España
Terrorismo

Israel acusa a Sánchez de permitir en Madrid la «celebración de la brutal masacre de Hamás el 7-O»

Critica que el Gobierno haya autorizado la marcha de Masar Badil y Samidoun, que hacen "apología del terrorismo"

La legación israelí lamenta que "España se haya convertido en un paraíso para sembrar el odio"

La embajada de Israel en España ha acusado implícitamente al Gobierno de Pedro Sánchez de «permitir la apología del terrorismo y la celebración de los crímenes contra la humanidad perpetrados por Hamás» al autorizar la marcha de grupos afines a Sumar que ha recorrido este domingo las calles de Madrid. En ella se han coreado consignas como «¡No es terrorismo, es resistencia!», justo en el primer aniversario de la masacre terrorista del 7-O contra civiles israelíes.

La competencia de autorizar o no estas manifestaciones recae en la Delegación del Gobierno en Madrid que dirige el socialista Francisco Martín Aguirre. Precisamente, la actividad de Samidoun, uno de los grupos convocantes, ha sido prohibida en Alemania tras festejar en las calles del país germano el año pasado la masacre terrorista del 7-O contra Israel.

«El Movimiento Masar Badil, organización vinculada a grupos terroristas como el FPLP y Samidoun, ha elegido Madrid como sede de su congreso internacional anual y de la manifestación, convocada para hoy, para celebrar la brutal masacre del 7-O», ha señalado la embajada de España en Israel en un contundente mensaje en redes sociales.

«Nos indigna y nos entristece que España se haya convertido en un paraíso para sembrar el odio e incitar a la destrucción de Israel. Es inaceptable que una sociedad democrática permita la apología del terrorismo y la celebración de los crímenes contra la humanidad perpetrados por Hamás», ha subrayado la legación de Israel.

Este domingo, grupos pro-Hamás afines a Sumar, el partido que forma el Gobierno de coalición de Pedro Sánchez junto al PSOE, han protagonizado una marcha coincidiendo con el primer aniversario de los atentados contra Israel del 7-O en la que han calificado de «resistencia» la masacre terroristas de hace un año contra civiles israelíes, que dejó 1.200 muertos y más de 250 rehenes.