José Luis Moreno más cerca de su primera condena tras no llegar a un acuerdo con sus trabajadores
Un juzgado de Móstoles deja vista para sentencia una demanda contra el investigado por la operación Titella por “incumplimientos graves del empresario”
Los trabajadores de José Luis Moreno: “Lleva 5 meses sin pagarnos y ni siquiera nos ha llamado”
El 29 de junio del año pasado saltaba la noticia cuando a primera hora de la mañana el cuerpo Nacional de Policía, apoyado por la Guardia Civil, irrumpía con una orden judicial en la residencia del empresario televisivo José Luis Moreno. Las implicaciones de la detención de una de las mayores figuras del espectáculo televisivo de las últimas décadas tenían incontables repercusiones que llenaron páginas de periódicos y horas de televisión con cifras astronómicas por la presunta relación de Moreno con una red criminal vinculada a la estafa de bancos y al blanqueo de capitales. Lejos de todo eso media docena de personas alucinaban viendo cómo el hombre que era su jefe iba camino de los juzgados mientras ellos, como venía siendo normal, aún no habían cobrado la nómina del mes que acababa. Ahora, medio año después, aquellos trabajadores pueden ser la causa de la primera condena de José Luis Moreno.
Los investigadores del caso Titella consideran que José Luis Moreno está en la cúspide de una organización criminal responsable de haber estafado y movido entre diferentes empresas pantalla decenas de millones de euros. La documentación policial que obra en poder de OKDIARIO cifra en más de 50 millones el quebranto económico provocado a varios bancos y en más de 80 millones la circulación de activos para hacer desaparecer el dinero obtenido de manera fraudulenta o ilegal.
Insistimos, lo aseguran los investigadores: la banda de Moreno se dedicaba a contratar productos financieros con bancos a los que nunca devolvía las cantidades. Obtenían el dinero, lo traspasaban y desaparecían. Otra de las vertientes criminales investigadas era que los detenidos relacionados con Moreno se dedicaran a traer en metálico a España por carretera dinero proveniente del tráfico de drogas para lavarlo.
De esto nada sabían los trabajadores de Moreno, los que se dedicaban a tareas de producción, administrativas o de mantenimiento en sus empresas. Moreno andaba embarcado en un faraónico proyecto televisivo para el que, como solía hacer según quienes le conocen, no reparó en gastar incluso lo que no tenía. Sueldos astronómicos para conocidas actrices como Joan Collins, o financiación millonaria a través de mecenas como el empresario argentino Alejandro Roemmers, quien pudo poner cerca de 30 millones para la producción de la serie en la que trabajaba Moreno, contrastaban con la precariedad de sus trabajadores, quienes no cobraron la nómina del mes de junio, ni después la de julio, ni la de agosto ni ninguna más hasta hoy.
60.000 euros impagados
Tras pasar meses de extrema penuria, sin dinero en el bolsillo, viviendo de prestado y en algunos casos de la caridad, sin poder abandonar el trabajo para no perder el derecho a la prestación por desempleo, estos trabajadores consiguieron llevar este lunes 17 de enero a Moreno a los tribunales. Bueno, lo de llevarlo a él es un eufemismo porque Moreno ni se ha asomado por los juzgados de Móstoles, lugar en el que era requerido para algo tan sencillo como terrible: pagar lo que debe a sus empleados, darles un 10% de intereses de demora y un documento que acredite la extinción de la relación laboral por iniciativa del empresario. Y es que eso es lo que resulta más difícil de entender en esta historia. Moreno jamás ha hablado del asunto con sus trabajadores. Se ha limitado a interponer a sus abogados quienes han llegado a un acto de conciliación para no conciliar y provocar el juicio que ya ha quedado visto para sentencia.
Ahora Moreno se enfrenta a su primera condena desde que fuera detenido por la Operación Titella, y su condena será toda una liberación para sus trabajadores. Algunos, como la persona encargada de limpiar las oficinas de Moreno, llevan 20 años trabajando con el empresario. Las últimas semanas esta persona tuvo que limpiar las oficinas de la productora de Moreno con una linterna porque habían cortado la luz. Otros trabajadores ya trabajaban desde casa mientras la nevera la llenaban con comida donada a la Cruz Roja. Sí, el mismo empresario que con una mano producía una serie millonaria con la otra tenía a algunos de sus trabajadores en las colas del hambre.
Lo más grave es que ni para dejar de trabajar a cambio de no cobrar Moreno se dirigió a ellos. Tuvo que ser la juez que ahora puede condenar a Moreno la que dictaminara medidas cautelarísimas para que estas personas pudieran dejar de trabajar sin que eso les afectara a sus derechos de recibir la prestación por desempleo. Si Moreno acaba siendo condenado deberá pagar unos 60.000 euros a sus empleados. Viendo cómo se las ha gastado hasta ahora según los investigadores es una cantidad nimia para las cifras en las que tradicionalmente se mueve Moreno, y eso hace mayor el maltrato a su propia plantilla.