Juan Caño, presidente de la APM: «Creemos al Gobierno y no hay censura por ahora»

La APM no cree que el Gobierno «por ahora» pretenda practicar la censura a la prensa. Juan Caño, presidente de la Asociación de la Prensa de Madrid, considera que el Comité creado por el Gobierno para -oficialmente- combatir campañas viralizadas de desinformación procedentes de potencias extranjeras «no es, por  el momento, un órgano censor». Para el presidente de la APM, el Gobierno lo ha explicado muy mal : «El problema es fundamentalmente de forma y no de fondo». Caño reconoce que ha habido «declaraciones contradictorias entre los propios ministros». Afirma que quedan explicaciones por dar sobre los detalles del Comité, pero no sobre la finalidad del mismo. En su opinión, «eso ya está claramente expresado».

Juan Caño nos recibe en el templo de la prensa en Madrid. La sede de la APM en la calle Juan Bravo donde, una vez dentro, el tiempo parece detenerse. Juan nos pide, como colegas, que nos tuteemos. Lleva un pin en la solapa de la Agenda 2030.

PREGUNTA.- ¿Qué te parece la orden ministerial?.

RESPUESTA.- Me parece que es un ejemplo perfecto de «desinformación», aquello justamente de lo que está tratando. La forma en que ha sido comunicada es desinformación.

P.- Pero, ¿es una cuestión de fondo o sólo de forma?.

R.- Es fundamentalmente de forma. No se puede comunicar la creación de un Comité tan importante de tapadillo, con una orden en el BOE, sin explicitarlo en una rueda de prensa. Eso es lo primero. La segunda cuestión es que no se puede permitir que haya cacofonía, como se ha demostrado, en varios miembros del Gobierno. Es decir, unos defienden la norma mientras otros ponen de manifiesto que quizá no sea lo más adecuado. Desde luego, lo que no es adecuado es la forma en que lo han comunicado.

P.- Pero, entonces, ¿creemos al Gobierno y esto sólo va de luchar contra campañas de desinformación viralizadas por bots rusos o crees que hay algo más en la intención del Gobierno y tenemos motivos los periodistas para preocuparnos?.

R.- Lo que los periodistas tenemos siempre es motivos para estar pendientes cuando se anuncia un tema como este. Tenemos que levantar la voz y decir que, por favor, lo expliquen mejor. No está suficientemente explicado de la forma en la que lo han comunicado.

P.- En tu opinión, entonces, ¿es un órgano censor lo que ha creado el Gobierno o no?.

R.- Podría llegar a serlo y, por eso, hemos levantado la voz de alarma, pero en este momento no lo es. En este momento, si realmente se contiene en los límites en lo que, últimamente, el Gobierno está aclarando, es decir que si es un Comité que vela exclusivamente por la Seguridad Nacional para impedir que desde el extranjero se produzcan campañas de desinformación viralizadas, el Comité es admisible, pertinente y loable. Lo que no es loable es lo que algunos ministros han dicho: que la prensa tiene que ser vigilada.

P.- Te refieres a la ministra de Exteriores, Arancha González Laya.

R.- Efectivamente. Es un ejemplo de cómo pervertir una norma. De cómo hacer una norma y luego pervertirla. Es muy grave. Y yo creía que la ministra iba a hacer algún tipo de rectificación y ha tenido oportunidades. Estuvo en la entrega de los Premios Internacionales de Periodismo Rey de España y yo estaba allí y pendiente de que dijera algo, pero no lo hizo.

P.- ¿Y eso no esconde que hay una intención oculta o es que no saben para qué han hecho ese Comité?.

R.- No, no. Sí han dicho para qué lo han hecho. Eso sí lo han expresado. Tarde y un poco mal, pero ya está claramente expresado.

P.- ¿No hay motivos, entonces, para desconfiar?.

R.- Hay motivos por la forma como lo han hecho. Han anunciado una norma  muy importante de tapadillo, con una orden en el BOE, sin explicaciones suficientes. Cuando empieza la alarma pública, entonces, empiezan a dar explicaciones, que no han sido contundentes, sino una detrás de otra… con ministros haciendo declaraciones… no sólo la ministra González-Laya. También, en sentido contrario, la ministra de Defensa, Margarita Robles, que ha defendido radicalmente la necesidad de la independencia de los medios y que no exista un control y vigilancia de los medios.

P.- Pero el Derecho está para dar seguridad jurídica. Si una norma requiere tantas aclaraciones y tan contradictorias.

R.- Sí. Totalmente. Tienes toda la razón.

P.- Y, ¿qué va a hacer la Asociación de la Prensa?.

R.- Por ahora, confiar en que las aclaraciones del Gobierno son las pertinentes y las justas, pero no bajaremos la guardia para evitar que se convierta en una posible censura encubierta.

P.- Pero esa norma quedará, ahí, para los siguientes gobiernos y habrá, entonces, que confiar también en todos ellos.

R.- Por eso, tenemos que mantener la vigilancia y seguir pidiendo explicaciones. Todavía no han dado suficientes explicaciones. No han dicho quiénes serán los miembros de ese Comité. Abiertamente han citado a la sociedad civil, la prensa… pero no se sabe exactamente con concreción quién va a formar parte de ese Comité de Expertos.

P.- Pero, el debate es si es necesario un Comité administrativo dirigido por el Gobierno que puede tener la puerta abierta…

R.- (Interrumpe) No. Eso es lo que hay que evitar. La puerta tiene que estar totalmente cerrada al interior (a asuntos relacionados con la prensa). Esa puerta sólo puede estar abierta al estudio y vigilancia del exterior (la viralización de bots desde el extranjero).

P.- ¿La APM va a pedir al Gobierno que retire la orden ministerial?.

R.- La finalidad del Comité ya ha sido suficientemente explicada y, por tanto, no hace falta pedir que ese Comité no exista. Lo que sí hace falta es que se apliquen una serie de normas para impedir que ese Comité se salga de las funciones para las que ha sido creado o para las que dice el Gobierno que ha sido creado.

P.- Al margen de la orden ministerial, ¿hay tendencia en este Gobierno a intentar controlar a la prensa?.

R.- Al margen de la orden ministerial,  conocemos todos perfectamente que este es un Gobierno Frankenstein y que hay miembros del Gobierno que favorecerían el control de la prensa o de ciertos medios de comunicación. Eso es obvio porque ha habido suficientes declaraciones al respecto.