letrados del Congreso, como el purgado Manuel Fernández-Fontecha, la tesis del escrito remitido a la Mesa, del que Galindo es responsable como letrado mayor, se basa en negar que la votación de conjunto de la Ley de Amnistía, que rechazó el texto por mayoría absoluta con los votos de Junts, sea la que prime sobre la votación anterior, la relativa al dictamen que salió de la ponencia en la Comisión de Justicia.

Además, el informe jurídico que verá este martes la Mesa dice que la ley debería volver a votarse en el Pleno -tras un nuevo dictamen de la Comisión- en un plazo de 15 días al haber seguido el procedimiento de urgencia.

La pasada semana, el portavoz del PP en la Cámara baja, Miguel Tellado, aseguró que el principal partido de la oposición recurrirá a «todas las vías» políticas y jurídicas para frenar la amnistía, no descartando recurrir en amparo al Tribunal Constitucional en tanto esta proposición de ley «estaría viciada en su recorrido parlamentario».

Aprobados por «mayoría simple»

En su escrito, y compartiendo de la argumentación de letrados del Congreso, como Fernández-Fontecha, y expertos juristas, el PP hizo hincapié en lo que estable el artículo 79.2 de la Constitución, según el cual los acuerdos que adopten las Cámaras «para ser válidos, deberán ser aprobados por la mayoría de los miembros presentes, sin perjuicio de las mayorías especiales que establezcan la Constitución o las leyes orgánicas y las que para elección de personas establezcan los Reglamentos de las Cámaras».

Junto a ello, el partido de Alberto Núñez Feijóo destacó la relevancia del artículo 79.1 del Reglamento del Congreso, que reproduce el anterior precepto constitucional pero añadiendo el término «simple» a la mayoría requerida. «Los acuerdos, para ser válidos, deberán ser aprobados por la mayoría simple de los miembros presentes del órgano correspondiente, sin perjuicio de las mayorías especiales que establezcan la Constitución, las leyes orgánicas o este Reglamento», reza el citado artículo.

El pasado martes, el texto de la amnistía se sometió a una votación, que se desarrolló en tres fases. Primero se votaron las enmiendas -entre ellas, la de Junts que pedía suprimir el delito de terrorismo y que fue rechazada-; después, el dictamen -el texto que se había ya aprobado en la Comisión de Justicia- y, por último, el texto final o de conjunto de la ley, que requería mayoría absoluta por su carácter orgánico.

Dicho esto, en la votación del dictamen, Junts votó con los partidos del Gobierno y no hubo sorpresas, pero en la votación final los de Carles Puigdemont votaron en contra por no haberse incluido en la amnistía todo el terrorismo y la alta traición. Se da la circunstancia de que precisamente esa última votación de conjunto, como subrayó el letrado Fernández-Fontecha a OKDIARIO y también defiende el PP, «se impone» sobre el resto de votaciones. De hecho, es la primera vez que un texto rechazado por la mayoría absoluta del Pleno es devuelto a una Comisión. No hay precedente al respecto en Democracia.

«Dos votaciones diferentes»

La nota de la secretaría general de Galindo sostiene sobre la votación del dictamen y la votación final o de conjunto que «son, por tanto, dos votaciones diferentes, tanto por su objeto como por su finalidad y consecuencia». Y sostiene: «Siendo dos las votaciones producidas, la tesis sostenida en los escritos de referencia, equivaldría a dejar sin efectos la primera de ellas, proyectando de facto el resultado de la segunda sobre las dos. Esta anulación de hecho de una votación carece de previsión reglamentaria y supondría ignorar la voluntad del Pleno», esgrime el escrito elevado por el letrado mayor del Congreso sobre la amnistía.

«Es más -se añade en el mismo-, considerando que la votación del Dictamen obtuvo 177 síes, 172 noes y ninguna abstención, se podría argumentar que, de hecho, se ha alcanzado la mayoría absoluta sobre el conjunto del texto. Este planteamiento, por pretender una interpretación al margen del Reglamento, sería tan erróneo como el que se sostiene en los escritos presentados por los Grupos Parlamentario Popular en Congreso y Vox», sentencia la nota no vinculante.