España
Ministerio de Igualdad

Montero encarga a un grupo anti-Vox la reeducación de los hombres: «Tienen género, pero pueden cambiar»

El Ministerio de Igualdad, liderado por Irene Montero, ha pagado 11.250 euros por un informe en el que se aboga por extender «las nuevas masculinidades». A lo largo de 214 páginas se expone cómo los hombres tienen que cambiar su forma de ser. Se trata de un encargo desvelado por OKDIARIO a través de contrato menor (es decir, a dedo) a la Fundación Cepaim, una de las ONG que llevó a Vox ante los tribunales por un cartel electoral que criticaba el gasto público en menores extranjeros no acompañados (menas). El caso fue archivado.

Las conclusiones del informe Comparativa internacional en políticas de masculinidades consultado recogen «la necesidad de un cambio basado en que los hombres tienen género y pueden cambiar». «Estos cambios deben ser no sólo en el plano individual, sino estructural, partiendo además de la realidad de la diversidad de los hombres», se expone.

Igualdad ha organizado un acto oficial para dar difusión a este documento que aboga porque «es momento de acción y de trasladar a España las recomendaciones y aprendizajes internacionales» en materia de «nuevas masculinidades». «Hay evidencias de que la violencia contra las mujeres se puede prevenir y, para ello, hay que ir consolidando estrategias de igualdad que ponga el foco en el cambio en los hombres y en el significado social de la masculinidad que se dote de recursos técnicos y económicos».

En este sentido, como suele pasar, los autores del informe aprovechan para pedir más medios al ministerio. Consideran «pertinente» la creación de «algún órgano competente que, en el marco de las políticas de igualdad, coordine y vele por el cumplimiento de los principios básicos que una estrategia de lucha contra las violencias machistas con el foco en los hombres». Del mismo modo, piden «desarrollar estudios críticos de la
masculinidad desde un enfoque feminista». Piden más recursos sin que eso «suponga una reducción de los que ya se dedican a las mujeres». «Este informe es un primer acercamiento al tema que requeriría mayor profundización y detalle», advierten.

«Sería adecuado promover subvenciones públicas para ONG y entidades de la sociedad civil para que trabajen por el cambio en los hombres, incorporando una perspectiva de género y un análisis crítico de la masculinidad patriarcal», agregan.

Argumentan que estamos en «un momento en el que muchas administraciones regionales y locales empiezan a desarrollar programas, sería muy oportuno un marco estatal que marcara unos mínimos que aseguren la calidad y el enfoque de las propuestas que vayan a ser financiadas con fondos públicos».

Portada del informe de Igualdad.

El Ministerio de Irene Montero hace suya la tesis de que el feminismo se ha centrado casi en exclusiva en las mujeres y no tiene efectos en los hombres. El nuevo informe, fechado a 7 de junio, subraya «la necesidad de incorporar a hombres a la construcción de una sociedad libre de desigualdades y violencias machistas» porque «los hombres pueden cambiar. Los hombres
son parte del problema, pero también de la solución».

Patriarcado

El documento oficial de Irene Montero critica con insistencia «las masculinidades patriarcales». Apuestan por «un enfoque de género» para abandonar «un sistema sexo-genérico basado en el sometimiento y la desigualdad». Consideran que «la violencia, además de instrumento funcional de sometimiento para mantener las desigualdades, tiene un componente expresivo de reafirmación de la virilidad».

Otra de las ideas clave es que «no se puede dejar el necesario cambio en los hombres en la mera voluntad personal, amén de que, dado que los privilegios que ostentan son estructurales, es necesaria una estrategia pública nacional». «Aunque es cierto que la mayoría de los cambios que se han producido en los hombres han estado impulsados por el movimiento feminista y por los cambios en las propias mujeres, es necesario hacer algo más, haciéndose necesario el liderazgo de la Administración General del Estado en homogeneizar los enfoques, nomenclatura y metodologías sobre lo que significa el trabajo sobre hombres y masculinidades que implique inversión de dinero público». «Es difícil que se renuncie a los privilegios masculinos por un mero acto de buena voluntad», zanjan.