España
PANDEMIA EN LA CÁRCEL

Interior avisa por escrito a los funcionarios de prisiones: los test de Covid son sólo para los presos

OKDIARIO accede a la circular que prohíbe a los trabajadores con síntomas pedir pruebas a los servicios médicos penitenciarios

Interior no controla el Covid en prisión: contagios en 24 cárceles en lo que va de año

  • Alfonso Egea
  • Jefe de Investigación en OKDIARIO. Anteriormente fui responsable de la sección de Actualidad y Sucesos en Espejo Público, en Atresmedia. He publicado cuatro libros y actualmente colaboro en programas de televisión en Mediaset y en Telemadrid. Agradecido por tener el reconocimiento de la Policía Nacional de Madrid y la medalla al mérito de la Guardia Civil.

Casi dos años después del inicio de la pandemia el ámbito penitenciario sigue siendo uno de los más complicados a la hora de contener los contagios por Covid y salvaguardar la salud de los internos y de los funcionarios de prisiones. Por eso sorprende la circular a la que ha tenido acceso OKDIARIO en la que la dirección de una prisión española deja por escrito que los tests que hay en su departamento médico son para uso exclusivo de internos y en ningún caso serán usados para diagnosticar a los trabajadores. La sexta ola de la pandemia está afectando a las cárceles españolas no sólo en contagios a la población reclusa, sino a un goteo de bajas laborales de funcionarios que puede llegar a poner en riesgo la correcta prestación del servicio de custodia de internos.

En las cárceles el dinero se dedica a los presos. Y punto. Esta es una realidad a la que se enfrentan los funcionarios de prisiones a diario y que desde siempre han asumido como inamovible, pero en periodo de pandemia, cuando la salud está en juego, es algo que se evidencia con muchísima más gravedad. El presupuesto penitenciario refleja partidas millonarias, por ejemplo, para la confección de kits higiénicos, comida o medicación de internos. Sólo la adquisición de medicamentos para el tratamiento del VIH o para trastornos psiquiátricos supone un gasto anual de millones de euros. Lógico, hay que cuidar de los internos y los funcionarios ya tienen su sueldo para lo que necesiten. Pero ¿qué pasa con el Covid en las prisiones?

Pues lo que pasa es que desde la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias se ha seguido el mismo patrón que había antes de la pandemia: el gasto médico penitenciario irá dirigido a las necesidades de los internos. Lo que Interior ni predijo ni ha corregido es que, en palabras del propio presidente Pedro Sánchez, «el virus no distingue, sólo contagia». Pues eso es lo que ha pasado y está pasando en las cárceles españolas. Los últimos datos oficiales sobre los efectos de la pandemia entre rejas son del 5 de noviembre, de hace dos meses, y hasta entonces las cifras de contagio y fallecimientos entre la población reclusa era preocupantes: Casi 3.800 contagios y 12 fallecidos por Covid.

Estas cifras llevaron a Interior a tomar medidas tan impopulares como necesarias en las cárceles españolas. Primero se interrumpieron las visitas presenciales con contacto entre internos y familiares, luego se suspendieron los locutorios y se acabó prohibiendo la entrada de personal externo en la cárcel según los datos de contagio. Interior mantuvo durante meses, y aún hoy tiene que hacerlo en varias cárceles, la presencia dentro de prisión sólo de presos y funcionarios. ¿Qué supuso esto para los trabajadores de prisiones que llegan a pasar turnos de 12 horas en ambientes cerrados idóneos para la propagación del virus? Casi 2.200 contagios y 6 fallecidos por Covid en las prisiones españolas. Parece que la labor del funcionario de prisiones, como pasa con lo sanitarios, es tendente a ser un factor de riesgo de contagio. Ojo, y también son cifras oficiales.

Similares contagios, medidas distintas

Por todo lo anterior, y pese a la singularidad del trabajo intramuros, y pese a que la variante Omicrón está devastando las filas de trabajadores que piden bajas en legión, sorprende que Interior mantenga la misma mezquina norma con las pruebas de detección de Covid dentro de las prisiones, y para colmo, en alguno de estos centros, como el de Castellón, se pone negro sobre blanco en una circular: para los trabajadores no hay test. Son para los internos.

La circular a la que ha tenido acceso este periódico fue firmada el pasado 2 de enero por la Subdirección Médica de la cárcel de Albocaser, en Castellón, pero fuentes penitenciarias aseguran a OKDIARIO que la norma es de ámbito nacional y que si algún facultativo ha hecho pruebas a compañeros funcionarios ha sido de extranjis y como favor. El texto del documento dice así: «Se informa a los señores y señoras funcionarios que los test de antígenos COVID 19 son de uso exclusivo de los internos. Se agradece a los compañeros no poner en compromiso al equipo sanitario al solicitar realizar dicha prueba en nuestro servicio. Se recomienda, si existiera sospecha de caso estrecho informar a quien corresponda en este centro y si procede a su médico de cabecera».

A estas alturas del Covid todos los ciudadanos del país se saben de carrerilla qué hacer en caso de padecer síntomas o mantener contactos estrechos con contactos positivos. En la empresa privada son muchas compañías las que han reforzado a sus servicios médicos para ayudar a la detección. En el sector público también ha ocurrido, es más, a funcionarios dependientes de Interior, como Policía o Guardia Civil, se les ha hecho test en caso de contacto estrecho, como a los agentes que se ocuparon de recoger inmigrantes ilegales en Canarias. Sin embargo, a los funcionarios que pasan horas y horas con presos con los que en ocasiones deben mantener contacto estrecho, no, para esos no hay test.